A Lovely Calling [Teddy & Lily]

2. El Club.

Victoire me observó en silencio, no es como si yo estuviese muy parlanchín, como normalmente era, pero desde lo ocurrido mientras me despedía de Lily, no podía pensar en nadie más, en nada más, que en la suavidad de sus delgados y rosas labios, ni quiera podía olvidar como se sentía la suavidad de su piel en contacto con mis dedos, la había tocado miles de veces y jamás lo había notado, bueno, no tocado de una manera pervertida, la conocía desde hacía ocho años, y para mí, siempre había sido Lily Potter, la adorable niñita divertida, que siempre reía de todo, y que jamás le faltaban motivos para estar alegre.

—Ted –Victoire se sentó en mi regazo.

—No estoy de humor –la alejé.

—Tú siempre estás de humor –me recordó.

—Bueno, siempre hay una primera vez para no.

— ¿Lily te hizo enfadar?

— ¿Por qué culpas a la princesa de mi falta de ganas? –fruncí el ceño.

—Princesa –repitió -¿no crees que Lily ya está lo suficientemente grande como para que le digas así?

— ¿Desde cuándo te molesta que le diga así?

—Desde que ya no es una niña pequeña y sí una adolescente, mejor, una jovencita mayor de edad.

— ¿Me estás diciendo que las princesas jamás crecen?

—No –soltó enfadada –te estoy diciendo que cuando las princesas crecen, se vuelven Reinas –bufó y se alejó –Teddy, Lily es una chica hermosa, ya no es una niñita, ya no puedes ir por ahí, tratándola como cuando tenía 9 años.

—No comprendo –admití –Vic ¿Qué estás queriendo decirme?

—Mamá estuvo hablando conmigo y... bueno, yo no lo había pensado, pero... yo no quiero que los tíos te vean como un posible... predador.

— ¿Predador? –Me burlé –fuiste tú quien me dijo que ella ya no es una niña ¿recuerdas?

—Yo no lo digo por ti, lo digo por ella, no quiero que confunda tu amabilidad con... posibilidades para algo más.

— ¿Estás celosa de Lily? –sonreí.

La sonrisa se evaporó de mi rostro ¿tenía ella razón para sentirlos? Bueno, después de todo, había sido capaz de falsificar una nota sólo para verla en vacaciones, en realidad, había ajustado todo mi horario de trabajo para que mis vacaciones coincidieran con las de Hogwarts, y poder verla, y no me preocupaba ni molestaba que mi novia estuviera muy ocupada, me la pasaba en la casa de sus abuelos, pasando un buen rato con Lily, así fuera ayudándola con sus deberes.

—No, no estoy celosa, Ted –me sonrió –sólo no quiero que mi primita tenga un crush con mi novio sólo porque él la sigue tratando como una niñita, y es muy amable.

—Bien, dejaré de llamarla princesa.

—Gracias –me besó.

—Tengo que irme –me puse de pie.

—O—

Bajé alegremente las escaleras de casa aun en pijama, desde el beso con Teddy la noche de ayer, mi humor no me había dejado, tanto que no pude dormir, besé la mejilla de mi padre y me senté a la mesa, estirándome por una tostada y comencé a comer, mientras tarareaba feliz.

— ¿Puedo saber a qué se debe tanta felicidad? –interrogó mi padre.

—Tener vacaciones fuera del colegio –sonreí.

—Cómo cambian los tiempos –sonrió mi madre.

—Algo estamos haciendo realmente bien amor –sonrió mi padre –nosotros adorábamos pasar vacaciones en el colegio, ellos en casa.