El Diablo En Busca De Su Reina.

Preguntas.

-Últimamente escucho demasiado esa palabra.

-Si lo se, lo escuchas en tus sueños, sueñas que estás en un laberinto y hay demasiada niebla, cuando de repente echas a correr y de la nada te detienes, cuando alguien te abrasa y te dice "Mi reina o te encontré"

-¿Como sabes eso?

Ok me estoy empezando a asustar, ¿ cómo demonios sabe de mi sueños?

-Corazón soy yo el que te abrasa en tus sueños y te dice se esas palabras.

-Mira no se como sabes sobre mis sueños y eso que tu eres el diablo no te lo creo.

-¿Porque no me crea?

-En serio pensas que te voy a creer que tu eres el diablo, el que rompió las reglas, el tal señor del infierno y eso que el diablo busca una reina no te lo cree ni tu madre.

-Escucha es la pura verdad, yo soy el diablo, a el que rompió las reglas del cielo y es verdad que buscó a mi reina y esa chica eres tu.

¿Era muy difícil creerle?

El era el diablo y ella era su reina.

-Mira necesitas ayuda, tienes algún familiar al que pueda llamar.

En serio ahora lo trataba de loco.

-Por el amor de d......mira si solo me dejaras explicártelo.

Ella lo miró, estaba bien que ella hablara con el.

Ahora que lo pienso el la salvo del estúpido de Daimon (Ex novio)

-Esta bien solo porque me salvaste, ven vamos a una  cafetería de aquí cerca.

Decía mientras empezaban a caminar.

-Y dime como te llamo, porque creo que diablo queda muy grotesco.

-Llámame Lucifer.

-Ok.

-Ahora que lo ¿pienso no se tu nombre?

Mierda el le a preguntado el nombre.

-Me llamo Penelope.

-Penelope.

El lo repitió como si quisiera grabarlo en su memoria.

-¿Y dime que hacías con el imbécil ese?

-Hablas de Daimon, él es un buen chico pero cree que puede mandarme.

-¿No te gusta que te manden?

-Sip y menos que sea un hombre.

El parecía muy interesado en saber de  mi.

-Tengo una enorme curiosidad ¿porque tienes el pelo púrpura?

-Pues me fue quedando así.

-¿Es natural?

-Sip, es algo súper extraño al pasar los años me fue quedando de este color y nunca pensé tenerlo me gusta ese color.

-Ya veo.

-Pero basta de mi y dime que hace el diablo buscando una reina.

-Simple mente quiero tener a alguien que esté porque quiere no por que lo obligan, también porque tengo derecho a amar.

Ella quedó sorprendida, en otras palabra el quería amar y que lo amen.

-Hay algo que no entiendo ¿porque yo?

-Yo no te eligió, simple mente tu eres la única que me podría ser mi reina y yo no te cambiaría a ti por otra.

Ella quedó impresionada, tal vez y solo tal vez su historia sea cierto.

Cuando se quisieron dar cuenta ya estaban en la cafetería.

El aire caliente choco en su cara y el olor a café era súper relajante.

Poco a poco ellos se sentaron en una mesa.

Uno frente al otro.

El la miraba con intensidad y ella le mantenían la mirada.

Hasta que se acercó la mesera.

-¿Cual sera su orden?

-Dos café con leche, dos media luna y chocolate caliente.

La camarera asiente y se marcha.

-Dime algo suponiendo que tu historia es real, tienes cuernos y cola.

El no lo podía creer ella tenía curiosidad por saber de él.

-No ustedes los humanos lo inventaron casi todo, lo único que es verdad que puedo cambiar como me veo.

Ella lo miró unos momentos buscando algún indicio de que el mintiera.

-Realmente fuste una ángel.

-Si lo fui, el portador de la luz.

El no parecía darle importancia.

- ¿Aun tienes tus alas?

Ella no entendía porque preguntaba simple mente las palabra salían.

-Si no las tuviera no podría reinar el infierno.

Ella no podía creerlo realmente ella se lo está creyendo.