Capítulo 8: Suéltame!

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Margaret

Esa tarde Loki estuvo disperso. Se encerró en su habitación y no quiso cenar conmigo. Sabía que lo de su madre le había afectado mucho y le dolía recordarla. Le di tiempo esa noche pero acaso él no podía compartir un poco más su dolor conmigo? Quizá podía ayudarlo a sobrellevar su tristeza.

Fui a su habitación y no me abrió la puerta. Ni siquiera atendió a mi llamado. Caminé hasta uno de los balcones y miré las estrellas. Extrañaba mi hogar y el calor de mis padres. Había dejado mis sueños de Hollywood por cuidar a mi hijo y su padre era totalmente incomprensible.

-Qué debo hacer? -Dije en un susurro.

-Quizá pueda ayudarla, si me permite.

Di un salto y miré a Fandral.

-Lo siento, milady. No quise asustarla.

Sonreí al ver al caballero, llevaba puesto una ropa más cómoda.

-Hola Fandral. Te dije que puedes llamarme Maggy.

Él sonrió apenado.

-Se encuentra bien?

-Sí, es sólo que extraño mi hogar.

-Y porque no vuelve?

Lo miré confundida.

-No estoy diciendo que quiero que se vaya sino que, puede ir o venir cuando guste. Heimdall abrirá el Biofrost cuando usted lo desee. Aunque sería una lástima, ya que, Padre de todo luce feliz con su compañía y la del pequeño Christopher.

-Por qué se preocupa tanto por mí, Fandral.

-Oh! Bueno, mi señora. Soy un caballero, me preocupo por usted y bueno...Me importa su bienestar.

Vi el rubio verme fijamente, estaba muy cerca, llevó sus dedos a mi mejilla y cerré los ojos, Fandral me había besado. Estaba mal, lo sabía pero lo disfruté. Me separé y quité mi rostro. Sentía mis mejillas arder.

-Lo siento mucho, milady, este atrevimiento de mi parte, yo...

-Está bien, Fandral. No te preocupes.

-Permítame disculparme, es sólo que...usted me interesa. Es una mujer muy hermosa y carismática.

-Lo siento, Fandral pero...no puedo corresponderle. Mi corazón pertenece a Loki aún. Aunque haya muerto.

-Ambos sabemos que eso no es cierto!

Lo miré muy confundida.

-No sé de qué habla y si me disculpa, me voy a dormir.

-Buenas noches, Margaret.

El dijo con mucha confianza y fui a dormir. Me sentía tan sensible que hasta el beso de un desconocido me reconfortaba. Traté de dormir pero no podía. Me sentía culpable. Me puse en pie y caminé por los pasillos hasta llegar a la habitación de Odin dónde dormía Loki. Toqué la puerta y no tuve respuesta. Me empezaba a preocupar.

Regresé a mi habitación resignada. En eso sentí una mano en mi boca y me halaron a una habitación. Quise gritar, forcejee para soltarme pero en eso vi quien era. Él rió y yo lo empujé.

-Eso no es gracioso, Loki.

-Sí lo es.

-Casi me matas del susto.

-Puedo preguntar que hacías a ésta hora en los pasillos.

-Bueno...no te voy a negar que estaba preocupada por tí, hablar de tu madre te puso triste, lo sé. Yo también estoy triste. -Me senté en la cama que había en la habitación, Loki se sentó frente a mí. -Te busqué pero no quisiste salir o abrirme la puerta al menos.

-Hoy me di cuenta de algo. -Él empezó a decir.

-Loki...necesito decirte algo.

-Quieres irte? Eso lo sé.

-No...déjame hablar. Sólo quiero que no te enfades.

-Habla ya!

-Luego de ir a buscarte a la habitación caminé por los pasillos y me acerqué a un balcón. -Resoplé. -En eso Fandral se acercó para hablarme pero...su conversación pasó a ser un beso.

Loki me miraba atento. Ni siquiera chistó cuando le dije lo del beso.

-Correspondí su beso pero sé que hice mal.

Loki sonrió.

-Yo te amo a ti, Loki y yo le dije que aunque estuvieras muerto mi corazón era tuyo.

-Lo sé.

-Qué? A qué te refieres con eso?

Loki sonrió con malicia.

-Lo sé porque era yo.

-No! No es cierto!

Me puse en pie muy enojada y él también lo hizo.

-Cómo pudiste engañarme?? Acaso me estabas probando? No puedo creer que...

En ese momento Loki me beso. Yo me resistí pero él me tomó a la fuerza por los brazos. Lo empujé con mis manos en su pecho. Estaba realmente ofuscada.

-Calma, no es para tanto.

-Para mí, sí.

-Ya no me amas, entonces?

-No puedes preguntar eso. Estaba preocupada por ti y tu te pones a jugar con tus ilusiones.

Loki sonrió y me volvió a besar.

-Loki, no lo hagas.

-Te mueres por besarme. No puedes resistirte.

-Suéltame!

Loki no desistió, me haló a su cuerpo y me besó tan apasionadamente que de verdad no pude resistirme. Llevé mis manos a su rostro. Fue a mi cuello y perdí el control. Loki me levantó en sus brazos y me posó en la cama. Llevó sus manos a mi cinta de la bata y la desató. Siguió besándome y yo quité su camisa, observé su abdomen marcado, era un hombre delgado pero se cuidaba suficiente. Recordé cuando estuvimos juntos la primera vez, su aroma, su piel blanca y suave me habían encantado.

Lo miré fijamente a sus ojos verdes esos que a veces se veían azules, a veces grises, eran hermosos. Loki me besó sin detenerse. Estaba segura que esa noche era la nuestra. Poco a poco nos desnudamos. Había sido tan hermoso sentir la pasión con la que Loki se entregó a mí. Como la primera vez que estuvimos juntos. Habíamos hecho el amor toda la noche.

Loki

Había estado con mi hermosa Margaret esa noche. Velé sus sueño, mientras peinaba sus cabellos de oro. Tuve miedo, temía de mí mismo. No quería hacerle daño a lo único bueno que tenía. Abracé a mi chica por la espalda y besé su mejilla. Luego de unos minutos me quedé dormido.

Desperté al escuchar a Margaret cantando. Ella peinaba mi cabello y besaba mi rostro. Sonreí al escuchar su voz angelical.

-Buenos días, mi amor!

-Buen día, mi futura reina!

Maggy me besó en los labios y siguió cantando. No conocía la canción por supuesto pero hablaba de un amor incondicional. Cómo un ser despreciable como yo podía tener una mujer tan adorable como Margaret? Jamás pensé que el amor me iba doblegar de tal manera.

-Hoy será un día especial. -Le dije.

-Ah, sí? Por qué? -Maggy preguntó.

-Ya verás! -Le dije la llené de besos mientras ella reía.

Mi nombre es Loki IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora