El sol y la tormenta

Especial 14 de febrero (Lemmon)

*Imagen porque sí

Y en medio de la clase la veo y me pregunto ¿cuántas veces la he visto hoy y cuántas solo en esta hora? Creo que ya ni siquiera puedo contarlas. He intentado no hacerlo, siempre lo intento pero es inevitable así que he dejado de intentarlo. Su voz, sus gestos... todo en ella es simplemente irresistible. 

Chara llegó hace unos meses a la institución y desde el primer día no he conseguido dejar de mirarla. Al inicio creí que era solo curiosidad debido a lo fría y reservada que es pero luego ya se me hizo costumbre. Es que todo en ella me resulta tan familiar y encantador que siento la enorme necesidad de no quitar mis ojos de su hermosa figura, de su piel de porcelana, sus extraños ojos pero sobre todo sus labios, su sonrisa... A veces creo que soy muy obvia y hago mi mayor esfuerzo en ocultarlo así que no sé si lo ha notado o no. De todas formas no creo que le importe. Todos intentaron acercarse a ella pero no conseguían mantener una buena plática y mucho menos algún buen gesto de su parte, solo una que otra respuesta cortante y si no era eso entonces nada, solo los ignoraba.

Muy pocas veces le dirigí la palabra, de hecho solo lo hacía para entregarle uno que otro trabajo calificado que los profesores me pedían devolver o algo parecido. No entablábamos conversaciones pero ella siempre me dedicaba una sonrisa sutil y luego volvía a lo suyo, así que me sorprendía el que en verdad se comportara así con los demás.

Es por eso que estar aquí ahora es muy incómodo.

Los profesores me han pedido de favor que ayude a Chara, según ellos, ella ha pedido unas clases extras de matemáticas pues "se le dificulta un poco" y ya que yo soy su compañera y la materia se me da bastante bien... Pues me lo han encargado. No es como si me molestara, al contrario, hasta es divertido poder ayudar, pero el simple hecho de ser ella me pone muy nerviosa, estar en la misma clase de por sí ya es demasiado, pero ¿solas y en mi habitación? Es más de lo que mi corazón puede soportar sin tener un infarto. 

Al salir de clases ella rápidamente vino y nos dirigimos a mi casa,veinte minutos caminando con una charla un poco incómoda para mí. Llegamos, comimos y fuimos directo a estudiar para que ella no perdiese su tiempo.

Creí que sería algo complicado el explicarle la nueva materia pero resulto bastante sencillo, de hecho, no parece que realmente le haya sido una dificultad desde el inicio, incluso en clases se la veía llevar bastante bien el ritmo. Todos los ejercicios los ha resuelto ha una velocidad increíble y sin un solo fallo, más que sorprendente para alguien que pidió clases extras. Si no le hacían falta ¿qué hace aquí?

-Chara...-digo y dudo por un momento si continuar - ¿por qué has solicitado clases extras si todo lo entiendes a la perfección? Tampoco te ha ido mal en las clases, pero..

-¿Sabes Frisk?- me interrumpe y me congelo por un momento, su voz en más profunda de lo que pensaba y habla con un deje de burla.- deberías ser más disimulada cuando observes a tu "presa", no creo haber sido la única que noto tu mirada fija en mí todo este tiempo.

¡Oh rayos!

-D-dios, lo siento, es que yo.. no pensé que tú...-seguramente el rojo de mis mejillas podría hasta asimilarse al de sus ojos ¿qué debo decir?- ¡Perdón por incomodarte!

Ella comienza a reír y me siento aún más nerviosa y avergonzada ¿en verdad se está burlando de mí? ¿Desde cuándo se dio cuenta? Desearía que la tierra me tragara y me escupiera donde ella nunca pudiese verme.

En mi mente se iban formando mil formas de huir para no tener que enfrentarme  a su mirada fija, no sabía qué decir o hacer ahora que la chica que me gusta se dio cuenta de que me gusta y de una forma tan vergonzosa como esa ¿y si ahora me odia?