Capítulo 3.

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Agosto 21-2006

Recuerdo completamente lo ocurrido en este día. En este día me inscribieron en el preescolar perteneciente a la preparatoria en la que estudiaba actualmente. Fue un proceso un poco tedioso, ya que había que realizar muchas pruebas de: psicología escolar, adaptación social, pruebas de IQ, un período de preadaptación al nivel escolar...

Desde ese momento los psicólogos notaron algo poco común en mis exámenes, sin embargo, mis padres hicieron caso omiso de las sugerencias de estos mismos.

Noviembre 14-2006

Luego de haber pasado un tiempo, los profesores poco a poco fueron notando actitudes extrañas en mi persona, intentaron aconsejar a mis padres e incluso les recomendaron ciertas terapias y especialistas, sin embargo, mis padres volvieron a ignorar estas sugerencias, afirmando que mi comportamiento era excelente, que simplemente me costaba acostumbrarme al ambiente.

Febrero 28-2007

Después de tantas advertencias y sugerencias ignoradas, al final ocurrió lo peor. Las paredes se veían llenas de sangre, se escuchaban los llantos provenientes de las aulas de clase, mientras los profesores se veían angustiados, corrían mientras lloraban con un cadáver en manos... ese fue mi primer asesinato, lo recuerdo plenamente. Al poco tiempo llegaron mis padres, junto a unos paramédicos, sin embargo, ya era tarde, ya no tenían nada que hacer... recuerdo los llantos de los padres de ese niño; mientras ellos lloraban, yo me reía a carcajadas, eso ocurrió por intentar hacerme daño.

Desde ese día fui enviado a un hospital psiquiátrico infantil, aquí pasé unos cuantos meses .

Octubre 05-2007

Luego de pasar mucho tiempo en este hospital, realizando muchas terapias, talleres, pruebas, entre otros tipos de evaluaciones; pude pasar cada una de estas, por lo cual mis padres pudieron pedir un permiso especial, para poder salir en mis vacaciones de invierno.

Noviembre 23-2007

A pesar de todo, mis padres seguían pensando que mi estado mental era común, ellos seguían consintiéndome igual que antes...me volvía a sentir humano... sin embargo cada vez me sentía más vacío y las ganas de asesinar aumentaban, lo único que pasaba por mi mente eran las distintas formas en las que podía asesinar a las personas de mi alrededor sin ser descubierto.

Diciembre 29- 2007

Había durado bastante tiempo junto con mi familia, a pesar de todo, sentía que volvía a ser el mismo niño de antes, el mismo niño inocente que consideraba a todos los de su alrededor sus amigos... pero esto no acabaría así, todo no serían estrellas y flores, tenía una sed de sangre insaciable, ese sentimiento de aprecio por mis familiares iba muriendo poco a poco; mi transtorno no me permitía encariñarme con nadie, quería asesinarlos a todos...

Enero 01- 2008 

  Al despertar me dí cuenta que todos mis familiares estaban dormidos, debido a la celebración de la noche anterior , era el momento perfecto para asesinar a alguien, salí de mi cuarto, intentando ser lo menos ruidoso posible, pasé por el comedor, agarré un cuchillo bastante afilado y fui en dirección al cuarto de mi primo, el cual tenía unos 10 años de edad, entré... y justo cuándo iba a empezar el espectáculo, entraron mis padres acompañados de unos doctores del hospital de psiquiatría, al parecer durante este tiempo también estaba siendo diagnosticado, la casa estaba llena de cámaras, mis familiares estaban siempre atentos y los doctores habían alquilado una habitación en la casa de al lado... todo era una trampa... y yo caí en ella.

Enero 03-2008

Este, al haber sido mi segundo intento de asesinato, debía ser tomado más en serio, mi "condena" aumentaría en gran proporción, según lo que escuché de los doctores, mi condena sería de unos dos años, apróximadamente, esta vez la terapia sería más seria, siendo esta una terapia psicológica diaria. Además, para no perder tiempo, también sería ayudado por un instructor, de esta manera no tendría  que cursar estos dos años escolares.

Octubre 02-2010

De esta manera, pasé gran parte de mi niñez en un hospital psiquiátrico, pero... por fin me habían liberado, me sentía un poco mejor, sin embargo, me volvieron a inscribir en la misma preparatoria; según los psicólogos, «sería una buena idea que me volvieran a inscribir ahí». Se nota que no aprenden...

Octubre 31-2010

A pesar de todo, no he sentido las ganas de matar, siento que no me importa nada, aunque se metan conmigo... no tengo aquella sed de sangre... ¿realmente sirvieron esas terapias?


Sociópata AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora