Inesperado- Overwatch

Reclutamiento

Winston se quedaría allí para recibir a algunos agentes que esperábamos que llegaran. Yo iría por Genji, con el cual no había convivido mucho tiempo, pero creo que podría convencerlo, supimos que se retiró a Nepal, esa sería mi última parada. También iría a visitar a Torbjörn, buscaría a el ahora Soldado 76 e iría a buscar a alguien que parecía ser importante, pero que jamás había sido parte de Overwatch, su nombre es Aleksandra, a ella la encontraría en Rusia.

Esa noche descanse allí, dentro de mi algo sabía que no volvería a dormir bien jamás como esa noche y también que desde hace mucho no había dormido tan bien. Partí a la mañana siguiente directo a Suecia, podría seguir su claro rastro y, hasta donde creo, va a ser sencillo de reclutar.

No estuve equivocada, cabe mencionar que no tengo mi armadura conmigo, esa es exclusiva para la batalla y si estoy haciendo un reclutamiento secreto... una armadura azul brillante con alas no resulta desapercibida. Así que viajé a Suecia y sólo tuve que ir preguntando por el mejor mecánico de ahí, alegando que el ejército egipcio quería hacer un trato cada vez que alguien me miraba raro. Terminé llegando a una bodega grande con muchas piezas de autos y omnicos inservibles regadas por todos lados, había algunas personas que llevaban y traían herramientas entre sus manos llenas de aceite, escuché la inconfundible voz áspera de Torbjörn gritando algo en su idioma hasta el final de taller. Alguien se acercó a mi y me impidió el paso, un hombre de apariencia fornida y cabello rubio y más o menos de mi altura, me dijo algo a lo que yo respondí.

- No entiendo. Tengo que ver a Torbjörn.
- ¿Extranjera? ¿Qué buscas con él?- me dijo con desdén
- Asuntos personales
-¿Asuntos personales eh? Torbjörn no recibe a nadie, así que no pierdas tu tiempo
- Es mi tío- mentí
- Pues no se parecen en nada, pero intentemos.- me tomó del hombro y yo me lo sacudí de encima y pasé hasta la parte trasera.- Torbjörn, ha venido a verte tu sobrina.
-¿Sobrina? Yo no tengo ninguna- respondió mientras salía detrás de un aeroplano- ¿Qué clase de broma es esta? ¿Quién diría algo como eso?- le gritaba básicamente a mi acompañante, luego volteó a verme.- Te conozco- sentenció mirándome críticamente.
- Nos conocemos, soy Fareeha Amari
-¡Fareeha!, pero mira como has crecido niña. Nadie sabía nada de ti. Espera... ya sé qué haces aquí y no, déjame decirte que estás muy equivocada, es un caso perdido.
- Me alegro de ver que eres el mismo- Torbjörn se quitó la máscara para soldar y se limpiaba el hollín del rostro con una mano
- Más viejo que antes. Estoy un poco ocupado ahora, ven a las 8 cuando cerramos y hablaremos
- Aquí estaré
- ¿Y tú? ¿Qué haces ahí parado sin hacer nada? ¡Hay mucho que desmontar!- le dijo secamente a quien estaba conmigo quien musitó un "sí señor" y se fue de allí- Es bueno saber que estás bien- me dijo a mí por lo bajo y se fue sin esperar nada. Así como yo también me fui sin decir nada más.

Volví cuando me lo indicó, él ya me esperaba y lo acompañe hasta una cafetería cercana. Pedimos un café para cada quien.

- Me dio gusto tu visita, pero no el motivo- me dijo con su ruidosa voz
- Torbjörn, Overwatch nos necesita...
- No, no me necesita a mí ni mucho menos a ti. Le di todo a Overwatch y ellos me echaron, nos echaron a todos y otros corrieron una suerte peor. No voy a volver.
- Tú quieres lo mismo que todos, que el mundo sea mejor, que tu trabajo valga la pena, remediar los errores.
- Hay otras formas de hacerlo
- Tal vez, pero no hay ninguna más noble que esta.
- Toda forma es igual de noble.
- Overwatch no te rechazó, no te abandonó, lo hicieron los que destruyeron Overwatch, los que nos traicionaron.
- Da igual, yo tengo mi taller aquí.
- No me digas que no extrañas esto- dije mientras desdoblaba una foto de todos nosotros que siempre llevaba en mi bolsillo, ya estaba un poco rota y vieja, pero era mi esperanza, mi causa de lucha y esperaba que con ese motivo lo convenciera- Crear en grande y marcar la diferencia. No me digas que no extrañas a tu familia.
- Sí lo hiciera te mentiría, niña.- dijo mientras la tomaba y se quedaba un buen tiempo analizando la foto, acto seguido me la devolvió.- Para bien o para mal yo cree armas para Overwacth, que fueron robadas y tal vez estén en manos equivocadas y sí, si me siento responsable por eso.
- ¿Cómo te sentirías si tus creaciones se utilizan contra los inocentes?
-Trató de no pensar en ello
- No pensar en ello no resuelve el problema- suspiró y asintió lentamente
- No voy a abandonar mi taller, prepararé mis cosas y veré si es que puedo ir. Voy a pensarlo bien, Pharah, por lo mientras dime en donde estarán e iré en cuanto pueda.
- Promételo.- le pedí- te necesitamos.
- Prometo ir, pero no prometo quedarme.