Antes de que Eren se enterara que podía transformarse en Titan, antés de que
apareciera el Titán Colosal en la Muralla Rose, antés de que todos se enterarán que era un Titán y quisieran matarlo llega Annie y le cuenta quién es.
Levi no se esperaba...
-¿A dónde me llevas?-Le grita Mikasa a la Titán Hembra.
Esta no sabia lo que estaba haciendo. Fue un impulso más que nada. Entonces se decidió. Iba a ir al muro Sina. Hacia la monarquía Fritz, los que gobernaban las murallas.
Dejó a Mikasa en la cima de un edificio, y la joven pelinegra simplemente vió como se iba. ¿Para que la llevaba y después la soltaba? Estaba confundida.
Pero, sin darle mayor importancia, se dirigió a donde vió por última vez a Eren.
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El joven Titán se despierta sobresaltado. Había tenido una pesadilla. Otra vez. Suspiró cansado.
Después de varios segundos mirando en un lugar fijo se da cuenta que esa no es la cabaña en la que se resguardaba. Se levanta alterado acordándose lo que habia pasado. Annie en forma Titán. Él transformándose al frente de sus mejores amigos y compañeros. Al frente de Levi...
-...Soy un idiota.-Susurró levantándose buscando al mayor con la mirada. No estaba ahí. Tuvo la vaga idea de que capaz se hubiese ido a buscar a alguien para que lo encarcele o lo maté.
Se dirige a la única puerta de la habitación y cuando la abre se sorprende al ver a Levi. Este estaba dormido.
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Lo primero en lo que piensa Eren es que el sol en su cara le da un toque mágico a su cara y no puede evitar acercarse para apreciarlo más de cerca. Sonríe embobado. Se arrodilla para estar a su altura.
No podía separar sus ojos de su boca entreabierta. Era tan... Sexy. Era obvio que no tenía la intención de dormir pero con todo lo que habia pasado el cansancio lo venció apenas cerró sus ojos un segundo.
El Titán lo mira, intentando guardar en su memoria cada detalle de su cara. Sabía que debía huir ahora que podía. Pero no queria.
Resignado, se alejó de su cara suspirando. Se levanto dirigiéndose a la puerta y miró atrás.
Levi seguía durmiendo. Debía huir. Tenía que aprovechar este pequeño momento de despiste. Pero en lugar de eso cerró la puerta, agarró la primera silla y la acercó hasta Levi.
-Soy muy idiota.-Le dijo sin esperar respuesta. Tocó su pelo exasperado consigo mismo.-Pero no quiero irme sin despedirme.-Susurró sonrojado.
Él siempre pensó que si futuro era estar con Mikasa, como la mayoria esperaban. Pero él no sentía lo mismo. La queria. Pero como una hermana.
Pensó que con el tiempo eso cambiaría, pero no. Y se sentía agobiado por no corresponderle. Ella soportó tanto de él. Su gran furia a los Titanes. Lo impulsivo que habia llegado a ser.
Pero no la amaba.
Con Levi... Sentía algo muy fuerte. Su corazón se sentia extasiado cuando estaba a su lado. Con mirar su cara se sentía calmado. Calma... Algo que dejó de sentir hace mucho, mucho tiempo. Levi se lo proporcionaba.
