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Mi estomago no dejaba de doler, después de salir de la tienda de campaña 2 veces en la madrugada mi sueño se había ido. El frió que calaba en mis huesos, mi tráquea quemando y el sonido de los arboles chocando con las ráfagas de aire, nada me apoyaba para poder conciliar el sueño.

¿Kakashi no tiene idea de que estoy aquí?

-Estoy segura que si él lo supiera vendría a verme lo antes posible... - me coloque mi chaqueta de jounin, en estos momentos no podía enfermarme, porque ya no era solo yo.

Salí de la tienda de campaña y mire al cielo, estaba empezando a aclararse, seguramente eran alrededor de las siete de la mañana, me dirigí al lago más cercano, tenía que bañarme.

El lago que encontré estaba entre las rocas del viejo spa de Konoha, estaba deshabitado, pero no sucio, me fue inevitable pensar en él. Lo mantuvo limpio en el tiempo en que no me encontraba.

Deje mi ropa interior a un lado del lago, este no se encontraba caliente, pero tampoco frio, ¿Era normal querer sentirse en el frio? ¿Era normal querer sentirse viva?, comenzar a hacerme la idea de que tengo un motivo más para vivir me perturba, después de pasar años sin tener uno más que a Kakashi.

Me pare frente a un espejo del antiguo spa, estaba roto de algunas esquinas y tenía manchas negras de suciedad, pero eso no me importaba tanto como el bulto que se comenzaba a formar en mi vientre, con mi mano derecha comencé a acariciarlo despacio, era la primera vez que lo hacía, nuestro primer contacto, mi bebe.

-Enfrentaremos esta misión, juntos. - le susurre.

Entre en el lago, sus aguas eran transparentes y por la abertura del spa se podía notar que el sol se encontraba ya alumbrando con sus primeros rayos.

En cuanto comencé a lavar mi cabello, sentí un chakra que se estaba acercando.

-Ayame-chan, tú chakra es diferente. –su voz rasposa me hizo temblar, aún no estaba preparada para verlo, no ahora. – En cualquier momento lo hubiera reconocido, pero ayer... ¿Por qué no me lo dijiste? – su tono cambio repentinamente a uno enojado.

No le tome mucha importancia y seguí lavando mi cuerpo, antes de querer salirme me quede estática en la parte alta del lago. Donde solo el principio de mis senos se podía ver.

-Podrías pasarme la ropa, Kakashi. – Él lo dudo por un momento, y después coloco mi ropa en mis manos, le hice señas con la barbilla de que se volteara, y él se quedo inmóvil – Necesito vestirme.

Paso un largo tiempo para que él quisiera voltearse, me cambie, aún tenía el cuerpo mojado, de verdad que no quisiera tener un resfriado.

-Cuantas veces te vi desnuda, Ayame. – Kakashi volteo y se acerco a mi – Son tres meses desde que te fuiste a la misión de los ANBU y te veo diferente. – subió su mano derecha a mi rostro.

El tacto de su mano en mi rostro me dejo estática.

Me siento feliz, ¿No lo notas, Kakashi?

-Te ves mucho más hermosa de lo que recordaba. – bajo la máscara que cubría su rostro, su hermoso rostro que no podía olvidar, un hombre perfecto, y me beso.

No era un beso apasionado, era delicado, lento y firme, como si no quisiera terminar este momento. –Te extrañe, mi amor –deje caer mi cuerpo en sus brazos.

De nuevo esos mareos, en el peor momento llegaron. Mi cuerpo en los brazos de Kakashi.


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De acuerdo, les aclarare varias cosas:

1.- Para hacer esta historia me base en la canción de Clean Bandit - Roackabye <3

2.-Esta historia tiene un poco del inicio del kakasaku <3<3<3<3<3<3

3.- Ayame era ex ANBU y desde el tiempo que Yamato/Tenzo comenzó a trabajar con el equipo 7, ella dejo de ser ANBU de raíz por ordenes de Tsunade.

4.- Ayame-chan tiene un bebe :3

5.- Quizá termine esta historia rápido, me emociona.


Sinónimo de felicidad  |k.h.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora