Mi nombre es Loki II

Capítulo 13: Oh Dios!

Maragret

Desperté en mi cama, miré a Loki verme preocupado.

-Estás bien, querida?

-Qué pasó?

-Lo mismo te pregunto.

Llevé mis ojos a los de Loki. Era lo que estaba pensando. Mi período aún no bajaba, aunque no lo sabía con exactitud, ya que, aquí el tiempo pasaba de diferente forma. Tenía que estar segura.

-Seguro fue tanta impresión ésta noche. No te preocupes.

-Segura?

-Estoy muy cansada, de verdad. Estoy bien, amor.

-Mañana te llevaré con las sanadoras para que te examinen.

-Estás exagerando.

-Sólo quiero estar seguro de tu salud.

-Está bien, cariño.

Loki acarició mi mejilla y se puso en pie, se quitó un chaleco que andaba y las botas. Se recostó junto a mí y me besó en la mejilla.

-Te quedarás ésta noche?

El asintió y me abrazó.

-No voy a dejarte sola mientras te sientas mal.

Sentí mis ojos llenarse de lágrimas. Era justamente lo que deseaba, que Loki fuera ese hombre preocupado y cariñoso.

-Por qué va a llorar, mi hermosa esposa?

-Es que soy muy feliz contigo.

Loki me miró serio y luego besó mi frente. Cerré mis ojos mientras sentía su respiración en mi cabeza. Desperté y lo primero que vi fueron los hermosos ojos verdes de mi pequeño Chris, él sonrió con complicidad. Lo besé en su mejilla y él me devolvió muchos más.

En eso alguien tocó la puerta, era Odin (Loki), detrás de él dos sirvientes con bandejas. Sirvieron un rico desayuno en la cama y los sirvientes salieron.

-Y esto?

-Pensé en cambiar la rutina. -Loki dijo desvaneciendo la ilusión.

Chris bajó de la cama y corrió a los brazos de Loki.

-Mi pequeño, quieres comer algo?

-Sí, y después a jugar con Aren. -Chris dijo con sus palabras de niño, hablaba mucho para su edad. Aren era un niño de 5 años, hijo de uno de los guardias. Se parecía mucho a Marco, el hijo de Prue.

Luego de disfrutar el desayuno junto a mis grandes amores, Loki me pidió que me vistiera para visitar a las sanadoras. Estaba nerviosa, aunque no muy segura. Quizá no estaba embarazada. Era muy pronto para saberlo, tal vez.

Caminamos por los extensos pasillos. Odalyn se había llevado a Chris a jugar, me paré frente a Loki al llegar a una puerta. Él lucía como el anciano.

-Loki. -Susurré y le tomé la mano.

-Qué sucede? Tus manos están heladas.

-Creo saber que me pasa...

-Y qué es?

-No puedo decírtelo mientras estés vestido así. -Reí.

En eso las puertas se abrieron. Unas mujeres maduras nos recibieron.

-Padre de todo, está todo listo.

-Bien, Margaret. Debes hacer lo que ellas te digan, yo estaré afuera. Vas a estar bien.