ES NECESARIO LEER ENAMORANDOME DE MI MEJOR AMIGO PARTE UNO, ESTA ES LA PARTE DOS
La historia continua...
Raven Wilson está en su último semestre de universidad, ella cree que su vida por fin está en orden, un buen lugar donde vivir, excelentes cali...
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Tiempo después me encontraba en mi auto bebiendo una botella de ron barato, porque no planeaba llegar al lugar donde todo lo que tocaba me recordaba a ella, en este momento no me sentía bien conmigo mismo, me sentía una basura, un estorbo, la vida no me estaba tratando nada bien.
Mire el guardapelo, se veía como nuevo y eso que Raven no se lo quitaba para nada, nunca había visto su contenido, cada que lo intentaba ella me lo arrebataba y lo guardaba en su caja de llave, pero ahora que me lo ha regresado tal vez sea buena idea mirar lo que hay dentro. Con lentitud abrí el pequeño collar y la foto de la graduación apareció, ella vestía ese hermoso vestido color morado y yo la miraba fijamente, nuestras manos estaban entre lazadas y ella sonreía.
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El olor a vainilla llegó a mis fosas nasales y les juro que la pude sentir presente como si estuviera en el auto mirándome, tal vez lo haría enojada.
Al llegar al departamento sentía que todo me daba vueltas, me dolía muchísimo mi cabeza y posiblemente esta va explotar. Abrí la puerta del cuarto de Raven como era mi costumbre desde que ella se fue, pero me quedé sin palabras.
Ya no había nada de ella, más que su cama... se lo había llevado todo, parecía como si ella nunca hubiera estado ahí.
La semana de exámenes se había pasado muy rápido, no me había ido tan mal, pero no fue como otras veces, el profesor Fairchild hizo un examen no tan difícil, y la verdad le agradecía ello. Había hablado con él un par de veces en la cafetería, ya que ahora trabajaba casi el doble, todo el dinero que recibía se iba a una cuenta que tenía en el banco para ahorrar. Cassidy y yo habíamos mejorado un poco nuestra relación, y la deje quedarse en el departamento, pero yo sellé el cuarto de Raven con llave. Sabía que ya se había ido, pero aun así no quería que ella ocupara ese lugar especial.
— Me voy a trabajar –dije y tomé las llaves de mi auto.
— Claro, yo mientras bajaré a la lavandería –tomó el bote de la ropa y yo le ayude a cargarlo.
