El Misterioso Pretendiente

LAS PUERTAS DEL PARAISO

Llegaron diez minutos después. La playa estaba desierta, tal y como Steve había pensado. Al bajar del auto le tomo la mano al rubio y lo guio a un lugar entre las rocas hasta una cueva donde entraron a pesar de la oscuridad

- Sí esta es tu idea de romanticismo – protesto Danny después caminar cerca a cinco minutos – déjame decirte que esto es… – pero su protesta fue interrumpida cuando llegaron a una parte de la cueva donde había un hueco en el techo por donde se veía un cielo tachonado de estrellas – perfecta
- Descubrí este lugar por accidente cuando era adolescente – se sentaron en el centro de la cueva
- A la de novias que habrás traído aquí – dijo Danny extasiado
- Mas de una vez estuve a punto de hacerlo, lo intente – confeso el castaño –, pero siempre los dioses me decían que no era la indicada. Ahora entiendo el porque
- ¿Y por que? – dijo Danny nervioso
- Porque nunca existió una indicada – le susurro Steve al oído –, es un indicado
- Steve – susurro el detective
- Espera – dijo este – para que esto realmente sea perfecto – saca su celular – falta algo – tecleo y la música inundo el lugar. Habia empezado a repasar su español para sorprender al rubio, quien lo dominaba perfectamente

Despacio comienzo en tu boca
Despacio y sin quitarte la ropa

Lentamente Steve fue dejando un camino de beso entre la oreja y la nariz de su compañero, que cerro los ojos cuando bajo por el puente de esta

Mi cama no merece tu cuerpo
Virgen como el amazonas

Los besos siguieron bajando hasta los labios, los cuales acaricio con los suyos, mientras desprendía la camisa del rubio.
Con un rápido movimiento, el Marín se deshizo de las suya. Se acostó sobre su compañero y siguió besando su cuello y torso

- Te amo tanto – susurro el castaño

Mucho para un lobo cazador
Pero ideal para el amor
Despacio voy por tu corazón
Despacio y me detiene un botón
y mientras dices basta me ayudas

Los besos y caricias bajaron hasta rozar el borde del pantalón. 

Esa guerra en tu vientre
Entre el sigue y el detente
Que hacen decisivo el presente

Con manos temblorosas Steve abrió el botón del pantalón y bajo el cierre. Subió la vista y se topo con dos gemas azules que brillaban como nunca antes lo habían hecho, quien sin palabras le gritaban que continuara hasta el final

También es mi primera vez
Pondré el concierto de Aranjuez
Para relajarnos juntos

Danny levanto las caderas y tanto sus pantalones como su ropa íntima desaparecieron completamente. Besós y suaves mordidas asaltaron sus muslos arrancándole gemidos mientras su cuerpo se estremecía de placer

También es mi primera vez
Siente como tiemblo ya ves

Su hombría estaba completamente despierta y muy bien atendida por la boca servicial de Steve. 

Tuve sexo mil veces pero nunca
Hice el amor

Abrió los ojos, ¿en que momento los cerro?, y se encontró con el mar de estrellas que brillaban mas que nunca. Y un grito triunfal desgarro su garganta

Despacio voy por tu cintura
Despacio y me detiene la duda
Si es que realmente merezco
Robarme a la niña
y regalarte a la mujer
E inscribirme en tu ayer?

Los besos volvieron a su cintura cuando él aun no se recuperaba del orgasmo que acababa dé experimentar

También es mi primera vez
Pondré el concierto de Aranjuez
Para relajarnos juntos

Unas manos lo giraron delicadamente dejándolo boca abajo

También es mi primera vez
Siente como tiemblo ya ves

Los besos bajaron desde su cuello por toda su espalda, sin orden, sin lógica, cual cascada que solo busca tocar la roca que está bajo ella, hasta sus glúteos. Y otra corriente eléctrica lo recorrió completamente cuando una lengua lubrico la cueva que escondía la entrada al paraíso que era su cuerpo. Aunque segundos después esta fue remplazada por un dedo que se abría paso hacia su interior

Tuve sexo mil veces pero nunca
Hice el amor

Uno. Dos. Tres. Esa era la cantidad de dedos que entraban y salían de él, mientras de su boca solo salían gritos de placer desmedido. Pero de pronto los dedos desaparecieron. Su cuerpo giro hasta quedar de espalda. Alguien le hizo flexionar las piernas y donde antes estuvieron los dedos, solo hubo algo grueso, grande y húmedo que abría paso hacia sus entrañas mismas. Él ya no tenía el control ni de su cuerpo, ni de su mente. Solo sentía.

También es mi primera vez
Pondré el concierto de Aranjuez
Para relajarnos juntos

Steve entraba y salía a gusto de ese cuerpo tan bien formado. Danny era el ser mas perfecto del mundo. En todos los sentidos. Y era suyo. ¡Solo suyo!

También es mi primera vez
Siente como tiemblo ya ves

El orgasmo los golpeo a ambos al mismo tiempo lanzándolos a un mundo donde solo existían ellos y ese instante. Instante que sería inolvidable para ambos

Tuve sexo mil veces pero nunca
Hice el amor 

No había vuelta de hoja. Acababan de firmar un pacto de amor. De dar el paso que les faltaba en la vida. Uno del cual nunca se arrepentirían no importa lo que viniese. Su Ohana por fin estaba completa