El sol y la tormenta

Capítulo 20 (Chara) Discusión

Quizá ya no la quería como una amiga.

Quizá nunca la quise como una.

Cada noche ella volvía y por las mismas solía regresar, quizá esperaba que yo apareciera y quizá yo solo esperaba poder hacerlo. No importa cuanto lo intentara, mi orgullo mezclado con el nerviosismo me paralizaba e impedía que avanzara, solo me quedaba allí, observando.

De vez en cuando ese estúpido le hacía compañía para restregar en mi cara su cercanía, a pesar de que Frisk intentaba buscar a alguien entre las sombras nunca consiguió encontrarme, pero Asrael sabía que yo estaba allí, sabía cuánto llegaba a afectarme y él lo disfrutaba como el imbécil que es.

La rutina era la misma, ella tan lejos y yo tan cobarde como para siquiera avanzar un paso.

Hasta esa noche.

Esa noche entendí que no la podía dejar ir, que debía protegerla a costa de todo. Ver una sonrisa tan brillante desvanecerse y un rostro tan hermoso ser bañado en lágrimas es suficiente para sentir como si el mundo se te viniera abajo. Yo solía ser una chica que nunca se dejaba vencer por las emociones pero no permitiría que lo único importante que tenía sufriera por culpa mía.

Mis piernas temblaban con cada paso, no levanté la mirada hasta que por fin llegué a su lado y lo noté. Un recuerdo de melancolía. El mismo paisaje monótono, ese que solo tenía color si ella estaba conmigo. Quizá lo mismo era para ella. Esperaba y deseaba con ansias que así fuera.

Era cálido. Abrazarla era cálido.

-Lo siento, no quise hacerlo. Nunca quise lastimarte- y a pesar de que no quería lo terminé haciendo ¿No?

-Te tardaste- aumenté la fuerza en mis brazos, no quería separarme, no quería volver a hacerle daño -¿Por qué? ¿Por qué te alejaste? Vas a volver ¿lo harás?-dijo escondiendo su rostro en mi pecho.

-Todavía no niña, tienes que confiar en mí. Quizá me equivoqué pero necesitas tener cuidado. Corres peligro y no quiero que resultes mal por mi culpa- solo busco protegerte, incluso si tú no lo entiendes.

-¡¿Otra vez?! Vamos Chara ¿Cuidado con qué? ¿Solo viniste a eso? no te entiendo, es qu-

-Frisk, calma- su voz entrecortada me destrozaba, me dolía hasta el punto que sentía lágrimas acumularse en mis ojos, lágrimas que no podía dejar caer. No sabía cómo calmar su llanto y sollozos así que solo respire profundo y dejé que mi deseo actuara solo.

Dulce, cálido y tranquilo como observar un ocaso. Lo contemplas y admiras su belleza, lo contemplas aunque sabes que pronto caerá la noche y se esfumará, lo contemplas y te pierdes en él aprovechando cada instante con miedo y pasión hasta que se desvanece. Ya no está y aún así sabes que valió la pena cada segundo en él, así eran sus besos, de esos de los que no quieres dejar nunca.

El cuerpo de Frisk se sentía cansado y sus labios se separaron de los míos, sus ojos se iban cerrando y fue allí cuando noté lo mal que se veía de tanto llorar pero incluso allí no perdía su belleza.

-Chara tu me...- y cayó dormida en mis brazos balbuceando.

-Lo siento pequeña- la cargué con cuidado de no lastimarla y me dirigí a su casa.

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No podía subirla por la ventana, al menos no sin correr el riesgo de una caída o un golpe así que opté por la opción más segura y tonta: ir por la puerta principal. Me dirigí hasta la misma e intenté idear una forma de entrar sin ser descubierta.

-¿Qué crees que haces con Frisk?

Esa voz...

-Un gusto verte de nuevo mi querido amigo ¿Qué tal la has pasado?

-Déjala en paz.

-Ups ¿Te hice enojar?- dije sonriendo. Su expresión se tensaba y su mirada se iba volviendo amenazante, suspiré- calma, no le hice daño, yo no lo haría aunque puede que alguien sí.

-¿A qué te refieres?

