Mi nombre es Loki II

Capítulo 5: Vaya, vaya!

Loki

Había tenido que salir con mis invitados muy de mañana para que no sospecharan de un Odin esquivo. No quería dejar a Maggy y Chris solos pero qué podía hacer?? Mi lugar como Odin empezaba a dar frutos.

Llegué al Palacio deseoso de ver a mi hijo. Quería tomarlo en brazos y abrazarlo. Él me daba ánimos para soportar las aburridas tareas de Odin. Fui a la habitación pero ella y Chris no sé encontraban.

-Maldición! Maggy?? Dónde estás?

Bajé al comedor y nada. Fui a varios lugares donde esperaba encontrarlos, pregunté a los sirvientes pero no me daban razones. Cuando empezaba a preocuparme mandé algunos guardias a buscarlos pero no fue necesario. Maggy llegó al salón principal acompañada.

-Gracias por todo, Fandral! Asgard es asombroso...

-Y sólo viste una parte.

-Vaya, vaya! -Les dije como el anciano.

-Padre de todo. -Fandral hizo una reverencia.

-Veo que te has divertido, Margaret.

-Sí, tío. Fandral fue muy amable mostran...

-Puedes retirarte, Fandral.

Dije indiferente y Maggy miró a Fandral, él le entregó a mi hijo en brazos, ya que, estaba dormido.

-Gracias por todo, Fandral. -Ella dijo.

-Fue un placer, milady.

Él hizo una reverencia y se marchó. Cuando estábamos solos Margaret se volteó. Había ira en su mirada. Desvanecí mi apariencia, bajé del trono y me acerqué a ella.

-Cuál es tu maldito proble...

La había callado con un beso. La tomé de la cintura al ver que quiso apartarse. No pudo hacerlo porque tenía a Chris en brazos. Como pudo me piso con fuerza y yo me aparté, ella me abufeteó. Reí al ver su enojo.

-No vuelvas a hacer eso. -Ella dijo furiosa.

-O qué?

Maggy hizo una rabieta y se fue con mi pequeño. Por la noche ordené que prepararan una cena especial. Envié la comida de Chris a la habitación, pedí que Margaret bajara sola. Ella tardó un poco pero llegó antes de que la cena se enfriara. Lucía un lindo vestido verde esmeralda. Amaba se color.

-Gracias por aceptar mi invitación. - Le dije.

-Tengo hambre y me dijeron que no podían llevarme la comida a la habitación.

Resoplé y mostré mi verdadera forma. La cena olía bien. Le serví vino a Margaret y ella tomó todo lo de la copa. Abrí mi boca pero no dije nada, amaba ver su expresión de enojo. Era tan hermosa. De todas las mujeres de Asgard ninguna había llamado tanto mi atención. O al menos eso pensaba, ya que, nunca me interesó buscar alguna.

Mi sed de poder, por ser siempre el mejor, mejor que Thor o el mismo Odin. Había pasado por alto el hecho de cortejar alguna chica hasta que conocí a Maggy.

-Acaso no vas a decir nada?? -Ella dijo después probar su cena.

-Qué quieres que te diga??

-Al menos podrías disculparte conmigo o con Fandral.

-Un rey no pide disculpas. Los guerreros están aquí para obedecerle, al igual que los sirvientes y soldados.

-Y ahora yo, supongo.

Ella dijo frunciendo sus labios. Jamás la había visto tan enojada.

-Pero sé que lo haces porque estás celoso. Lo sé y nunca vas a aceptarlo. Porque eres Loki, el rey orgulloso, de Asgard.

La miré serio y luego reí.

-Cada día me encantas más, Margaret.

Ella me miró seria. Comió en silencio y sirvió más vino. Luego de la tercer copa ella llevó su vista hacia mí.

-Quizá si hubieses estado en la mañana no habría optado por ir con Fandral al pueblo, sino contigo.

-Mañana iremos al campo. Te lo prometo.

-No te creo.

-Margaret. Puedes dejar tu enojo de un lado. No te hace bien. Aunque luces muy hermosa, lo admito.

Ella se puso roja, no sabía si era su enojo o que la había avergonzado. Sonreí y ella lo hizo conmigo.

-Eres un...

-Dilo!

-No puedo pelear contigo, Loki.

-Y que tal si me besas, mejor? Ven aquí.

Ella se puso en pie y se sentó en mi regazo. Peiné su cabello mientras ella me tomaba de la nuca y nos besabamos.

-Te imaginas si entra un sirviente?

-Le da un infarto si te ve.

-No, le daría pena porque vería a un anciano con su sobrina en el regazo.

Me convertí en Odin de inmediato y en ese momento tocaron la puerta. Maggy se puso en pie rápidamente antes de que abrieran la puerta para entrar con el postre. Vi sus mejillas arder, tomó su copa y bebió todo su contenido.

-Buenas noches, tío.

-No quieres postre, hija? -Le dije con malicia.

-No, gracias!

Margaret

Loki estaba demente pero no podía negar que me gustaban sus bromas. Caminé a mi habitación y Chris seguía dormido, la nana lo había cuidado fácilmente.

Al siguiente día fui con Chris a desayunar, Loki nos esperaba como Odin. Sirvieron el desayuno y comimos en silencio.

-No fuiste anoche. - Le dije algo resentida.

-Lo siento. Estaba algo cansado.

-Entiendo.

-Y? Saldrás con Fandral hoy?

-Disculpa?

-Digo, no tienes planes para salir hoy con tu amigo?

-Por qué siempre lo arruinas, Loki.

Me puse en pie, tomé a Chris y Loki hizo una de sus ilusiones frente a mí.

-Sólo estoy bromeando, linda.

-No. No puedes bromear a todas horas, menos con algo que parece más una escena de celos.

Caminé a través de su ilusión.

-Margaret, a dónde vas? Al menos deja que el pequeño desayune. Maggy!

Llegué a la habitación y Loki apareció frente a mí.

-Maldición! Déjame en paz!

-Lo siento, sí. No quise hacerte enojar. Y qué haces?

-Me voy con mi hijo a la tierra. A mi casa. No te soporto.

Sólo fue una pequeña broma, no puedes llevarte a mi hijo y ya.

-Tampoco puedes detenerme.

Lo reté con la mirada y Loki frunció el ceño.

-Te enviaré a una sirvienta para que te ayude con el equipaje.

Le envié un florero de oro a Loki y este traspasó la ilusión.

-Y deja de hacer tus estúpidas ilusiones!!

Hice una rabieta. Sabía que no era una niña pero tenía mucha rabia de verdad. Cómo podía ser tan tan tranquilo? Lloré sin poder evitarlo. Chris me miraba asustado.