Querido señor Lord Voldemort.
¿Sabía que soy terriblemente alérgico al chocolate? Todo lo que contenga chocolate hace que la garganta se me cierre y no pueda hablar ni respirar, mi cuerpo suele entumecerse. Es horrible.
Ayer cometí el terrible error de comer una galleta que tenía chispas... aun no puedo moverme y tuve que usar una vuela pluma para escribir.
¿Sabía que esas cosas son terriblemente temperamentales si no se les deja escribir lo que quieren? Terrible.
En fin, me despido esperando que su vuelapluma no le apuñale un ojo. Ya es bastante feo así.
Atte: Harry Potter, alérgicos declarado al chocolate.
PD¿Usted a que es alérgico a algo en específico?
- Está vez te tengo, Harry Potter. - la risa maniática que se escuchó por la mansión Malfoy asustó incluso a los Elfos domésticos, quienes sólo pensaban: sigue limpiando, solo sigue limpiando...- ¡Lucius! Llama por flu a Honeyduke... tenemos una entrega que hacer...
(.) DÍAS DESPUÉS
Querido señor Lord Voldemort.
Debo decir que le estaré eternamente agradecido por la entrega del otro día. ¿Sabía que mis familiares muggles me estaban matando de hambre? ¡Me ha salvado la vida! Hombre, esos chocolates estaban deliciosos.
Atte: El eternamente agradecido por las toneladas de chocolates, Harry James Potter.
(.)
- Lucius, cariño... Me preocupa el Lord... - Narcisa Malfoy hablaba entre susurros mientras observaba al mas oscuro Lord que atormentó Gran Bretaña darse cabezazos contra las paredes de la mansión... murmurando un: "No tiene caso... no tiene ningún caso..." y luego darse de nuevo contra la pared.
Su esposo sólo asintió ausente, preguntándose quien sería el nuevo consorte del Lord a quien le había mandado tal cantidad de dulces... Su bóveda se había reducido considerablemente en una sola tarde.
