Yo, Mi Yo y Él

La playa

Pensé que nunca iba a soltar el brazo, cómo dice que dijo, que soy infantil, mira quién habla, hacer cosas que no debe cuando una le dice que no las haga, ¿por qué lo trato así? Y cómo quiere que lo trate, si yo no quiero nada serio con él, ¿Qué aún no lo ha notado, no soy tan obvia acaso? ¿Cómo, qué de malo tiene? No, por favor, qué preguntas son esas, qué, y que vino por quien, por mí, pero quien le dijo que viniese, y como supo que estaba aquí, que chico más intenso, y para rematarla que me apure que no le haga un desaire, que me va a esperar, lo último que me faltaba ¿y ahora que se supone que voy a hacer?, solo a mi me puede pasar esto.

(Mi yo)

¡Pero que sorpresa! yo tampoco me lo esperaba, si que sujeta bien, se nota que estuvo haciendo ejercicio, mira los brazos que tiene ahora..., que persistente es este chico, justo como a mí me gusta... no te hagas, bien que gustó el detalle ¿sí o no? Ahora que lo recuerdo él te lo advirtió, no te hagas a la loca y recuerda pues,

Sobrada:

No trates de evadirme, porque cada vez que tú lo hagas yo me acercare más a ti,
Piensa en mí, sí... como yo pienso en ti...bye, por siempre "Tuyo"

Y todavía preguntas el porqué de su reacción, este chico sí que está enamorado, se buena y no le hagas ningún desplante, apúrate, no pierdas el tiempo, total, ya no hay más arreglo, pues estas bonita, ah... y antes de salir, por favor, toma un vaso con agua bien helada, para que dejes de temblar, vamos uno, dos, tres, respira, para que ese corazoncito no explote de tanta emoción.

(Yo)

Del lado de quien estás, para qué pregunto si eso es obvio, no estoy temblando, el corazón tampoco me late tan fuerte, no seas exagerada, ¿dime quién no se pone así cuando la toman por sorpresa?, iré, pero no porque él me lo pidió, sino porque no quiero que piensen mal sus amigos, ya me he demorado mucho, mejor me apuro no vaya a ser que suba y me lleve a jalones.


(Mi yo)

... si, ¿cómo no?, yo soy la exagerada, baja con cuidado, piza fuerte, no te vayas a caer, y con la mala suerte que tienes caigas en los brazos de tu amado...pórtate bien, no nos hagas quedar mal, si te atreves a hacer algo en contra de él, gritare tan fuerte, que no podrás soportarlo, saldré y le diré que estas enamorándote de él, pero que eres demasiado cobarde para admitirlo, ya lo sabes, estas advertida.

(Yo)

... no me hagas reír, deja ya de hablar tonterías.

- Hasta que decides bajar, cómo eres, hacernos esperar, apúrate y sube tú vas con Max y yo iré con Micky – dijo kath, estaba un poco molesta

(Yo)

Porque a mí, no por favor – grite en mis adentros - bueno solo tienes que ser buena, mientras no cometas ninguna estupidez, todo estará bien.

(Mi yo)

... mi sueño se está realizando... vez como es el destino, nos quiere unir, y tú empeñada en separarnos...

Toma ponte el casco y sube – lo dijo de manera fría

De camino al lugar, Max no dijo ni una sola palabra, yo tampoco sabía que decirle, así que guarde silencio al igual que él.

(Yo)

... creo que fui muy dura con él, no sé por qué me estoy portando así, es la primera vez que me siento tan feliz y tan triste a la vez y no sé por qué...

(Mi yo)

Dura eh, yo diría cruel, y no sabes por qué te comportas así, yo te lo diré, ya que no lo quieres admitir, estas ENAMORÁNDOTE, tienes MIEDO, a que te dañen una vez más el corazón, deja ya la mentira atrás y acepta tu realidad, sí, te equivocaste una vez y qué, de eso se trata la vida de aprender a vivirla, si no, no sería vida, está bien que lo pongas a prueba pero tampoco exageres.

Llegamos a la playa, me pareció extraño, que esté fuera el lugar donde habían quedado, era idea de Micky, él como siempre tan ocurrente – pensé

- Vamos, entremos, los demás ya llegarán – dijo Max, con una expresión fría

- Claro... vamos – dije nerviosa

- Siéntate, ponte cómoda, - ya más tranquilo- ¿quieres algo de tomar? – preguntó

- Gracias, solo agua por favor – respondí

Ya más calmados los dos empezamos a conversar, mientras esperábamos a los demás.

- Y qué tal, cómo has estado- pregunté

- Bueno, estaba trabajando, pero no me acostumbré, renuncié y vine aquí para ver que encontraba, ojalá y Micky haya hablado con el dueño de la tienda donde trabaja para entrar.

- ¿Qué? ¿Cómo? vamos a trabajar juntos, eso quieres decir – sorprendida de la simpleza con la que lo cuenta.

- Sí, así es, no quiero que te incomodes, si es que te hecho sentir mal solo dímelo y ya no lo haré, el secreto de una relación entre las parejas es la comunicación.

(Yo)

Y a éste qué le pasó, qué cambio, que la comunicación es la base para nuestra relación de pareja, en qué momento dije que sí, ¿qué, no estaba molesto conmigo?

(Mi yo)

... este chico me tiene impresionada, que actitud, que madurez, que atrevimiento, dice que soy suya, no puedo creerlo, estoy pasmada, me dejó sin palabras.

