32. Te extrañe como no tienes una idea.

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Era agradable estar con él y me hacia sentir un cosquilleo que no sentía desde hace mucho, pareciera que él tenia ese extraño poder de maravillarme con sus palabras, dejarme sin habla, adivinar a veces lo que mi retorcida cabeza pensaba, pasar con él el tiempo era simplemente sensacional.

"Es simplemente algo absurdo como todo el tiempo tienes que actuar como si no pasara nada, cuando en realidad, tienes muchas cosas en la cabeza." decía mientras discutía sobre su compañero que le había hablado horas atrás

"No lo sé, por que no simplemente le dices lo que sientes, tal vez te sientas mejor y puedan solucionar sus diferencias." le aconseje

Seguimos platicando sobre cosas que jamás había imaginado de Alik, sucesos que habían pasado en nuestra etapa de preparatoria de las que había sido completamente ciega, algunas de las que lamentaba no haber observado o reaccionado de mejor manera; platicamos hasta que llegó mi amiga, la cual se fue directo a su cuarto, no sin antes desearnos buena noche.

"Creo que iré a verla, por si necesita algo." dijo el chico mientras se iba a su habitación

Sabía lo que vendría a continuación que, aunque pensaran que no se escuchaba nada, sería difícil de ignorar, por lo que me adentre a mi habitación tomé mis audífonos y me puse a leer un libro que me había prestado Alik.

"Dime por favor que lo que escuchó no son mi mejor amigo y su novia." dijo Jim en la video llamada que había empezado.

"Quisiera decirte que no, pero si son." dije saliendo al balcón, donde no se escuchaba nada de lo que pasaba dentro del departamento

"Oh por Dios, ¿Cuánto tiempo no se han visto?"

"Cierra la boca." dije riéndome, "Se ven todos los días, aunque Leah esta muy ocupada con el trabajo."

"¿Con el trabajo? ¿Entonces que has hecho todos estos días sola? ¿Estas en la ciudad del amor sola?"

"No, Alik me ha estado acompañando estos últimos días."

"¿En serio?"

"Tiene días libres." dije levantando los hombros, "Y Leah ha estado muy ocupada con lo de su evento anual. Por cierto, ¿Cuándo llegas?"

"En unos días, trata de no extrañarme demasiado."

"Eres insoportable." le dije mientras reía por su comentario

"Tal vez llegue antes de lo planeado, pero no te prometo nada."

"¿Donde estas ahora?"

"Estoy en un avión de camino a Inglaterra, mañana tengo una junta con unos directivos de una empresa cliente, y después tengo una convención." dijo mientras se masajeaba la frente, "Pero, por favor, dejemos de hablar de trabajo, háblame sobre tu libro, ¿ya tienes algo escrito?"

"No, aún no tengo nada establecido, tengo inspiración para escribir, pero no le puedo dar forma." voltee a ver a lo lejos la torre Eiffel que estaba iluminada, "Pero tu lo has dicho, no hablemos de trabajo."

Pasamos unos minutos más hablando hasta que le pidieron que apagara el celular, nos despedimos y volví a mi habitación mientras tenía música sonando en mis audífonos a todo volumen.

Pero era un día nuevo, y me había despertado temprano, y estaba en el peinador del cuarto emocionada por que sería lo que haríamos hoy ya que era Sábado, y Leah descansaba.

"Lyv, ¿estas despierta?" dijo Leah mientras se asomaba por la puerta, y al verme sentada en el peinador, sonrió y se sentó en la cama, "Me alegro que estés lista, en unos minutos salimos."

"¿Me puedes, por fin, decir que vamos a hacer el día de hoy?"

"Es una sorpresa, pero no te preocupes, te encantara." me levanté y me senté junto a ella, "Ponte un abrigo rojo" la miré confundida, "escuché que a los chicos les gusta mucho el rojo." me explicó mientras se encogía de hombros

"Eres increíble."

"Gracias." dijo sonriendo y salió del cuarto

Estaba acomodando mis cosas cuando escuche que se abría la puerta principal y luego unos murmullos en la sala, ¿habían invitado a Evan? ¿Por eso quería que me pusiera un abrigo rojo?

Llegué a la sala, el castaño estaba dándome la espalda y Alik y Leah me daban sus mejores sonrisas al momento en que se dieron cuenta de mi presencia. Sonreí incomoda, "Hola Evan, ¿Cómo estas?"

"¿Evan?" dijo esa voz que reconocería en cualquier parte, volteo y pude ver esos ojos azules divertidos, y una gran sonrisa, se veía tan diferente, tan maduro, estaba más fornido y tenía una gran barba que le cubría la mitad de su rostro pero perfectamente mantenida.

"¡Jim! ¿Qué haces aquí? ¿No estabas en Inglaterra?"

"Solo dame un abrazo." dijo mientras extendía sus brazos para abrazarme, y al momento en que yo estaba entre sus brazos este me elevo aún en el abrazo, los otros dos rieron al ver como reaccionábamos. Me bajo y después de un rato más abrazados nos separamos. "Te extrañe como no tienes una idea."

"Igual te extrañe tanto." le sonreí, y tomé su barba, "Linda barba por cierto."

"Es barba de sin hogar." dijo mientras reía, "Que solo podrá estar aquí unos cuantos días por que a muchos de mis clientes les da más confianza que no la tenga."

"Me gusta como se te ve."

"Bien, ahora que se volvieron a encontrar, ¿a donde vamos?" preguntó mi amiga

"¿Que les pare.." me quedó viendo a Alik, quien se había rasurado por completo otra vez y se había peinado dejando ver unas pequeñas ondulaciones formándose en su cabello, y aunque parecían tener vida propia al caer en su frente, este se los acomodaba mientras seguía hablando

"¿Te parece?" escuché a Jim decirme

"¿Perdón?" dije volviendo a la realidad

" Que si te gusta la idea de ir al cafe des 2 moulins, es el café de la película de Amelié." dijo Jim

"Oh claro, si, me encantaría."

"Entonces vamos." dijo Alik sonriendo

Después de un largo camino llegamos al lugar, era en una esquina, era una fachada blanca con carteles rojos, y unas sillas y mesas del mismo color fuera, varias personas ya estaban platicando amenamente en ellas, y nos adentramos.
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Fecha original: Abril 2014

Fecha edición: Marzo 2021

El novio de mi mejor amiga. // TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora