6

49 6 9
                                    

Vale Jimin... ¿Se puede saber qué cojones vas a hacer?

Alguien te puede ver y... Agg

Respiro hondo, cogiendo una gran bocanada de aire, para, a continuación expulsar todo el aire lentamente. Miro mis manos, mierda, se ven tan malditamente pequeñas, mejor no miro mis manos, las cuales están temblando como una gelatina, las gelatinas ven mis manos y deciden no competir contra ellas y ni que hablar de mis piernas.

Por alguna razón me siento más pequeño de lo que ya soy... A este paso voy a quedarme a dormir en el felpudo de la casa de este molesto tipo. No se si intento animarme a tocar la puerta o desanimarme a mi mismo y volver sobre mis pasos, estoy confuso. La verdad, nunca pensé que llegaría tan lejos, mi confianza se vuelve bastante débil de hablamos de dos sujetos en particular.

Necesito a mi niño ahora mismo, para que me apoye, aun que me cueste admitirlo, siempre lo necesito.

Pero él no sabe nada.

Hago una mueca cuando escucho y veo a la pesada vecina que ya he conocido de antemano abriendo la ventana de su piso, esa ventana ha sido siempre tan ruidosa, como la risa de uno que yo me conozco... La señora de mediana edad asoma su entrometida cabeza de cabellera marrón claro, su mirada llena de curiosidad se dirige de lado a lado hasta encontrarse con mis ojos y bueno, yo simplemente la miro sonriendo falsamente achinando un poco mis ojos por reacción e inclino un poco mi cabeza en modo de saludo. Ella solo asiente levemente mientras sus mejillas se vuelven de un color rosa bastante divertido, muerdo mi lengua al no poder reírme a carcajadas tras su reacción, después de eso mete la cabeza a su casa dejando casualmente la ventana abierta tras de sí.

Suspiro dirigiendo mi mirada al suelo y haciendo desaparecer esa molesta sonrisa que siempre tenía que mostrar. Estoy tan nervioso... ¿Y si está él aquí? ¿Qué haré si se entera de que...? Se supone que no me importa, que ya lo superé. Pero creo que sé disimular demasiado mal. Trago saliva... Recordando cada roce, tan distinto a mi ex y único novio que he tenido, todos aquellos besos, acercamientos,... Han sido tan distintos a los de él. ¿Voy a llorar en la puerta de este engendro? Alzo mi agitada mirada, la cual busca desesperadamente el timbre, para de una vez por todas y por quinta vez presionar aquel botón amarillento, que tantos pesares me causó.

O aprieto este dichoso botón o me da depresión en la misma puerta.

Es increíble como me deprimo a mi mismo.

Dejo mis habilidades y pensamientos a un lado. Ahora o nunca Jimin, no es la primera vez que lo haces... Recuerdo vagamente que eso me dije la primera vez que iba a estar con una persona que no fuese Taehyung, aun que... También recuerdo que realmente me arrepentí de ello...

Jimin céntrate.

Presiono con una falsa firmeza. ¡Bien! Pensaba que de lo nervioso que estaba al tocar temblando sonaría dos veces. A la vez que realizo esa acción me enderezo haciendo parecer un centímetro más alto, para estar a la altura del contrario y no sentirme, como siempre el enano.

Se escucha un "¡Voy!" a lo lejos lo que hace que me tense nada más ser trasmitida, siento mi manos sudar no las mires Jimin, será peor si lo haces. Una áspera y tosca voz. No ha cambiado ni si quiera su voz. Realmente me molesta todo lo que provenga de este sujeto aun así nunca te resistes Jimin. Tengo que dejas mis problemas internos, he de ir al psiquiatra, definitivamente lo tengo que hacer. Me dan ganas de decir "no vengo por ti, aparta" nada más abra la puerta y empujarlo para ir a mi destino, ya que posiblemente haga lo mismo de siempre, se quede mirándome como si fuese estúpido con algo de asco y diga algo despectivo y se ría a continuación. Pero yo no puedo hacer ni la mitad de lo que siempre pienso.

Tentations | BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora