El novio de mi mejor amiga. // TERMINADA//

10. Musée national des beaux-arts.

Estaba durmiendo tranquilamente cuando escuche la puerta principal cerrarse, vi el reloj y eran las 6:40, era demasiado temprano.

Quise volver a dormir pero, para mi desgracia, no pude volver a hacerlo, me quejé mientras me removía en la cama; estuve otra media hora tratando de volver a dormir, pero me era imposible y decidí levantarme.

Fui directo a la nevera, encontré yogur y frutas, así que me preparé un poco, me puse a ver un poco la televisión mientras comía y al terminar pude ver un libro en la mesa, me acerque, De profundis. Oscar Wilde. se podía leer en la portada, lo abrí y pude observar una pequeña nota:

Amas, confías, creas y sueñas.
Espero te guste tanto como a mí,
es de mis libros favoritos, y espero
poder compartir el amor que siento
por él contigo.
Te amo, A. x

Lo cerré de golpe, era el libro que había traído ayer Alexander, sentí una presión en mi pecho.

Sonó el timbre de la casa sobresaltándome, devolví el libro a su lugar y me encaminé a la puerta, me tropecé y dio un pequeño grito.

"¿Qué pasó? ¿Estás bien?" se escuchó detrás de la puerta.

Me levanté y abrí la puerta, el frío entró de golpe haciéndome recordar que no tenía puesto mi abrigo. "Hola." dije confundida al verlo, este se veía preocupado y el moretón en su mejilla volvía a estar presente. "¿Qué haces aquí?"

"Ayer quedamos de acuerdo para salir, ¿no lo recuerdas? Te mostraré un poco de la ciudad. "

"Lo recuerdo, pero pensé que te referías hasta que Leah estuviera disponible."

"¿Puedo entrar? Me estoy congelando." dijo cambiando de tema

"Claro, lo siento, entra." me hice a un lado y pasó, cerré la puerta a mis espaldas

"En realidad, quería pasar un tiempo a solas, quiero conocerte de verdad, eres la mejor amiga de mi novia y empezamos con el pie izquierdo."

Tenía razón, el día anterior no podía dejar de pensar en que nuestras primeras impresiones no eran las mejores, y quería poder cambiarlas, por Leah. "Me gusta la idea."

Sonrió ante mi respuesta, "Te espero para irnos."

Me quedé confundida por su respuesta cuando recordé que seguía en pijama, sentí una vergüenza horrible y me subí corriendo a cambiarme.

Minutos después, baje con mi abrigo en mano y colocandome un gorro para el frio, "Estoy lista."

Alexander volteo dejando el libro De profundis que tenía en manos en la mesa, me extraño aquel acto pero lo deje pasar, nos dirigimos a un auto negro, y nos pusimos en marcha.

"¿A dónde vamos?" dije ansiosa por saber que nos esperaba el día

"¿Te gusta el arte?"

"Si."

"Excelente, iremos a mi museo favorito de la ciudad."

"¿Puedo saber el nombre?"

"Musée national des beaux-arts" dijo con un casi perfecto francés, "si tenemos tiempo tal vez lleguemos a ver el cambio de guardia en Plaines d'Abraham, y después visitar vieux-Quebec."

"¿Comeremos?"

Se quedó callado como si estuviera pensando, "probablemente podamos llegar a un cafetería o a un mercado."

Me emocione, me encantaba conocer las cafeterías, eran tan acogedoras.

Llegamos a un edificio grande con un jardín enorme, Alexander estaciono su carro, bajamos y empezamos a caminar hacia el hermoso edificio, los dos nos encontrábamos en silencio, no teníamos mucha plática y empezaba a ser un poco incómodo.

"¿Carreras hasta el edificio?" dijo Alexander, y antes de percatarme de lo que había dicho empezó a correr, y yo detrás de él.

Me llevaba ventaja pero lo alcancé, pero pude sentir como mi pie daba un paso mal hecho y pude sentir la gravedad hacer su trabajo y cerré mis ojos por inercia esperando el golpe, pero sentí un agarre en mi codo y escuche un golpe seco, pero no me dolió como pensé que dolería.

Abrí mis ojos, y pude notar al chico debajo de mí, él seguía con los ojos cerrados, pude sentir el corazón acelerándose y me quite de encima recostándome a un lado de él.

El chico soltó una carcajada aún en el suelo, "ese fue un buen golpe."

No salía nada de mi boca, ni una palabra o sonido, no sabía cómo había pasado esto tan rápido.

"Creo que no fue la mejor idea hacer carreras en un estacionamiento lleno de nieve, ¿no crees?" se levantó y luego me ofreció una mano para ayudarme, la tomé. "Ven, empecemos el recorrido."

Entramos al gran edificio, el me explicaba algunas obras que se encontraban, me daba gracia porque el modo en que lo decía Alexander no lo hacía parecer un completo idiota que presumía con comentarios sobre las exposiciones, si no que parecía alguien al que le gustaba compartir sus conocimientos y se veía su admiración por los artistas.

Habíamos terminado el recorrido y ahora nos encontrábamos en la tienda de souvenirs, viendo que podíamos comprar como recuerdo del día, cuando ocurrió...

"Te dije que tuvieras cuidado." dije casi en un susurro, un guardia nos seguía a nuestras espaldas hasta que llegamos a las escaleras.

"Bueno, lo bueno es que me dejaron conservarla." dijo levantando la taza que había roto en la tienda de recuerdos del museo. "No te preocupes, ahora iremos a una de mis cafeterías favoritas, pero primero, ¿Qué te pareció?"

"Grandioso." dije entusiasmada al recordar el recorrido, "A Leah no le gustan mucho los museos, por lo que estaba decepcionada que no iba a poder visitarlos estas vacaciones, pero es mejor de lo que hubiera pensado."

"Si, lo sé, le gusta más las excursiones." coincidió con mi comentario y miró al cielo, "Creo que la última vez que la traje me dijo que la había aburrido, por lo que cuando ponen alguna exhibición nueva invitaba a Evan, mi hermanastro, o venía solo."

Me sorprendió lo que decía, y me decepcionó que no pudiera disfrutar algo con la persona que quería.

Llegamos al auto y me adentre a este, Alexander recibió una llamada y la contestó fuera, unos minutos después entró, "Creo que tendremos que posponer esa visita, pero te aseguro que lo repondré."

"No te preocupes."

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Gracias por leer, y pues espero que lo disfruten :)

Fecha original: Enero 2014

Fecha edición: Marzo 2021.