-¿Me vas a dejar pasar o vas a dejar que Frisk se congele aquí afuera?- se apartó todavía con recelo- gracias por tu "amabilidad"- nunca le gustó mi sarcasmo y molestarlo siempre fue mi pasatiempo.

-Su habitación est-

-Lo sé, no te molestes- sentía sus ganas de matarme allí mismo hasta el punto de ser gracioso. Nos encaminamos hasta su habitación y la recosté con suavidad en la cama, su rostro al dormir era tan dulce que no puede evitar la tentación de acariciarlo, besar su frente y jugar con su sedoso cabello castaño hasta que él interrumpió.

-Oye, te estoy vigilando.

-Tranquilo saco de huesos, si quisiera hacerle algo malo lo habría hecho antes- caminé hasta su escritorio y tomé una hoja de papel y una pluma, escribí la nota y la dejé junto a su cama.

-¿Qué es eso?

-Nada que te importe, ahora si me disculpas- intenté pasar pero me detuvo tomando con fuerza mi brazo.

-¿A dónde crees que vas?

-No lo sé, quizá a China o a Inglaterra o puede que- el agarre aumentó fuerza- ¡Oye! Ya ni una broma aguantas- la furia que mostraba me provocaba risa.

-Vamos Chara ¿en serio piensas que puedes ir y venir como si nada con esa estúpida sonrisa sínica? No sé qué le hiciste pero no creas que permitiré que te acerques a ella para tus complacer tus sucios objetivos.

-Pues... No lo sé, déjame pensar... Sí, lo creo, así que si me permites- empujé su esquelético cuerpo dispuesta a marcharme hasta que me apuntó con una de sus maravillosas armas- ¡oh vamos Sans! Ya te lo dije, no pienso hacerle daño o lo que sea que pienses ¿No puedes solo dejar esto y punto? Ella se acercó a mí ¡Ya deja de insinuar tantas tonterías sin fundamento! además yo debería ser la última de tus preocupaciones en todo caso. Deberías vigilar con quien pasa su tiempo fuera de casa.

-¿Entonces qué me dirás, que eres la víctima de una niña de 16? No me hagas reír, eres ya bastante mayor a ella ¿No puedes solo decirme de qué va tanto misterio y evitar este desagradable juego?

-¡¿Puedes ya dejar eso?!- su actitud ya iba superando mis límites y más con esa imborrable sonrisa- Si no crees en lo que te digo pues entonces no lo hagas, ese idiota de Asriel anda detrás suyo y por lo menos yo no quiero dejar que se acerque.

-Oh vaya ¿Debería creerte? Si tú y él resultaron ser la misma basura siempre.

-¿Sabes? Esto es inútil. Piensa lo que quieras, yo me largo- la paciencia se me agotaba y no pensaba gastar mi valioso tiempo con él, me encaminé nuevamente al cuarto de Frisk para optar por mi última escapatoria.

-¿Qué crees que haces? ¿Ya no soportas más lo "oscuro" de esta vida?- se burlaba nuevamente de mí.

-Salto por una ventana ¿Te parece algo más? Solo piensa en lo que te dije. Yo conservo mi cuerpo humano todavía pero él nunca fue uno, tú sabes mejor que nadie lo que se necesita para alguien obtener una forma humana ¿o ya lo olvidaste?

-¿Qu- y me arrojé por la ventana- ¡oye espera!

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Siento el retraso!

Intenté hacer de este un buen capítulo y la verdad disfruté el escribirlo, quizá vaya agregando a la historia cosas un poco fuera del contexto del juego pero espero no les desagrade, así puedo decir que ya comenzará a entrar un poco de "acción" en la historia.

Como habrán notado Frisk tiene 16, es una niña para ellos por todo lo que ya han vivido pero tampoco le molesta, ha pasado tiempo ya experimentando en la historia e incluso con las líneas de tiempo, no sé si estoy haciendo confuso todo o si no les gusta, cualquier cosa me lo pueden decir.

Es posible que Sans interactúe más en la historia! Todavía no tengo las ideas claras pero bueno.

Muchas gracias por todo el apoyo que me brindan y brindan a la historia, es realmente hermoso tener tan buenos lectores! Me hace muy feliz >u< aunque no los responda... Gracias!!!

Nos leemos la próxima!!