— Volví en mí, y no pude evitar el hecho de llenarme de una extraña sensación de nostalgia; esa sensación de cometer mi primer asesinato, ese tiempo que pasé haciendo las terapias, ese pequeño sentimiento de odio, el cual fue creciendo poco a poco, hasta llegar al día de hoy; todas esas sensaciones eran inolvidables, y a la vez eran tan inefables e incomprendidas por gran parte de la sociedad, recorrían mi cabeza en esos momentos...—.
-¡Oye! !¿En qué tanto piensas?¡ Despierta de una vez por todas.
-¡Cállate! Tú no me das órdenes.
-¡Oigan! Cálmense y siganme, encontré una mejor ruta de escape.
— Los dos se mantienen en silencio y siguen al otro joven—.
Al pasar un rato, los jóvenes llegan al refugio, el cual es hipotéticamente seguro.
- Oigan, ¡¿qué es ese ruido?!
-¡No, no! ¡¿Cómo es posible?!
- ¡Vámonos!
- ¡Tú sabías que ellos vendrían!, ¡¿cierto?!
- ¿Qué? ¡¿A qué te refieres?! ¡¿Acaso dudan de mi?!
—Se escucha un fuerte golpe y unas cuantas gotas de sangre salpican por la habitación—
— Richard, no aguantó los nervios, en lo único en lo qué pensó fue en el hecho de que aquel joven los había traicionado, así que tomó un cuchillo y empezó a apuñalarlo — ¡Eso te pasa por entregarnos! ¡Sufre, sufre!
- ¡Ya, tranquilo!
- ¡Cállate, no quieres acabar cómo él! ¡¿Cierto?!
- No... ¿No deberíamos empezar a correr?
- Estás en lo cierto, salgamos de aquí.
Los jóvenes seguían corriendo, en busca de un refugio; sin embargo, ellos sabían que en cualquier momento serían atrapados, pero, Richard no quería dejarse atrapar tan fácilmente, el simple hecho de cumplir su tan preciado objetivo, era algo tan inefable para él, que decidió luchar hasta el último momento, no se dejaría capturar tan fácilmente; seguía pensando en las escasas probabilidades que tenía de escapar.
Seguían corriendo, no encontraban un lugar en el cuál refugiarse, sus oportunidades eran cada vez más escasas. Poco a poco, pensaban más en el hecho de rendirse, hasta qué...
- ¡No, no, no, no! ¡Regresen, regresen!
- ¡No podemos, estamos rodeados!
- ¡Maldición! ¡ Maldición!
- ¡¿Qué debemos hacer ¡¿Qué debemos hacer?! No podemos escapar, ¡maldición!
- "Jóvenes, deténganse, las manos en la cabeza, ni se atrevan a hacer un movimiento en brusco".
- No nos queda otra opción, solo cálmense y no se muevan.
- "Bien, así es, muévanse hacia la patrulla, esperemos que ustedes no sean los causantes de tanto alboroto"...
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Sociópata Adolescente
Historia CortaEl comportamiento humano es todavía un misterio, pero sabemos que existen trastornos que transforman a las personas en verdaderos monstruos. Uno de ellos es la sociopatía. A los 17 años de edad, Richard Ross, planea jugar con toda su preparatoria, y...