06.

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Caminé y caminé por la escuela sin lograr encontrar a Dahyun, la había estado buscando todo el día.
Chanwoo había faltado a la escuela,  por lo que significaba que yo tenía que cuidar de ella.

Nuestra relación terminó a la larga se estaba transformando en cariño, juego y odio al mismo tiempo. 

Me había encariñado con ella y mis sentimientos me traicionaban cuando Dahyun estaba cerca y eso me molesta, me molestaba sentir algo por alguien que posiblemente no me quiera.  

-¡Hey B.i!- Me giré y observé a Junhoe, odiaba que fuera tan alto que me obligará a alzar la vista. -¿Cuando presentarastu exámenen en  Japón?-

A la larga ese tema lo había dejado en pausa. Una idea que al principio me emocionaba. ¡Ir a otro país a estudiar! Sin duda todo sueño de cualquier estudiante pero ahora  estaba cansado, desesperado y ahora que me recordaba que tenía que ir a otro país para presentar un examen que definirá mi futuro... Me frustraba.

-No he pensado nada de eso-

-Es este fin de año ¿Te das cuenta?-

-Si y no necesito que me lo digas.- Rodeó los ojos y negó.

-Dahyun está llorando en las gradas del campo de fútbol-

Me sorprendí tanto al darme cuenta de que hasta mis amigos se   daban cuenta de mi situación con ese chica ¿Soy tan obvio?
Comencé a caminar hasta las gradas ¿Por qué estaba llorando? Mi pecho se sentía extraño con solo pensar en esa mínima idea de que ella estuviese llorando.

Al llegar a las gradas entre cerré los ojos, No estaba en la parte superior, las recorrí hasta llegar al final de estas y justo en la rendija de las gradas escuché los sollozos de Dahyun debajo de estas.

-Si vienes a burlarte te puedes ir Hanbin-

Fruncí el ceño. Escondía su cabeza entre sus piernas mientras las abrazaba con tanta fuerza ¿Qué estaba pasando?

-¿Qué pasa Dahyun?-

-Vete.-

-Sabes que no iré a ningún lado. Habla.-

Había un silencio profundo de esos silencios incómodos  donde esperas a que alguien hable, me senté a su lado, había pasados dos semanas de aquel accidente pecaminoso en su  habitación y lo veía con naturalidad.

-Habló mal de mi.-

-¿Quién?

No necesitaba saber su nombre con solo mirar su rostro y sus lagrimas me daba una idea.   

-¿Qué dijo ese imbécil?-

Podía sentir como de apoco el enojo me abordaba queriendo salir corriendo en busca de ese idiota. 

-Dijo que era una chica fácil- 

-Romperé su cara- Esta a punto de levantarme pero ella me detuvo. 

-No lo hagas- 

Me había quedado en silencio, no estaba muy seguro lo que eso significaba, aún no estaba seguro si ella sentía algo por el y eso me molestaba aún más. 

-Estas de broma ¿no? ¿Cómo quieres que me quedé sentado sabiendo esto? 

-No mereces ser suspendido por un tonto como el- 

-¡Me importa un carajo!- 

-Hanbin no quiero que esto te afecte- 

-No me puede afectar- 

-No te aceptaran en Japón si lo golpeas- La miré  y mi rostro se suavizo. -Piden un historial limpio Hanbin-  

Ella estaba preocupada por mi futuro ¿Desde cuando? ¿Por qué? Si ella no sabía sobre mis planes

-¿Cómo sabes lo de Japón?- 

-Vamos Hanbin mi hermano no es bueno ocultando secretos.- 

-Eso no justifica que no le rompa la cara a ese idiota- Dahyun me miró y me acercó a ella. Podía sentir mi corazón latir queriendo salir de mi pecho. 

-No seas bobo B.i- 

Me abrazó, me había abrazado escociendo su rostro en mi pecho, era extraño y me preocupaba lo que ella podía sentir, suspiré y por más que negaba ese sentimiento que crecía dentro de mi la abracé. 

-Sabes que lo golpearé tarde o temprano ¿no?- 

Ella asintió y se aferró más a mi cuerpo, eso no estaba bien, no sabía lo que ella sentía, no sabía si ella me quería y yo era el único con tontos sentimientos prohibidos, no sabía nada. 

-Hanbin... 

-Dime. 

-¿Estas seguro de irte a Japón?- 

-Un 100%, es una buena universidad, un buen país- 

-Te irás por mucho tiempo- Susurró, su voz se quebraba pero no la podía ver, no me animaba a hacerlo. 

-Solo son 4 años- Acariciaba su cabellera mientras disfrutaba ese corto momento. 

-Me gusta que estés seguro Hanbin- 

Esa decisión me había costado mucho tomarla pero ahora nada ni nadie me podía hacer cambiar de opinión, toda mi vida se definía en un examen.

-¿Me extrañaras?- Bromee esperando un comentario gracioso pero no fue así. 

-Cada segundo... 

Ese susurro fue suficiente para hacerme sentir mal, en todos los sentido, emocional y físicamente. Esto no estaba bien. 

VIRGIN. ››k.h‹‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora