Prologo :v

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-¿¡Es qué no lo entiendes!? ¡No puedes quedarte acá!-Grita una chica con ojos celestes. Empuja a su acompañante que tiene al frente, pero este no retrocede.

-Te dije que no me iré. No dejaré a mis amigos. Ellos me necesitan.-Le grita el joven de ojos azul verdosos. Ella pega fuertemente al suelo con el pie derecho por la frustración.

-Se nota que no entendes una mierda de lo que esta pasando.-Le dice mirandolo directamente.-¿Cómo crees que reaccionaran al ver tú forma Titán? ¡Obviamente te matarán! Y será mucho más fácil ya que tú, idiota, no te preotegeras. ¿Sabes? Te estoy haciendo un GRAN favor.-Dijo haciendo énfasis.

El joven comprendió que tenía razón. Hace unos días se había enterado de que era un Titán. Hasta él pensaba que se mataría el mismo por ser un Maldito Titán. Ser una de esas horribles bestias. Las bestias que maratón a su madre. Las que simplemente piensan en matar y comer. Golpea la pared que tenía a su izquierda.

-Lo sé, es difícil digerir todo esto en tan poco tiempo. Pero... Mirame.-Le agarra el mentón para que volteara a verla.-No hay otra opción. En estos momentos no sabes como manejar a tú parte Titán. Pero con el tiempo y mi ayuda lo harás.-Dice sonriendo de costado, tratando de calmarlo. Él suspira.-Mira, haré todo. Todo lo que este a mi alcance para ayudarte. Pero tienes que irte. Al principio no podrás manejarlo, te lo digo por experiencia-Su voz sonaba desesperada.-Ya sé que no quieres dejar a Mikasa y a Armin pero no hay opción.

Él mira a su costado, y se aleja. Mirando a lo lejos. Donde se encontraban las habitaciones de sus más grandes amigos.

-Y podrás protejerlos.-La chica de ojos celestes se acerca y le toca el hombro.-Se que no es algo que ayude mucho en estos momentos... Pero con tú forma Titán tendrás una fuerza descomunal. Y cuando tengas el control, muy pocos podrán vencerte. Aunque no te creas tanto.-Sonrié de costado la rubia.

-Esta bien, Annie.

El chico ríe secamente, y la mira por sobre el hombro con los ojos llorosos. Annie lo toma del brazo, y lo lleva hacia la salida. Hacia su nueva vida.

No Quiero Que Me Odies (Ereri) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora