CagneyX... Mini-fanfics

Muriendo de Amor

Este es un mini- fanfic de dos capítulos de PsycarrotxCagney.

Dedicado a: MariaTsubasa ella me lo pidió. ♡
Y a sofigamer15 porque también le gusta la pareja. :^)

💚💛💜❤💙

14 de febrero, era una mañana especial para la pacífica isla de Inkwell. Los habitantes suelen celebrar este día haciendo un festival.

Beppi abre su parque de atracciones; Blind, Sally y Djimmi son encargados del entretenimiento. Baroness y Rummor preparan los postres; mientras que el Root pack proveen los alimentos para la fiesta.

Sin embargo, no todo era paz y alegría. Mientras algunos individuos gozaban el día con su pareja, amigos o solitarios; una triste zanahoria con una sonrisa fingida repartía la comida a los habitantes.

-Moetato, ¿qué crees que le pase a Psy?- susurró Weepy a sus espaldas.

-No lo sé. ¿Y por qué debería importarme?

-Vamos, Moe. Somos su familia, deberías preocuparte por él- regaño.

La zanahoria suspiró una vez más y le entregó un plato con puré de papa a la pequeña taza frente a él.

-Debe seguir triste por lo de Cagney- comentó Moe.

-No lo creo, ha estado enfermo, no ha comido, y por las noches lo escucho vomitar.

-Seguro que está deprimido.

¿Cómo había pasado esto? Ya no era un secreto para sus familiares que Psycarrot sentía algo por Cagney. Desde que lo vio una tarde en su jardín, sintió un cosquilleo en su estómago y una punzada en el corazón. En tan poco tiempo, se habían vuelto amigos cercanos, lo cual era extraño, porque nadie toleraba el carácter de la flor.

¿Pero cómo se atrevería a decirle lo que sentía si apenas podía hablarle sin que su lengua le pesara, sus pies le fallaran y comenzara a temblar?

Creyó que aquella atracción no era mas que una simple admiración, puesto que jamás se había enamorado en su vida. Pero cuando comenzó a vislumbrarlo como un fantasma en su sueño y el insomnio se debía a repetir el nombre la flor, se convenció que aquellos sentimientos primeramente experimientados eran nada menos que amor.

Intentó alejarse de él, pero no encontraba descanso alguno, hasta volverlo a ver. El aliento le regresaba y se adentraba en un mundo de ensueño donde Cagney (aunque sea por un momento), lo quería.

Caída la noche, todos los habitantes de Inkwell dormían pacíficamente, todos excepto Psycarrot, andaba plantando zanahorias en su huerto intentando conciliar el sueño. Alzó la mirada y contempló la luna llena que se alzaba ante él.

-Oh, resplandeciente astro que te elevas ante las nubes y las opacas, ¡hazte a un lado! pues he hallado el fulgor más luminoso que azota a la noche. Es una flor hermosa, una Carnation la que me acobija con su ternura hasta en las noches más frías y que me inunda en el pecho una sensación de felicidad con tan sólo dedicarme una mirada.

Sólo Weppy lo sabía: Psycarrot tenía un lado poético que sólo recitaba ante sus cultivos antes de dormir. Pero ahora tenía un motivo mayor que lo inspiraba.

-¡Pero ay de mí! ¿Con qué moneda pago esta cuenta? Pues el amor que me recorre no fluye en ambos sentidos. Ni siquiera poseo el valor de decirle a mi amado, lo que siento por él. ¿Qué otra cosa desearía este corazón que motivarse para declarle sus recónditos sentimientos al culpable de mis insomnios y delirios?