- ¿De parejas dices?, haber, haber, aclaremos una cosa, yo...

Comenzaba mi discurso cuando se me acerca poco a poco y empieza a hablarme al oído, y yo ya de los nervios olvidé lo que iba a decirle.

- No te preocupes, sé que tú no te sientes preparada aun para tener una relación, no te forzaré, esperaré el tiempo que sea necesario, pero no me hagas desplantes, no me ignores, que lastimas mi corazón – dijo con una voz dulce.

(Yo)

Porque hace esto, no siento mis piernas, alguien puede venir a ayudarme... - grité en mis adentros

(Mi yo)

Yo siento que el corazón se me va a salir por la boca, sé que me vas a esperar, para estar juntos debemos pasar este muro inmenso que nos separa, al paso que vas lo romperemos muy pronto estoy segura de eso, sigue así...

Lo miro a los ojos para buscar un poco de seguridad y le digo

-Pero, es que tú no entiendes, cómo puedes estar seguro de que voy a aceptarte.

- Lo sé, porque tus ojos me lo dicen, tu corazón me lo grita y tus labios me desean. Mientras el habla acariciaba mi rostro suavemente, su mirada era tierna.

(Yo)

Me va a besar, no, por favor, aun no estoy preparada, cómo me lo quito de encima, ayúdenme – grité en mis adentros

(Mi yo)

Que rápido eres, eh... acércate un poco más, que quiero ver esos ojos de cerca, tocar eso labios hermosos.

Lo que yo sentía en ese momento no sé ni cómo describirlo.

- Ya veo que arreglaron su problema, espero no ser inoportuno – dijo Micky entrando a la casa de sorpresa

- ¿Cuál problema? – Dije, estaba sonrojada, nerviosa - acompáñame al baño – tomando de la mano a Kath corrí, pero a dónde si no conocía bien el lugar.

deteniéndome

- ¿Dónde queda el baño? –preguntó kath

- Está al fondo a la derecha – respondieron en coro, sus caras estaban ocultando la risa que en cualquier momento se convertiría en carcajada.

(Yo)

Solo a mí me pasan estas cosas, cómo es posible, que vergüenza, cómo daré la cara, de seguro todos están comentando lo ocurrido, y de dónde apareció tanta gente, no puede ser posible, todos vieron el espectáculo, que vergüenza, qué van a pesar de mí, y ahora cómo salgo de ésta.

(Mi yo)

¿Cuándo llegaron? Por qué justo cuando iba a juntar mis labios con sus labios, porque no avisaron y así me apresuraba y lo besaba, pero que inoportunos que son.

(Yo)

Tú y tus tonterías, en vez de pensar en lo que pudo ser y no fue, preocúpate cómo vamos a dar la cara...piensa cómo salir de aquí, por esta vez se más cuerda y piensa en algo.

(Mi yo)

¿Qué? Ya te piensas ir, cómo es posible, si recién llegamos, la noche está empezando y quien sabe al final de ella Maxito nos termine de dar el besito... que no pudo por culpa de los inoportunos...

Si yo soy la más cuerda entre las dos, me ofendes diciéndome eso... pensaré en algo... yo siempre pienso por las dos... haber, cómo haremos para quedarnos...

- Qué tanto piensas y por qué nunca me hablaste de que conocías a Max. – preguntó Kath

-¿Cómo que nunca te hable de él? Él fue el que me dio a "baby", el que no me quiso decir su nombre, te acuerdas...el que escribió en la pizarra, el de la biblioteca, etc. lo demás ya lo sabes...y me preguntas de dónde lo conozco.

- ah, ya veo, con que él es el misterioso chico del que me hablabas día y noche – dijo de forma burlona

- No hablaba tanto de él, no digas tonterías, porque no mejor me ayudas a pensar la forma de salir de aquí.

- okey, okey, pero no te molestes, pero que coincidencia encontrarlo justo aquí, tú que escapabas de él y mira que chiquito es el mundo y hasta que un beso se iban a dar por el reencuentro – rio a carcajadas (voz baja)
- Ves, porque me quiero ir ya, todos pensaran igual que tú, que vergüenza, porque esto me tiene que pasar a mí.

- Cálmate, no es para tanto, si dos personas están solas y se quieren es normal que quieran demostrar su amor – burlándose – ¿Por qué quieres irte ahora?, solo provocaras más habladurías, ¿y tú no quieres eso, verdad?, porque entre tú y el no hay nada, como bien dice el dicho, el que nada debe nada teme, y por lo que se tu no hiciste nada malo ¿o sí?

- Estas loca, como se te ocurre.

- Entonces salgamos de aquí y haz como si no hubiese pasado nada, pero antes... -mirándome de pies a cabeza – lávate la cara, para bajar el color rosadito de tus mejillitas, respira profundo, para controlar ese nerviosismo.

- cómo eres

- haz lo que te digo, o quieres que note que a ti te gusta ¿tú no quieres eso? ¿O sí?, apúrate, que ya vamos más de una hora encerradas aquí.

- Esta bien, hermanita lo que tú digas...

Tomó mi mano y me sacó del baño, haciendo fuerza, pero me fue imposible, tan rápida ella y que para darme cuenta ya estábamos en medio del salón, junto a tantos invitados, tuve que poner mi mejor cara y hacer de tripas corazón para esconder la vergüenza que sentía dentro, y así pasar por lo menos cinco minutos desapercibida.