4. ¿Mariposa o unicornio?

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La tarde antes de la fiesta fue un verdadero caos.

BaekHyun arrastraba su disfraz de Chucky por toda la casa mientras esperaba que LuHan estuviese listo para maquillarlo. El pobre chino tenía algunos problemas con su traje de Sombrerero como para fijarse en Baek, así que KyungSoo -el primo de BaekHyun- tuvo que encargarse de ayudarlo cuando él aún llevaba el disfraz de pirata puesto a medias.

Los únicos ya vestidos eran ChanYeol (disfrazado de Batman), SeHun -invitado por LuHan-, quien llevaba un poco trabajado disfraz de zombie, y MinSeok, con todos los ajustes listos en su capa de Hogwarts que ChanYeol en persona tuvo que ir a buscar cuando su novio entró en la histeria de "no llegamos". Incluso tenía una varita y todo.

— ¿Al menos viste las películas?— había preguntado ChanYeol cuando le contaron del plan.

— Sólo las primeras dos.

— Pues espero que seas bueno improvisando— le aconsejó—; JongDae puede hablar sobre los libros por horas.

Eso no fue de mucha ayuda.

— ¡Channie~!— gritó BaekHyun desde el baño, con ese tono meloso que usaba cuando necesitaba algo de su novio.

ChanYeol tomó aire lentamente y caminó hacia allá. MinSeok no entendía cómo alguien podía salir con BaekHyun y soportar todas esas cosas; él habría renunciado voluntariamente a la semana.

Cuando ya todos estuvieron listos para ir, MinSeok notó lo tranquilo que estaba en realidad. Los segundos en el viaje dentro del auto se hacían interminables, como si la vida le diera más tiempo para pensar en qué haría. Él tranquilamente podría pedir que lo dejaran bajar, volvería a su casa y olvidaría todo lo ocurrido esa noche. Pero no lo hizo. No corrió, no gritó, no se mordió el labio ni sintió los nervios aglomerarse en su garganta como un nudo de angustia.

Estaba tranquilo.

— Es ahí— dijo ChanYeol, y SeHun estacionó cerca de los demás coches.

La casa no era muy grande. Podría decirse que se veía como un hogar promedio, con un pequeño patio cubierto de césped en la parte delantera y un camino de piedras que llevaba a la entrada. La puerta estaba abierta de par en par, y una pareja disfrazada de Superman y la Mujer Maravilla se besaban sin pudor apoyados contra la madera del porche.

La música fue lo primero de lo que MinSeok se hizo consciente al entrar (pasando por encima de la pareja) en la casa. El volumen no era muy alto, pero lograba confundirlo un poco mientras intentaba no chocar con todas las personas allí dentro. No veía a JongDae en ningún lado, y por primera vez en la noche sintió los nervios acumularse en su estómago.

— De seguro está al fondo de todo— susurró LuHan en su oído—. Ve a buscarlo.

MinSeok asintió varias veces, más para darse fuerza a sí mismo que otra cosa, y comenzó a caminar en la dirección que su amigo le dijo. El libro bajo su brazo pesaba un poco más a medida que se acercaba.

Su mente comenzó a divagar en escenas pasadas mientras apuraba su paso, como cuando JongDae se presentó en su curso como un nuevo estudiante ganando su atención por completo. Él acababa de meterse a mitad de año, cosa poco conveniente para el método de estudio que utilizaba su instinto, pero logró adaptarse a la perfección con los horarios y profesores, así también como con los demás alumnos. MinSeok encontró en JongDae alguien amable, divertido, algunas veces sarcástico y con un instinto por defender sus principios que nunca antes notó en otro chico de dieciséis años. Aún recordaba con claridad cómo se había enfrentado a mitad del corredor con YiFan, luego de que el chino hubiese sido advertido de que Dae comenzó a salir con su hermana menor. MinSeok siempre tuvo la respuesta de su chico dando vueltas por su mente desde entonces.

¡hey, harry!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora