Mical observó sonriente su reflejo en el espejo de bronce mientras las criadas la peinaban y preparaban para la boda.
Después de que David llegó con la dote, tuvo que esperar varios dias para que la boda se llevara a cabo.
Y por fín el día había llegado, faltaban dos días para el shabbat y la ceremonia había de realizarse.Fuera de la habitación habían muchos invitados hablando ruidosamente mientras esperaban la llegada de David.
Las criadas pusieron el pesado velo sobre la cabeza de Mical y aguardaron la llegada del novio.
Unos largos minutos después se oyó el clamor esperado por los invitados y especialmente por la novia:
-¡Ahí viene el novio! ¡Ya está llegando David!
En seguida aparecieron su padre y sus hermanos en la puerta de la habitación.
-Vamos Mical-dijo Saúl- ya es hora, eres la novia mas hermosa que haya visto.
-¡Pero Padre!- protestó la princesa mientras tomaba del brazo a Saúl-¡Ni siquiera puedes verme el rostro!
Padre e hija rieron juntos por última vez antes de salir por las puertas del palacio antes de encontrarse con la gran comitiva que acompañaba a David.
El joven estaba sereno y sonriente cuando tomó a la joven de la mano y comenzaron a caminar por las calles en dirección a la casa en donde vivirían.
Antes de ellos iban diez vírgenes amigas de Mical,alumbrando el camino pues estaba anocheciendo, al lado de David estaba su padre y al lado de la princesa iba el rey.
Detrás de ellos una multitud jubilosa que cantaba y danzaba al ritmo de varios instrumentos musicales.
La casa de David no estaba tan lejos del palacio y prontamente entraron a ella, los invitados se acomodaron para pasar el rato mientras la pareja se dirigía a la habitación nupcial para consumar su matrimonio.
Un rato después David y Mical salieron de la habitación, la mujer ya no llevaba velo y parecía algo dolorida por el acto pero en el rostro de ambos lucía una esplendorosa sonrisa.
Siete alegres días de fiesta pasaron cómo un suspiro, cómo un pequeño paraíso antes de la inevitable tormenta que se cernía sobre los novios.
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El Rey David
Historical FictionEra tan sólo un pastor de ovejas que durante las noches miraba la brillante luna desde el suelo en donde dormía, su familia era humilde y piadosa aunque vivían en una aldea pequeña. Desde que era un niño David había escuchado a todos en su familia d...