Capítulo 21 (Frisk) Un poco más cerca

403 31 4
                                    

1/2

El solo recordar el beso con ella esa noche hacía a mi cuerpo estremecerse. Nunca fui buena para ocultar mis sentimientos, así que allí estaba yo sonriendo tontamente a cada instante, con mi corazón acelerado de solo pensarlo. No importaba cuánto intentara ocultarlo, cada que esa imagen se pintaba frente a mí, en mi rostro se formaba una gran y estúpida sonrisa. Sin duda esa chica me estaba enloqueciendo.

-Eh, Frisk- saludó Sans- ¿Por qué tan sonriente?

Y ya se habían dado cuenta. 

-Nada en especial... Solo desperté con la sensación de que este sería un buen día- y vaya que sí lo hice.

-Pues espero que así sea- él me miraba curioso. Era bastante bueno en descubrir cuando mentía o le ocultaba algo.

No era que no confiara en él o no quisiese decírselo -porque en verdad moría de ganas de hacerlo-, era solo que sentía que no podía. No cuando era de Chara de quién se trataba. Esa chica era un caso especial, no la comprendía y tampoco la conocía pero sabía que escondía algo nada bueno; no me había dado cuenta solo por cómo se comportaba, lo sabía por cómo reaccionó Sans aquella vez que se la mencioné. Era tan extraño verlo así, tan lleno de furia y dolor que no la volví a mencionar.

¿Realmente era algo tan malo que no podía contármelo? Yo no la juzgaría nunca por su pasado, ¿entonces por qué se lo guardaba? La próxima vez la haría hablar como sea.

 La próxima vez... ¿Cuándo será la próxima vez?

Todos me saludaron y desayunamos juntos, a pesar de que ayer había sido una buena noche todavía me sentía confundida y no sabía qué hacer. Ella me besó y yo le correspondí, ¿qué éramos ahora entonces?

No, este sería un buen día.

Pero no podía dejar de pensarlo.

La sensación de un buen día se esfumaba.

Pasó un día, dos, tres. Una semana y no volví a saber nada de ella. Otra vez.

Me lo había dicho, todavía no volvería por quién sabe qué razón pero tenía la esperanza de que algo cambiara, fue un beso ¿acaso no significaba nada para ella?

Esa noche regresé, escapé de casa cuando ya todos dormían y me dirigí al lugar. No la encontré pero tampoco me sorprendía el no hacerlo aunque en verdad necesitaba que hablásemos, necesitaba que ella aclare toda la revolución de ideas en mi mente. Quería aclarar mis sentimientos por ella, quería saber qué era lo que había aquí. Ya eran casi seis meses de conocernos y no entendía nada de esta situación. No me iría, no hasta que consiguiera una respuesta de su parte.

Me senté en medio del silencio de la noche, la esperaría cuanto hiciera falta.

La sentía cerca pero no la veía, así que la llamé.

-¡Chara!¡Chara por favor, necesito hablar contigo, sé que estás por aquí!- Pero no había respuesta- ¡Chara!

Era inútil. Quizá en verdad no estaba aquí y yo estaba perdiendo mi tiempo, así que me decidí a volver. Caminé algunos metros cuando sentí que alguien me observaba, volteaba  pero no hallaba a nadie. Comencé a caminar más rápido hasta que oí algo entre los arbustos, tenía miedo ¿un animal? No debí haber salido tan tarde.

-¿En qué puedo ayudar?- Escuché mientras sentía algo tocando mi cintura. Solté un gran grito y ella comenzó a reír a carcajadas, traté de enfadarme y reclamar por el susto que me había dado pero al poco rato me encontraba riendo con ella. Nunca la había escuchado reír tanto pero era un deleite hacerlo. 

Cuando ya no podíamos reír más ambas nos sentamos, ella todavía me miraba sonriente. Genial, ahora estoy mucho más confundida que antes. Era mi punto débil verla de ese modo.

-Tardaste mucho- le dije haciendo un puchero inflando mis mejillas- ¿Acaso me estabas ignorando?

- No, no, por supuesto que no- pellizcó con delicadeza una de ellas- solo quería sorprenderte ¿Y bien, pequeña, qué querías decirme?

- Yo...- ¿En verdad se lo preguntaría? No iba a arruinar este extraño momento de cercanía entre ambas, así que opté por mentir un poco- no es nada, solo quería verte.

-Ya estoy aquí- se tumbó sobre el pasto observando el hermoso cielo estrellado- Ven- tiró de mi mano y ahora ambas veíamos al inmenso azul. Si tan solo el tiempo se detuviese ya no tendría que separarse de mí.

 Pasamos en un cómodo silencio durante unos minutos. Sin duda esta chica no era capaz de hacer nada malo. La quería tener más cerca, quería sentir su aroma. No sería tan malo, no sería incómodo, solo era algo normal. Un pequeño avance. Comencé a moverme un poco y acomodé mi cabeza sobre su pecho mientras la envolvía entre mis brazos.

-Frisk, espera ¿qué- 

 -Shh, solo un momento, déjame permanecer así- Cerré mis ojos y nuevamente me quedé dormida.



.-.-.-.-.-.-.-.

Si encuentran algún error en la redacción  avísenme y yo lo corregiré!! n.n



El sol y la tormenta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora