DOOMED [MARK TUAN Y TU] SECUELA

Capítulo 24

Bam Bam decidió que las cenizas de Oliver descansarán en Rusia, los rostros de su madre y su hermana demostraban que estaban verdaderamente rotas, querían a su pequeño de vuelta.

—Sabes ______ Oliver hablaba mucho de tí— pasó la manga de su abrigo por su nariz roja —Decía que eras la mujer más perfecta que existía sobre la faz de la tierra. Mi madre quería hablar contigo sobre esto, pero ella sólo habla Ruso.— sonrió triste

—Oliver me agradaba mucho, lo siento mucho— dije mientras jugaba con mis guantes

—No te sientas culpable por su muerte, el decidió terminar con su vida de una vez por todas— sonrió triste

—¿Ya lo había planeado?— la miré a los ojos

Sus ojos se llenaron de lágrimas, sonrió y asintió

—Quería hacerlo desde que salió lastimado en el bosque, su intención no era dañarte, pero se veía obligado a hacerlo y espero que algún día lo perdones por tanto daño— una lágrima escapó de sus ojos

—Yo nunca lo odié, él me ayudó cuando llegue a Corea, estaba pendiente de mi y me hizo reencontrarme con el amor de mi vida, gracias a él estamos juntos de nuevo—

—Te deseamos mucha felicidad en tu vida _____, de hoy en adelante no habrá nadie que se oponga a su amor. No te olvides de nosotras— me abrazó y se dió la media vuelta

Tomó la espalda de su madre y comenzaron a caminar, la manera en la que había llorado su madre cuando le fueron entregadas las cenizas de Oliver fue capaz de hacer llorar hasta al más fuerte. Lo tomó entre sus brazos y comenzó a besar a los restos de su hijo.

Bam Bam había estado más distante que de costumbre y sus ojos estaban rojos. Había estado conteniendo lágrimas desde que había caído Oliver en la nieve, Mark y yo habíamos tratado de mil maneras que él dejará salir todas las lágrimas que necesitaba dejar en Rusia antes de partir a Los Ángeles.

Caminé hacia él, levantó la mirada junto a su delgado cuerpo. Ambos caminábamos hacía el otro, hasta que él corrió hacia mis brazos, acomodó su rostro entre mi hombro y comenzó a llorar como un niño pequeño, sin ningún consuelo, sin palabras.

***

NARRA MARK

Al bajar del avión Bam Bam se encargó de llevar a casa de mis padres a _____, tenía que hablar con sus padres.
Aquel portón negro había cambiado y la alfombra que había sido manchada con la sangre de _____ y la mía había sido sustituida por una aún más cara.

—Señor Tuan, ¿a que se debe su visita?— la voz de la madre de ______ resonó en toda la habitación

—Buenos días señora Thompson, necesito hablar urgentemente con ustedes— dije nervioso

—Mi esposo no está en casa, pero puede hablar conmigo, vamos al despacho— sonrió

—No, así está bien, mientras más pronto sea mejor—

—Bien, digame—

La miré a los ojos, tenía los mismos ojos que _____, suspiré y me armé de valor.

—Quiero casarme con su hija, sin ningún negocio de por medio, sin buscar fama, haciendo las cosas bien. Quiero que ______ vuelva a ser mi esposa, sin ningún secreto, sin que vuelvan a arrebatarmela—

—¿Que acabas de decir?— esbozó una sonrisa

—Quiero a su hija, quiero que sea mi esposa—

—Ha pasado tanto por ti, al principio pensé que eras alguien que no podía ofrecerle nada, pero nos demostraste que no era así— suspiro —Eres incluso mejor que Aiden, por mi esta bien, sólo falta que hables con ella— sonrió

—De eso me encargaré pronto— sonreí

—Y otra cosa, no la quiero de regreso en casa a la semana, así que por favor, tenle paciencia— sonrió

______ siendo de nuevo mi esposa, ______ devolviéndole el sentido a mi vida y completando mi felicidad eterna