14. Decisión.

945 63 4
                                    

Ginny Weasley observó a su hija, estaba dolida porque le habían ocultado la verdad, y es que desde que la boda de su sobrina se canceló, todos quisieron culpar a la pobre de lo ocurrido, y Ginny se sentía culpable, si hubiese guardado el secreto de su hija, nada de eso hubiese ocurrido, igual que cuando evitó que Fleur fuese al baile de Navidad, con su hermano Ron, aquella vez en el Torneo de los Tres Magos, y parecía que jamás le perdonaría aquello.

—Es complicado, Lily –habló a la nada cuando la jovencita se alejó.

—O—

Se levantó cuando el fugo revivió, su marido salió de las flamas verdes, le sonrió encantado.

—Cariño –fue hasta ella para besarla –hace años que no me esperabas –rió -¿ocurre algo?

—Lily ya sabe que Ted y Vic no se casaron.

—Eso explica todo –suspiró.

— ¿De qué hablas? –se cruzó de brazos.

—Remus Lupin fue a mi oficina.

— ¿Nuestro profesor? –frunció el ceño.

—Es el padre de Ted, y quería hablar sobre nuestros hijos y su romance.

— ¿Quiere abogar por ellos?

—No –se rió –quería que alejara a mi hija de su hijo ¿puedes creerlo? –negó divertido.

—Así que ahora nuestra hija 10 años más joven que su hijo, es la mala influencia, se negó a ver que su hijo como un pervertido.

—Tiene buena escuela, sus padres tienen una diferencia de edad igual que la de Lily y él.

—Oh, sólo por eso eligió a Lily –negó Ginny.

—Pudo elegir a Roxie –sonrió Harry.

—Estás comenzando a defenderlo ¿por?

—Porque... bueno, Lily tiene que ser feliz y todos estos años, sólo ha sido Ted.

—No, ahora es Lorcan.

—Cariño –se rió –esa relación es más fría que el corazón de Voldemort.

—Pero son tan lindos y...

—Exacto ¿cuántas peleas teníamos y tenemos nosotros, cariño?

—Es decisión de ella, no nuestra, Harry –soltó tajante Ginny.

— ¿Y ella sabe que opinamos eso?

—Claro que lo sabe –frunció el ceño Ginny.

—Eso espero, que Lily sepa que tiene que ser feliz con alguien, y que si ese alguien es Ted, bueno, nosotros lo aceptaremos, sin importar nada más que su felicidad.

—Ella está consciente de eso, amor.

—Vayamos a la cama, estoy cansado.

Harry y Ginny subieron a su habitación tranquilamente, con los planes de hablar con su hija referente a lo que habían estado hablando entre ellos, al respecto de que si a quien quería era a Ted, debería estar con él.

—O—

Observé a Lorcan, estaba sin expresión alguna, me había estado escuchando atentamente, y claramente estaba evaluando mi desesperación, él no sabía que había pasado, así que suspiró, y ni siquiera me interrogó, como esperaba que lo hiciera.

—Bien, está bien, adelantaremos la boda.

—Gracias –sonreí feliz, abrazándolo entusiasta.

—Claro que pensé que habías hablado con Ted, y que venías a cancelar la boda.

—No he hablado con él y no importa –sonreí.

—Claro que importa Lily, si tienes la oportunidad de ser feliz con quien amas ¿por qué casarte conmigo?

—Porque eres muy sensual –bromeó Lysander –y no lo digo porque seamos idénticos, vamos preciosa, si este tipo no quiere casarse contigo, yo lo haré.

—Cuéntale porque te lo digo –pidió Lorcan.

Pasé demasiado rato contándole a Lysander lo que había ocurrido, y él me interrumpía cada dos por tres, así que duré el tripe de lo normal en terminar el relato.

—Comprobado, las mujeres son tan complicadas, pero si ustedes quieren, cásense y sean felices.

—Gracias por tus deseos Lysander –sonrió divertido Lorcan, observándome.

—Es más complicado de lo que parece.

—Sí, tu familia no te quiere, esa es mi sabionda conclusión.

—Ellos sí me quieren –fruncí el ceño.

—No, eso es lo que tú quieres creer.

Pasé esa noche en el apartamento de Lysander, aunque se ofreció a dejarme su cama me negué, ¿para qué hacerlo dormir mal? Si ya sabía de antemano que yo no podría hacerlo, la nota de Ted seguía dándome vueltas en la cabeza.

—Cariño, pensé que seguías dormida.

—Ah, no, pasé la noche con Lorcan.

— ¿Son tan cercanos? –me miró sorprendida.

—Adelantamos la boda –informé.

— ¿Estás embarazada? ¿Por eso la prisa?

—No, nos amamos tanto, que no podemos esperar a estar juntos.

—Múdense juntos.

—El Ministerio nos dice que sólo casados podemos vivir juntos.

—Ah –contestó confundida Ginny.

Subí a mi cuarto a tomar una merecida ducha, y creo que el gesto hizo que mi madre creyera que Lorcan y yo éramos sexualmente activos.

—Lily, cariño, saldré, nos veremos en la cena.

—Claro mamá –grité desde la ducha.

—Te quiero.

—Yo a ti –sonreí.

No importaba cuanto insistiera Lysander en que ellos no me querían, porque de hacerlo me dejarían ser feliz con Ted, yo sabía que mis padres, a su manera, querían lo mejor para mí.

No importaba cuanto insistiera Lysander en que ellos no me querían, porque de hacerlo me dejarían ser feliz con Ted, yo sabía que mis padres, a su manera, querían lo mejor para mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hola, muchísimas gracias por todo el apoyo que le están dando al fic, significa mucho para mí, ya saben que la siguiente parte será el final, así que nos leemos el Domingo. ;)

A Lovely Calling [Teddy & Lily]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora