Me besaba como si me hubiera echado de menos durante años.
Como si hiciera mucho tiempo que nos conociéramos.Como si fuéramos amantes que vuelven a verse..
Pero nunca habíamos sido amantes,ni nos habíamos besado.
Nunca nos habíamos necesitado.
Aparté su boca de la mía,y me dí la vuelta. Yo no quería seguir aflorando sentimientos por Dash. No quería.-¿Qué ocurre Sara?-me dijo Dash,girándome hacia él.
-No puedo,no debo. Lo mejor es que me vaya. Lo siento.
Me fuí a sentar pero en un rápido movimiento Dash me cogió del hombro,inmovilizándome.
Nos miramos.
Esos putos ojos verdes.
Esos putos ojos verdes.Me miraba fijamente.
-Sara,eres preciosa.-me dijo mientras me observaba.
Se acercó a mi cuello.
No no no no. Eso era peligroso. Mi cuello era un punto débil. No podía tocar mi cuello.
Pero cuando me quise dar cuenta, él besaba mi cuello,despacio.
Con suavidad,con cariño.
-Eres preciosa, preciosa.-
-Dash..
Mis sentimientos eran contradictorios,yo quería estar sola,no quería atarme. Pero esos ojos me decían que no había peligro.
Esos ojos me decían que me arriesgara,que no me arrepentiría. Y era la primera vez que yo no tenía tantas ganas de estar con alguien.
Se pegó a mí,cogiéndome por el cuello,y me volvió a susurrar un 'Eres preciosa'.
-Dash..No puedo,no debo.
Me giró,obligándome a mirarle a los ojos.
-Sara,confía en mí.
Y pensé, solo por esta vez.
Me apetecía sentir algo de cariño...
Acabé dejándome llevar por esos ojos verdes.
Esos dichosos y preciosos ojos verdes,que me decían;
Que todo estaría bien.
Pero si esa noche hubiera echo caso a mi cabeza..