Es que no sé. No puedo prometerte que voy a ser la que esperas, la amable, simpática y linda. La rutina me va a agobiar, voy a huir y voy a llorar mientras escribo y escucho a Sam Smith. Voy a cambiar, vas a cambiar, a veces voy a estar "distante" sin ninguna razón aparente. Vamos a gritarnos, voy a ser una persona terrible a veces y no me vas a aguantar en todas las facetas que tengo. Te juro que te voy a hartar y a veces te vas a volver tan loco que vas a tener ganas de decirme a gritos que me calle porque te agobié mucho.
Voy a encerrarme horas a escribir, voy a querer hacer dietas, hacer cambios radicales, romper barreras y viejas tradiciones, te voy a criticar cuando seas intolerante (todos lo somos en algún momento de nuestras vidas) y no voy a ser la clase de chica que espera sentada a que todo se resuelva alrededor, te voy a impulsar a que cambiemos el mundo y no te voy a dejar que te quejes del mundo si no haces nada para cambiarlo. No voy a ser la chica solo concentrada en nuestra relación y a veces esto te va a joder mucho.
Perdón, tengo miles de defectos, arruino las cosas siempre, digo malas palabras cómo cada dos frases y soy una persona difícil de llevar.
Pero te prometo que mientras dure te voy a amar con todas mis fuerzas y a dedicarte mis textos más lindos, mis abrazos más sinceros y mis besos más puros. No te prometo un cuento de hadas, pero te prometo uno real en que ambos seamos nosotros mismos.
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En Pedazos.
Poetry""Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor", dijo Antoine de Saint-Exúpery y después de escribir esto, no puedo quitarle la razón.
