Capitulo 5 : La llegada

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Jason:

Despierto.

Estoy sentado en el suelo, y mis manos están atadas con cadenas. Me duele todo el cuerpo.

Giro lentamente, observando el Lugar en donde estoy detenidamente. Parece ser una especie de almacén abandonado. El lugar es grande, y está lleno de moho.

Hay dos hombres parados frente a mi a unos cinco metros de distancia y logro reconocer a uno de ellos como el hombre que me secuestró en el bosque. El otro luce mayor que el. Parecen estar discutiendo sobre algo.

—¿D-dónde estoy? —Pregunto balbuceando, interrumpiendo su conversación.

Al escucharme, paran de hablar y se giran con cara de sorpresa, fijando sus vistas en mi.

No dicen nada durante unos segundos, hasta que uno de ellos decide hablar.

—Estamos en la antigua fábrica de mármol de Foresteils —Dice el que luce mayor.

—Verás, anoche... —Vacila el chico del bosque.

—Anoche perdiste el control —termina el otro por el.

—Logré capturarte, antes de que mataras a alguien, o eso quiero pensar...

En ese momento logro recordar: Me escapé por la ventana antes de que Michael me viera, y luego todo se volvió borroso, como si hubiera dejado de ser yo.

—Michael... ¿Co-cómo está? ¿Está bien? —Pregunto histérico.

—Pues no sé quien es ese tal Michael, pero supongo que esta bien. No tenías sangre así que creo que no mataste a nadie. Dejo salir un largo suspiro de alivio al escuchar eso.

No parecen querer hacerme daño. Si hubieran querido matarme ya lo hubieran hecho, pero no confio en ellos de todos modos, o al menos no por ahora.

Luego de un incomodo silencio el chico del bosque decide hablar nuevamente. —Bueno... no he tenido la oportunidad de presentarme formalmente, Matthew Miller, pero solo dime Matt.

—Robert Clayton... mucho gusto —Dice el otro hombre dándome la mano, pero no se la estrecho.

Me han estado pasando cosas muy extrañas últimamente. Ellos parecen tener las respuestas a mis preguntas.

Luego de darle vueltas y vueltas al tema en mi cabeza, decido armarme de valentía, y hago mi primera pregunta —¿Qué quieren de mí?

Es lo primero que sale de mi boca.

—Es simple... solo queremos ayudarte. —Me responde el tal Robert.

—¿y no quieren nada a cambio?

—Por supuesto que no —continúa— Escucha,  ahora eres un hombre lobo, como nosotros, y es peligroso tanto para ti como para nosotros que andes por ahí con colmillos y garras como si nada.

—Necesitas aprender a controlarte—-Añade Matt— puedo entrenarte si quieres —Dice encogiéndose de hombros.

—No solo puedes Matt, lo harás —Le dice Robert con una cara intimidante.

—No somos peligrosos. O bueno, al menos no para ti —Osea que si lo son— Queremos ayudarte —concluye Matt.

—Nosotros confiamos en ti, espero que tu también lo hagas.

—Si tanto confían en mí ¿por qué no me liberan? —Les pregunto levantando un poco mis manos encadenadas.

—Ah, pues, eso solo fue por precaución.

—Ya puedes liberarlo Matt.

Matt saca unas llaves de su bolsillo, y se acerca a mi. Cuando comienza a quitarme las cadenas, una voz temblorosa hace eco por todo el lugar, haciendo que Robert, Matthew y yo alcemos la mirada.

—¡Ayuda!

Viene de lo que parece ser la salida de la fabrica.

La alargada sombra de una persona se comienza a ver en el suelo frente a la enorme entrada. La silueta se hace cada vez mas pequeña, mientras la extraña voz se escucha cada vez mas cerca.

—¡Ayudenme!

Mi respiración es tan rápida que siento que en cualquier momento podría perder un pulmón.

¿Quien será?

La sombra finalmemte forma la silueta de un hombre, y por fin se logra ver al emanante de aquella voz.

Está herido.

Se acerca a nosotros lentamente con pasos torpes y tambaleantes. Es moreno y su largo y crespo cabello cae sobre sus hombros.

Su pierna derecha esta llena de sangre, y también tiene una flecha clavada en el hombro izquierdo. ¿Cómo es que aún se puede mover?

Robert al verlo, se dirige a el rápidamente y coloca su brazo derecho sobre su nuca para ayudarlo a caminar. Estate muy herido.

Matt acelera sus movimientos y termina de liberarme para dirigirse hacia el herido.

—¡Oh por Dios, Alik! —Exclama Matthew al ver al hombre que lleva Robert. Al parecer lo conoce.

—Robert —Balbucea el hombre mientras lo colocan en el suelo lentamente.

—Todo está bien Alik, tranquilo, estoy aquí —Dice Robert dejando caer suavemente la cabeza del tipo en el suelo—. ¿Quién te ha hecho esto?

—¡Ca-ca-cazadores! venía hacia acá cuando me atacaron.

Matt sale de la fabrica unos segundos.

—Es una bala de plata, tenemos que ayudarlo —Dice Robert luego de ver la herida en su pierna detenidamente.

—Están cerca, los puedo oler —dice Matt entrando nuevamente a la fabrica.

—¿Que tan cerca?

—A unos doscientos metros de aquí, no creo que nos de tiempo a escapar con Alik en esa condición, vienen en auto.

—¡Maldición! —Exclama Robert poniéndose de pie bruscamente.

¿Cazadores? ¿Que rayos está pasando?

Solo estoy parado, inmóvil, escuchando y viendo todo detenidamente. Si los tipos que le hicieron eso a ese pobre hombre vienen hacia acá, creo que deberia irme.

Robert comienza a cerrar el enorme portón de la fabrica.

-—¿Qué está pasando? —Mi corazón late muy rápido.

Matt me mira como si se le hubiera olvidado que estaba ahí —Escondete, luego te explico —Hace una pausa —Si es que salgo vivo de esta.

—Oye muchacho —Robert está mirándome— Toma a Alik y escondete —Señala un montón de madera vieja que está apilada a una esquina de la fabrica— Y no salgas hasta que te avise, Matt y yo nos encargaremos ¿vale?

Asiento con la cabeza rápidamente y me dirijo hacia el tipo herido. Por alguna extraña razón no me cuesta mucho cargarlo, se siente liviano. Lo tomo y lo llevo detras del montón de madera.

No tengo idea de lo que está pasando, pero presiento que no es nada bueno.

Sangre Lobuna ® [#Inconclusa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora