Mente en Blanco

Capitulo III

El reloj daba las 6:45 era realmente temprano pero después de su desvelo jugando videojuegos necesitaría incluso más tiempo para descansar mejor. Volvió a tirarse en la cama, cerró los ojos y solo dejo que su mente vagara hasta quedar en estado de inconsciencia.

Pasaron un par de minutos, percibió que durmió por unos segundos pero ahora se sentía activa, además de que ahora su cuerpo se sentía incomodo como si estuviese tirada en el suelo. Abrió los ojos, encontrándose con una profunda oscuridad, era casi nulo lo que podía ver, normalmente podía ver su alrededor gracias a que la luz de la calle entraba por la ventana, pero ahora no sabía ni en qué dirección estaba la puerta.

Palpo con la mano el lugar donde se encontraba acostada, y comprobó que efectivamente estaba en el suelo. La explicación más razonable era que se había caído de la cama mientras dormía y fue a la conclusión que llego. Pero una vez que se levanto del suelo y comenzó a tratar de encontrar su cama palpando con la mano se dio cuenta de que la habitación estaba vacía.

Se quedo parada en un punto de la habitación calmando su mente y buscando una razón lógica a la desaparición de todos los muebles de su habitación y la nula existencia de un rastro de luz que alumbrara el lugar. Llegando a la conclusión de que todo era un sueño.

-¿Este es uno de esos raros sueños en los que se es consciente de lo que se hace? Que genial, entonces significa que puedo hacer que pase lo que yo quiera. En cuyo caso va a aparecer todo un banquete de comida ante mi- Se quedo en silencio esperando emocionada a que algo pasara, sin ningún resultado- Supongo que estos sueños no funcionan así- Se mostraba claramente desilusionada al ver que su deseo no se haría realidad

Camino en línea recta hacia adelante hasta que dio con una pared. Fue guiándose con sus manos por la pared hasta que sintió llegar a una esquina, realizo la misma acción con la otra pared dándose con otra esquina, una vez más volvió a arrastrar sus manos por la pared encontrando esta vez una ranura en el muro, sus manos bajaron por esa abertura y se dieron con una perilla, comprendiendo así que se trataba de una puerta.

Sin pensarlo dos veces giro el picaporte y halo la puerta. Las bisagras hicieron un chirrido ensordecedor resaltando lo descuidadas que estaban.

La puerta dio a un pasillo apenas iluminado por la luz de la luna que entraba por una ventana al final del pasillo. Se podía divisar que a la largo del corredor habían muchas puertas cerradas, pero no se podía ver cuál era la longitud del pasillo ya que mientas mas lejos se veía mas se iba hundiendo en la oscuridad, hasta el punto en el que ya no se podia ver nada.

La muchacha vio esa parte tan oscura del pasillo con recelo, ver hacia allí la hacía sentir realmente incomoda y una cierta inquietud.

Se acerco a paso lento hacia la ventana, vio a través de esta y noto que la edificación se encontraba en el medio de un bosque tan extenso que a lo lejos no se veía nada más que arboles espesos, también pudo divisar que la ventana se encontraba algo alta así que dedujo que estaba al menos en un segundo piso.

Intento abrir la ventana pero parecía estar atorada. Desistió después de un rato de intentar abrirla sin éxito. Se dio la vuelta y vio el pasillo cuyo final no estaba a la vista, en serio la daba mala espina ese corredor pero no se podía quedar parada ahí, así que con paso dudoso comenzó a avanzar hacia la oscuridad. Su corazón latía velozmente dándole una inquieta sensación al resto de su cuerpo. Se repetía a si misma que debía permanecer tranquila, solo era un sueño después de todo, pero se sentía tan real.

Seguía avanzando y cada vez era menos lo que veía, hasta el punto en que solo iba caminado sin rumbo y a ciegas. Una vez más comenzó a usar sus manos para palpar las paredes y guiarse un poco.