Creo poder amarte.

Capítulo 7

Ya me encontraba manejando,me aflojé la corbata para después quitármela, el camino se me hizo eterno por primera vez, sentía un malestar en mi pecho, una sensación de ¿culpa?. Detuve el auto, pues el semáforo marcaba el rojo, 72 segundos tardaría en cambiar a la luz verde,tomé el moño que estaba en el asiento del copiloto, no tarde nada en ponérmelo y después de 20 segundos más volví a avanzar. Entré en el estacionamiento donde sería el evento. Me dolió dejar una vez más a mi hijo en su cumpleaños, pero tengo que cumplir.
Ingresé al salón, muchas personas disfrutaban de la musica en vivo, música clásica, y que sin dudas el joven del arpa se llevaba todas las miradas de admiración por su talento,  me hacia sentir un poco mejor escuchar una melodía agradable al estar ahí.

-Yoon Gi, pensé que no asistirías- mi padre interrumpió mi momento de relajación. Me gire para poder responder, pero me encontré con mi madre quien me miraba de una forma decepcionante, pero no tardo nada en cambiar su gesto.

-Perdón por llegar tarde...

-No te preocupes, llegas en el mejor momento hijo- dice mi padre tocando mi hombro derecho- queremos presentarte al señor Lee y a su nieta.

-¿Nieta? No debería de estar en una fiesta de adultos.

-No tengo diez años, si es a lo que se refiere- una mujer dijo acercándose -Me llamo Iris Lee, será un gusto para mí trabajar con usted.

No comprendía a que se refería.

-Calma pequeña, primero hay que darle los detalles ¿no te parece?- habló un señor ya mayor, probando un poco de la copa de vino que traía sosteniendo en la mano.

-Me presento soy el dueño de la empresa Roma, y tu trabajo nos ha impresionado, hemos aceptado su proyecto y estamos ansiosos de llevarlo a cabo lo antes posible, mi nieta Iris sera una de las encargadas en realizarlo.

-Disculpe, me halaga que haya aceptado, pero el único encargado de hacerlo soy yo junto con mis trabajadores.

Nuestra empresa se caracteriza por eso, es una empresa independiente, donde no necesita hacer alguna colaboración con otra, ni patrocinadores que nos financien, los proyectos que salen de nuestra empresa son en grande, y no es por nada pero ganamos en grande sin ayuda de alguien más, no entiendo porqué mi padre aceptaría una cosa así, debí de llegar un poco antes.

-Así es y eso no cambiará nada, la señorita Lee solo estará de apoyo, y de paso también le darás consejos sobre el trabajo que tú realizas- me explicó mi padre con una sonrisa mostrando todos sus dientes.

-Señor Yoon Gi, espero poder prender mucho de usted y de su empresa durante los próximos meses - estiró su mano para que yo la estrechara, la acepté enseguida. Iris es una mujer bonita, al parecer tenemos la misma edad, con un largo cabello color dorado adornado con un broche plateado, algo sutil, y su vestido negro que dejaba su hombro izquierdo al descubierto, la hacia ver como una mujer con un carácter algo serio, pero al verla sonreír de lado me provocaba cierta incomodidad y no entendía porqué, sus ojos me analizaban, tenia la impresión que en su mente formulaba la frase "Carne fresca" 

Eran apenas las siete de la noche, mi perspectiva cambió un poco después de hablar un rato con Iris, de repente hacia algún comentario gracioso y la platica se tornaba  agradable, me comentaba que también pronto tomaría el cargo de su abuelo pero según el señor Lee necesitaba aprender más, aunque ella aseguraba que estaba lista para el puesto. Después de ello me empezó a preguntar sobre si tenía planeado salir con alguien, lo que me pareció una pregunta fuera del contexto.

-No estoy interesado - dije muy seco- por ahora solo me quiero dedicar al trabajo y a mi hijo.

-Entiendo, pero siempre habrá alguien que llegue inesperadamente a su vida.

La miré fijamente, otra vez esa mirada.

Mi teléfono empezó a sonar, era el tono personalizado del número Sook, sin dudarlo contesté al instante.

-Sook, ¿qué se te ofrece?

-Oh no, perdón no quería marcarte, iba a enviarte una foto de Seung partiendo su pastel, pero me equivoqué.

-No te preocupes, de todos modos te iba a marcar, dime, ¿cómo la está pasando mi hijo?

-De maravilla, hemos estado jugando por mucho tiempo...por cierto gracias por la recomendación del pastel, nunca había probado ese sabor.

-Jaja, ¿enserio? El pastel de queso con chocolate es muy común.

-Lo sé, pero nunca me había animado a probarlo, ya sabes,  el queso y yo no nos llevamos bien.

Eso explicaba cuando no quiso probar la semana pasada una platillo que llevaba queso en su mayoría.

-JAJAJA, entonces te has perdido de mucho Sook.

-Oh vamos solo es un pastel...disculpeme he sido una igualada al hablarle de Tú.

Por fin se habían ido esas formalidades, teníamos tres semanas conociéndonos, y la presencia de Sook en casa dio un resultado para bien, ella a cada rato se disculpaba conmigo cuando habla informal, quería mantener ese lazo de Jefe-niñera pero no le servía, por lo poco que llevo conociéndola, sé que trata a las personas por igual y eso a mi me agradaba podía yo ser una persona sin rango alguno a su lado, como cualquier persona, pues en mi trabajo siempre me trataban "superior" y me obligaba a mí mismo seguir con ese papel, pero con ella todo era diferente, podía estar tranquilo y relajado.

-No lo eres Sook, prefiero que hablemos de esa manera, me hace sentir más cómodo.

-...si, a mi también, bueno me despido, no quiero interrumpir más, nos veremos mañana por la tarde Yoo-Yoon Gi.

Cierto estaba hablando con Iris, pero no me di cuenta que me había alejado de todos para poder hablar bien con Sook.

-Si, claro, gracias Sook, nos vemos después- colgué la llamada y después de unos segundos me llegó la foto.

Estaba Seung con una enorme sonrisa frente a su pastel, alado de él estaba Sook, ella llevaba un gorrito de fiesta y con su mano haciendo el signo de amor y paz.

-Hijo, deberías de ir con él, ya no quiero que te pierdes un momento así con Seung.

Mi madre estaba a lado de mi, quería ir.

-Ve, yo le diré a tu padre.

Besé la mejilla de mi madre y salí corriendo del salón, quiero estar a lado de mi hijo, compartir lindos momentos, y no solo en días especiales como este, sino todos los días.