VIRGIN. ››k.h‹‹

10

Quizás fueron las dos semanas más largas y difíciles de mi vida.
Estar lejos de mi familia y amigos y sobre todo, solo en un país completamente ajeno al mío, no sabía como sentirme al respecto.

Quizás lo más difícil era tratar de concentrarme un 100% en un examen de  250 preguntas que definirían mi futuro y sabiendo que tenía el -1% de oportunidad de tener dicho futuro.

Me encontraba en el aeropuerto, habían sido dos semanas muy pesadas pero no me podía quejar, era un país excelente, lleno de posibilidades a todo el mundo. 

-¡Hanbin!- 

Escuché aquel grito lleno de euforia y al girarme me encontré a un emocionado Chanwoo corriendo a mis brazos y detrás de él a Dahyun sosteniendo a mi hermanita mientras caminaban a mi dirección. 

Jamás me había emocionado tanto al ver a una persona, sentía como mi ritmo cardíaco se acelera considerablemente mientras mis manos sudaban y en mi rostro se formaba una sonrisa de los más genuina al ver a Dahyun. 

Tomé a mi hermana en mis brazos pero en ningún momento mi mirada  abandonó la de Dahyun. 

-¿Te gustó Japón? Dime que no- 

Por más que Chanwoo me hablaba no podía prestarle atención, había una espina que no me dejaba tranquilo ¿Qué pasará entre Dahyun y yo?

-¿Cuándo te entregan resultados?-

-Pues... según la hoja que nos entregaron, el primer número de fichas se entregan este viernes...- 

¿Cómo me podía sentir? Frustrado, enojado y al mismo tiempo feliz, claro que estaba nervioso por los resultados ¿Quién no lo estaría sabiendo que no tienes ninguna segunda opción? 

Yo, en ese momento, era una bomba de tiempo, todos los sentimientos y sensaciones de cualquier tipo se me estaban juntando de una forma terrible, estaba dispuesto a explotar en cualquier momento. 

Me había negado ir con Chanwoo y  Dahyun a cenar, no tenía las energías, ni los ánimos para enfrentar a Dahyun pero sabía que lo tenía que hacer. 

En un abrir y cerrar de ojos habíamos llegado a Jueves, la semana se había ido volando de una forma sorprendente, siempre me pregunté porque nunca pasaba en temporada de exámenes, justo cuando quería que la semana se fuera lenta sucedía todo lo contrario. 

-Hanbin, vamos, es solo una fiesta- Oía gritar a Bobby mientras trataba de abrir mi puerta. 

¿Cómo había pasado de ser el energético B.i a depresivo Hanbin? ¿Qué demonios me estaba pasando?

-Más te vale que abras la puerta si no quieres que la derrumbemos y con todo respeto a tu madre, porque  lo vamos a hacer-

Cansado y de mala gana, quité el seguro de la puerta y en un instante tenía a seis furiosos pero preocupados chicos frente a mi, y realmente no los culpaba por tener sentimientos negativos hacia mi persona, pues durante esta semana me había mantenido aislado en mi habitación, incomunicado y sin ganas de salir ¿Por qué? ¡No tenía ni una jodida idea! 

-Pero que miserable te ves Hanbin- 

-Muchas gracias Junhoe, te amo- Fruncí el ceño dejándome caer sobre la cama mientras observaba a los chicos. - ¿A qué debo su visita mis estimados?- 

-¿Qué te ocurre? No contestas mis llamadas, ni mis mensajes, ¡O sea ni en visto me dejas!- Realmente me sorprendía demasiado el dramatismo de Yunhyeon. 

-Chicos, realmente no tengo el animo ni las fuerzas para hacer algo- 

-Por eso razón venimos por ti, porque hoy, tú, mi querido amigo- Me señaló con amenaza. -Tomaras hasta que no sientes estrés-