Gakuen Hetalia! Alfred F. Jones

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Miércoles

Inglaterra se encontraba sentado tranquilamente en su viejo pero cómodo sofá marrón. Mirando fijamente por la ventana, se percató de que era un día sereno y quieto. Las ondas de su té se mecían paulatinamente mientras movía la taza a sus labios. Pestañeó un poco al sentir el vapor en su rostro y respiró con gracia.

Sí, era un día agradable.

Pero esa sólo era la fantasía de Inglaterra. Era un sueño del cual terminó despertando por los gritos de ciertos ojiazules.

- ¡Gané! -

- ¡Es trampa! -

- Claro que no. Gané legalmente. Díselo Inglaterra. -

En la sala se encontraba Estados Unidos y su alterno universitario jugando monopoly. Inglaterra observó a ambos individuos con mala cara, llevaban ya un buen tiempo con lo mismo. Primero uno había hecho berrinche por tener cierta pieza de la estatua de la libertad, luego porque ambos querían tener en su posición a Nueva York.

- Quieren dejar de pelear por algo tan infantil. -

-Oh vamos no estés enojado sólo porque te fuiste a la bancarrota en los primeros 15 minutos. - Comentó Estados Unidos.

- ¡Es porque ustedes dos son unos malditos tramposos! -

-No quieras echarme la culpa Inglaterra, siempre has sido malo con las finanzas-

-Es gracioso viniendo de una potencia, quiero decir eres la representación de un país poderoso, y aun así has perdido en un juego demasiado sencillo. - Comentó el otro.

- ¡No se unan para burlarse de mí! Maldita sea, ¿por qué diantres tengo que aguantar esto? - Recargó su espalda sobre el sofá mientras entrecerraba sus orbes.

-Tienes los mismos hábitos que Arthur. -

- ¿Arthur? - Estados Unidos intercambió una mirada con su compañero que tenía enfrente, luego instantáneamente regresó la vista a Inglaterra.

-Hablas de mi contraparte ¿no es así? - Se incorporó ligeramente mientras juntaba sus manos, era información que necesitaba oír si quería entender el embrollo en el que se había metido.

-Sí, los dos hacen el mismo gesto cuando están agobiados. - Sonrió.

- ¿Pasas mucho tiempo observando a las personas? -

- ¿Eh? N-No, claro que no.- Titubeó el joven mientras estiraba sus piernas. -Es sólo que es muy frecuente que Arthur esté agobiado. Es el presidente estudiantil y siempre se encuentra ocupado con un sin fin de cosas, una vida estresante y a mi parecer aburrida. -

-Sí, suena a algo que tú harías. - Estados Unidos miró burlonamente a Inglaterra.

-Eres un idiota- Rodó los ojos en desapruebo. -Y dime Alfred. - Regresó la vista al contrario. - ¿Te llevas bien con él? -

Al igual que lo había hecho con la joven de ojos azules, se atrevió a formular aquella pregunta, no con las mismas intenciones pasadas, sino más bien porque había descubierto que era de vital importancia saber qué relación llevaba con sus opuestos, pues al parecer aquellos estaban vinculados con la forma de regresarlos a sus líneas alternas. No sólo dependía de Inglaterra, sino también de los otros.

Estados Unidos de repente sintió una curiosidad de escuchar la respuesta. Un anhelo igual que al del británico, se apoderó de él.

-Hmmm... No es la mejor. - Respondió. -No, de hecho, ni siquiera es buena. Somos totalmente diferentes, siempre estamos discutiendo y creo que él me odia. - Se detuvo. -Pero no me importa. No es como que el sentimiento no fuera mutuo. Siempre está regañándome por todo, su constante vigilancia hacia mi persona es algo molesta. -

7 días, 7 de ti. (UsUk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora