Supermoms

PART.3. Mon-El, Weddy & wolf (III)

Continuación de la parte 1 y 2, si deseas recordar búscalos en la historia, nos vemos.

Kara

El cuerpo entre mis manos tenia abrigando a Lena que poseía una alta temperatura, el tipo de arma que había herido el hombro de Lena estaba contaminado con alguna toxina y no encontraban cual era pero la única que podía mantenerla a raya con sus movimientos involuntarios era yo.

-Vamos cariño resiste por nosotros, por ti...-mi voz temblaba cada vez que susurraba- solo son pesadillas y no te pueden hacer nada.

Debajo de sus parpados observaba el vaivén de sus ojos, luchando contra lo que sentía, contra lo que soñaba y aun tenia energía para gemir, golpear y gritar del terror.

Estábamos en el departamento y Alex trataba de buscar una posible solución en el laboratorio de la DEO, no podíamos quedarnos en el cuartel por el hecho que el único lugar que ayudaría a mi esposa a mejor seria nuestra cama o por lo menos mantenerla con vida. Quien diría que la cama solar que diseño para ambas serviría para una ocasión tan desesperante.

-Kara...-abrió sus ojos llenos de lagrimas- ¿estas aquí? -susurre un si mientras la sostenía mas cerca sin dejarla ir- creo que...es miedo, mi corazón apenas si late.. -me dio la respuesta y bese su frente.

-No hables más, eres un genio amor -marque a Alex- busca la base de datos del gas del miedo.

Hablamos por un momento y Lena se levanto un poco para beber agua, me senté al filo de la cama y susurre con miedo de perder mi propio corazón.

-En media hora tendremos el antídoto y todo sera una mala pasada.

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No tardo en llegar Alex con el antídoto y pidió que saliera de ahí para poder hacer su trabajo, pero mi cuerpo me pedía que cuidara a mi Lena. Existían historias Kryptonianas que aun no entiendo pero el amor verdadero para nosotros es como una religión y el hecho de perderle nos vuelve temerosos y terroríficos.

Mi cabeza daba vueltas y podía ver a los gemelos nerviosos en la cuna improvisada en la sala. Alura estaba sentada observándome, leyendo mis movimientos y aun siendo una bebe, el sentimiento que sus ojos transmitían, esos que eran idénticos a los de mi bella esposa, dictaban la preocupación de la situación era como si lo presintiera, al contrario de su hermano Alioth que dormía tranquilamente, muy opuestos. Frote mis ojos pues ardían por la impotencia y los pulmones era un maldito problema, no querían bombear oxigeno.

La mirada penetrante de Alura me lleno de angustia pues mi bebe no dejaba de observarme y la tome en brazos para sentarla en mis piernas, tomo uno de mi mechones y lo jalo cuando observo mis lagrimas en mis mejillas.

-¿Qué? -susurre- no es malo llorar despeja la mente y el dolor del corazón -explique- cuando estaba allá arriba sola, soñaba que lloraba pero solo estaba dormida y sola, cuando desperté tenia el sol en mi cara y ahí lo entendí la vida es mucho más que llorar en soledad.

-Mamá -dijo para enfocar sus bellos orbes verdes- ma'má -el ligero sentimiento de tristeza nublo la mirada de mi hija y jalo mi blusa escondiendo su rostro en mi pecho para comenzar a llorar.

-¿Cuanto que querías hacer eso? -Suspire- Rao en algunos momentos creo que eres fiel hija de tus madres -el nudo en la garganta era mucho más grande al escuchar el llanto de Alura era tan pequeño pero desmembraba cada parte de mi- tranquila estrellita, mamá estará bien y no te voy a dejar sola -restregó su rostro- ninguna lo hará y siempre que quieras llorar búscame para que ambas lloremos juntas porque el peso entre dos lo vuelve mas ligero -la estreche en mis brazos y no lo entendí hasta años después pero mi hija recordaría esa promesa.