JongDae estaba de pie frente a la ventana, mirándolo. MinSeok no pudo apartar sus ojos de él, incluso cuando la curiosidad de saber cómo era el cuarto de su chico le incitaba a apartar sus ojos. Estaba totalmente hipnotizado.
A pesar de que la fiesta seguía sonando debajo de sus pies, JongDae no estaba disfrazado. Sus jeans ajustados eran totalmente normales, al igual que su camisa blanca y sus Vans oscuras. Se veía sencillo, fresco, común, y maravilloso, de esa forma extraña en que JongDae lo hacía.
— ¿Por qué no estás en la fiesta?— preguntó el chico, pero MinSeok no notó hostilidad o rechazo alguno en su tono de voz.
— Yo...— Tardó al menos cinco segundos en encontrar su excusa, cosa estúpida teniendo en cuenta de que estaba bajo su brazo—. T-te traje un regalo y no... no te encontraba por ningún lado.
Oh, perfecto, ahora pensará que eres un acosador empedernido que lo busca sin descanso.
— ¿Un regalo?— JongDae se apartó de la ventana abierta y comenzó a caminar hacia él. Como la luz no estaba prendida, la iluminación venía mayormente de la luna, y diablos que el tenue color plateado de la noche le sentaba al chico de maravilla—. No tenías porqué hacerlo, ¿sabes?
— Sólo es un presente— contestó MinSeok. Extendió su brazo hacia JongDae y le entregó la bolsa. Los ojos del chico se abrieron en sorpresa.
— Espera... ¿estás disfrazado de Harry Potter?
Ay no.
MinSeok contaba con que no lo hubiese notado, tenía toda su fe puesta en ello. Se sentía ridículo en su disfraz, como si JongDae fuera a burlarse de él por el hecho de verse patético. La inseguridad respecto al qué dirá hizo que algunas lágrimas picaran por caer en sus ojos. No podía llorar, suficiente humillación tenía para ese entonces.
— Oh Dios...— JongDae tenía el libro en sus manos y acariciaba la tapa como si fuese oro. Parecía... sorprendido, y por un momento la felicidad de saber que algo de su plan le había gustado hizo que la sonrisa de MinSeok se extendiera en su rostro—. ¿Cómo supiste que quería este? Yo no... ¡Wow!
Y entonces lo abrazó.
MinSeok abrió sus ojos de par en par. Su rostro ardía por la vergüenza y sus manos no sabían bien donde posarse. JongDae tenía una brazo en torno a sus hombros y el otro alrededor de su cintura, por lo que la cabeza de MinSeok estaba perfectamente ubicada en la curva del cuello y hombro. JongDae olía a colonia para hombres y limón, y MinSeok sólo no podía creer lo bien que encajaban sus cuerpos juntos.
Y así de espontáneo como el abrazo comenzó, a los diez segundos JongDae volvió a separarse con el libro en sus manos como si fuera la joya más preciada.
— Es increíble— dijo—. Muchos amigos que me conocen desde hace tiempo me trajeron regalos, pero ninguno significa tanto como este.
MinSeok lo miró con una sonrisa tímida.
— ¿Por qué lo dices?
— Hablé sobre este libro durante meses— contestó, abrazando el objeto en cuestión contra su pecho—, se me hizo extraño que a ninguno se le haya pasado por la cabeza darmelo. Es algo simple que significa el que hallan pensando en mis gustos antes de decidir el regalo. Me hace pensar en que me conocen, y tú...— JongDae lo miró con ojos brillosos y le sonrió— en serio no lo esperaba. Gracias MinSeok, muchas gracias.
Él no le contestó.
¿Le gustó? ¿Realmente le gustó? ¿Algo de ese plan extraño y estúpido había resultado correcto? MinSeok sintió como un peso se le quitaba de encima y suspiró. No había notado lo tenso que tenía sus músculos cuando relajó su cuerpo, y JongDae aún sonreía. Era simplemente hermoso.
— ¿Por qué no estás en la fiesta?— preguntó entonces, intentando por todos los medios que la conversación no se pierda.
— Sólo quería pensar un poco— JongDae bajó la cabeza y suspiró—. He tenido problemas estos días. Quise distraerme pensando en otro tema que me tenía bastante... eufórico.
— ¿Eufórico?
El chico asintió con la cabeza. Una sonrisa soñadora se formó en sus labios,
— Es sobre... alguien especial.
Entonces la realidad calló como un balde de agua fría sobre el cuerpo inmóvil de MinSeok. ¿Alguien especial? ¿JongDae estaba enamorado... de otra persona? No podía ser posible, de sólo imaginarlo sus ojos volvían a picar por soltar su llanto.
La imagen de un JongDae sonriendo verdaderamente feliz con una chica en brazos casi lo hace sollozar. Otras escenas parecidas de hicieron lugar en su mente; JongDae en la cama leyendo el libro que él le había regalado a una bonita chica de ojos brillosos recostada sobre su pecho, JongDae en la playa, caminando de la mano con una chica de vestido blanco mientras el mar le rodeaba los pies, JongDae sonriendo con calma para tranquilizar a su novia el día en que hicieran el amor por primera vez. Todas las imágenes clavaban un puñal en su pecho, y dolía.
— Yo... tengo que irme— MinSeok dio la vuelta y tomó el picaporte en sus manos. Estaba por llorar, lo sentía. La angustia se apoderaba nuevamente de su cuerpo y él no quería humillarse de esa forma frente al chico que amaba.
— MinSeok, ¡espera!
El grito lo sorprendió un poco, dejándolo quieto en el mismo lugar. Una mano tomó su brazo con brusquedad y lo dio vuelta, y antes de que incluso pudiera reaccionar de lo cerca que estaba su rostro del ajeno, aquello pasó.
JongDae acortó la distancia y lo besó.
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¡hey, harry!
FanfictionDonde JongDae es potterhead y MinSeok no, pero por aquella sonrisa felina es capaz de fingirlo. ❥ [ c h e n m i n ] ❥ historia cien por ciento mía. ❥ capítulos cortos. ❥ humor/comedia/fluff. ❥ mención del chanbaek y hunhan. ❥ jongdae es de gryffindo...