Después de salir de clases papa nos recogió y fuimos a casa.
Al llegar vi a mama en la cocina.
-Hola Rebecca- dijo girando se hacía mi dirección.
Alcé mi mano en modo de saludo. No tenía una excelente relación con mi mama. Ella quería que fuera la hija perfecta y yo simplemente nunca lo seria.
Tome una manzana del frutero y subi a mi habitación. Al entrar me lance en mi cama y me dispuse a cerrar los ojos para tomar una siesta ¡pero no! mi teléfono tenía que sonar.
Era Amy.
-¿Que quieres Amy?- solte molesta.
-Oye de verdad que es un placer hablar contigo.
-Ha ha, deja el sarcasmo alien y habla.
-¿Te fijaste en el pedazo de bombón que es el nuevo?- Solté un suspiro.
Me la podía imaginar con corazones en lugar de ojos y baba chorreando en su boca.
-No esta mal- dije sin ponerle interés al asunto.
-Amiga, de verdad estoy empezando a creer que eres lesbiana- ella soltó una sonora carcajada.
-No te preocupes Amy, tu no eres mi tipo- ambas reímos.
Tocaron mi puerta y mi hermano se asomo.
-Baja a comer.
Levanté el pulgar.
-Amy te dejo, mi estómago ruje.
-Adiós nena.
Reí, es irónico que me diga lesbiana.
Salgo de mi habitación y bajo a la sala, ya todos están en sus respectivos asientos.
-Para la próxima podrías ayudar a poner la mesa- se quejo mama.
-Un año de estos.. tal vez lo haga- me servi la comida.
Sentí su enojada mirada sobre mi, pero no le di importancia.
-Rebecca debes respetar a tu madre- hablo papa enojado.
-Tu eres el menos indicado para hablar sobre eso- lo mire seriamente.
Christian casi se atraganta con la comida ya que el sabía de que estaba hablando.
Me levante de la mesa bruscamente y le di una última mirada a papa, quien estaba atónito.
Hace unos meses atrás Christian y yo habíamos ido a la oficina de papa para darle una sorpresa por el día del padre, pero la sorpresa nos la llevamos nosotros al encontrarlo con su secretaria, en plena creación de humanos, ya saben..
Enojada subi a mi habitación y me cambie por un top y short para correr, tome mis Nike's y ate mi cabello en una cola alta.
Busque en mi mesita de noche mis audífonos y tome el iPhone.
Baje y sali rápidamente de casa. Cuando me aleje empece a escuchar "can't hold us" y empece a trotar en dirección al parque, necesitaba despejar mi mente. No se si decirle o no a mama lo que papa hizo. Se que esta mal ocultárselo pero la situación es complicada.
Cuando mi respiración se aceleró me detuve y tomé asiento en un banco bajo la sombra.
Cerré los ojos, podía sentir la fresca brisa en mi rostro.
Alguien toco mi ombro. Abrí los ojos y me encontré con el "pedazo de bombón" según Amy.
Claro el chico no estaba para nada mal, pero había algo en el que me inquietaba.
Me quite los audífonos -Se te ofrece algo?- dije lo mas cortante posible.
El río y tomo asiento a mi lado.
-Vaya que humor- sonríe tiernamente- solo quería saber tu nombre- me miro.
-Rebecca, ya sabes un nombre rebelde ¿y el tuyo? ya que supongo que no es "el chico nuevo".
El negó riendo.
- Lindo nombre, soy Elliot- sonrió, cielos, si que tenía una linda sonrisa, se le formaban dos pequeños hoyuelos al sonreír.
Asenti.
¿Le pregunto de que hablaba con Scarlett sobre mi?
**
n/a: Diego Barrueco como Elliot Colleman.