Capítulo I.

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Comisaría de Ámsterdam.
3 días después.

     —Está bien, chico –dijo el comisario –Díganos, ¿qué pasó en la preparatoria Soul Valley, el 15 de noviembre. Hace tres días?

     —... Ustedes ya deberían saberlo –no me dejó terminar.

     —Sabemos que hay 117 muertos –yo conté 120–, 200 heridos con cortadas punzantes y 5 sospechoso, en los cuales estás tú.

     —Pero primero, dígame usted: ¿qué se siente que cinco chicos le estén haciendo la vida de tan difícil?

     —Ustedes me están hartando la paciencia, ¿está bien? Si ninguno me di... –no lo dejé terminar.

     —Sí ninguno ha dicho algo al respecto, no puede inculparnos de un hecho del cual no tenemos conocimientos.

     —Sabemos que ustedes sobrevivieron a la masacre. ¿Por qué solo ustedes 5? A menos, que estén ocultándonos algo, señorito Ross. 

     —En ése caso... siga con su búsqueda de sospechosos.


     Ahí terminó el interrogatorio, yo no dije nada, y ninguno de los otros dirán algo al respecto. Claro, ellos están amenazados, y nunca lograron saber quién fue el que mató, destripó y rebanó a sangre fría a sus amigos.

     

Toda la sangre en la cafetería era increíble, todo fue un desastre para ellos. Una victoria, para mí. Lograr degollar a todos los que me molestaban y me parecían insoportables... fue la mejor experiencia de mi vida, aunque creo que la profesora de Teatro no se lo merecía, ella es muy bondadosa con todos. Pero iba a llamar a la policía, y era muy temprano para que comenzara la mejor parte.

     J&H     

Sociópata AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora