Amando a través de miradas.

-Capítulo 22- Tengo que salir de aqui.

Hacia las cinco, me puse unos baqueros, unas All Star blancas y una blusa rosa. Cogí algo de dinero y el móvil. Y bajé al portal para ver si Louis ya había llegado, o se había olvidado de que supuestamente hoy habíamos quedado. Pero no, no se olvidó, de hecho parecía que llevaba un buen rato esperando sentado sobre la acera. Sonreimos al vernos. Su bici estaba apoyada en la pared, y cuando se levantó, comenzó a tirar de ella mientras andabamos.

-¿Y bien? ¿A dónde vamos?.

-Te voy a llevar a un sitio, y después te presentaré a unos amigos.

Yo, estaba encantada. Andamos un rato, hasta alejarnos totalmente de todo aquello que estaba relacionado con la ciudad, en lugar de coches y edificios, había árboles y plantas, y cambiaron las carreteras por kilómetros de hierba.

Sin darme cuenta, el paró, mientras que yo, seguía andando, no tardó en alcanzarme, pero esta vez estaba montado sobre su bici.

-Monta.-Dijo él oji verde.

Yo me reí. Pensaba que era una broma. Pero cuando me di cuenta de que iba enserio, no pude resistirme a decirle:

-Dios. Estás loco.

Él rió.

-No te va a pasar nada, ya verás.

-Pero... ¿Dónde quieres que me monte si tu vas en el sillin.

-En el manillar.-Dijo señalando la parte delantera de la bici.

Negé con la cabeza. Él puso cara de cachorrito. Y al final acepte.

Cuando me fui a subir casi me caigo al suelo, pero él me frenó agarrandome del brazo.

-¿Ves? No vas a caerte porque yo te sujero.

Suspiré. Suspiré fuerte para que quedase claro que no me convencía aquella idea. Una vez encima, sacó un pañuelo y me lo puso en los ojos. Pasó por mi cabeza la idea de que posiblemente me pusiera eso para en el caso de que me caiga, no se me quede gravada la imagen de todos mis dientes por el suelo. Y esque yo ya me veía pidiendo cita para el dentista.

-¿Y esto?.-Dije sorprendida de nuevo.

-Ya verás, mola más así. Y también quiero que sea una sorpresa.

Yo reí. Me fui relajando. El empezó a andar y cada dos por tres iba pegando saltitos sobre el manillar. "Malditas piedras" Pensé.

-Alisson.-Dijo Louis al ver que se acercaba una cuesta hacia abajo.

-¿Sí?.-Contesté. Me sudaban las manos, estaba agarrada al manillar y tenía la sensación de que en algún momento iba a salir disparada por los aires. Si no era por una piedra, era porque el manillar se rompería. No lo sé. Podía pasar cualquier cosa pero yo ya me veía gritando: ¡PUEDO VOLAR! Apesar de que terminaría en el suelo. Pero no, no me caí ni volé ni nada.

-Suelta las manos.-Dijo él.

Lo que faltaba ¿Qué más? ¿Por qué no me pide que haga el pino, sobre el manillas?.

-Louis no creo que sea...

-Ya verás. Confía en mi.-Dijo cortandome.

Me solté, nose como pero... Lo hize. De pronto noté como fuimos cuesta abajo. Y el camino parecía liso. No hay piedras, unicamente era un momentazo, que sin duda, había que disfrutarlo.

No pude evitar gritar de emoción, y cuando llegamos a bajo, grité:

-¿Podemos repetir otra vez?.

Él se rió a carcajadas, y no me extraña, ya que yo era la que pensaba que hoy tendría que recoger dientes del suelo.

Me quitó el pañuelo de los ojos, y ví que nos encontrabamos en un bosque, frente a una caseta de madera, aparentemente vieja.

-Este es el lugar donde paso las tardes con mi pandilla.

Yo sonreí.

-Es un secreto. Solo nosotros sabemos de su existencia.

Me hizo gracia que hablase de aquel lugar como si fuese un tesoro.

-Sientete afortunada, hoy, eres una más que conoce el secreto.

-Me siento muuuuuy afortunada de saber esto.-Dije divertida, siguiendole el juego.

Tiró su bici al suelo y entramos a la caseta. Había un sofá, una televisión, y me sorprendió que llegase señal, aunque, apenas se podían ver cuatro canales.

Había colchones detrás de una estantería llena de libros.

-Cuando alguno o alguna no quiere dormir en casa, duerme aqui. Por eso hay colchones.

Eso me sorprendió. No era algo muy normal que escapasen de casa pero me gustó que me lo contara.

-¿Cómo es que hay tantas cosas?.

-¿A qué te refieres?.

-Hay libros, también guitarras, y dibujos y bueno... También teneis cámaras y...

Estaba dispuesta a normbrar todo lo que veía hasta que él me interrumpió.

-A todos nos gusta hacer cosas diferentes, y por eso tenemos aqui las cosas necesarias.-Dijo, y mientras se giraba decía: Amí me encanta la fotografía, por eso hay cámaras carisimas y todo lo que necesito para hacer las mejores fotos, a Mirari, ella... Es una chica genial, luego te la presentaré, a ella le encanta leer. Por eso tenemos una librería llena de libros. Luego están Niall y Malik.-

Al oir aquellos nombres se me paró el corazón.- A Niall le encanta la música y compone canciónes la mayoría del tiempo y a Malik le encanta dibujar, he ahí la razón de que todo esto parezca un museo, colgamos sus dibujos por toda la casa.

No podía creer lo que oía. ¿Eso que quiere decir? ¿Qué luego Niall y Zayn Malik vendrán con esa tal Mirari? "Dios. Tengo que irme de aqui."Pensé.