NUESTRO DESTINO...... SESSHOMARU Y RIN

LA OBRA

Al día siguiente, Rin recibió dos docenas de rosas rosadas de parte de Kojaku, con una nota pidiéndole perdón por no haber sido sincero con ella. Cautivada por las flores, Rin lo llamó y estuvieron hablando poco más de una hora. Cuando él trató de comentarle sobre su relación, ella se negó y en cambio le deseó felicidad.

"No quiero saber nada, esa es tu vida. Me conformo con haber sido tu abejita por un par de horas! Mucha suerte y que seas muy feliz"
"Lo mismo para ti abejita! Espero que encuentres un hombre que te sepa apreciar"
"Gracias!"

Viernes

Mientras terminaba de prepararse para ir a la obra de Ava, Rin escuchó un barullo fuera del apartamento acompañado de voces masculinas. Intrigada se acercó a la puerta para asomarse por el ojo de cristal; lo único que vio fue dos figuras lanzando puñetazos, al reconocer a Sesshoumaru inmediatamente abrió la puerta. Cuando abrió y vio a Kojaku y Sesshoumaru peleando, dejó escapar un grito y luego empezó a llamarlos pidiéndoles que se detuvieran.

"Que haces Kojaku? Sesshoumaru? Porque pelean?...- al principio trató de estar calmada, pero al ver que de los golpes ambos estaba sangrando, gritó con una mezcla de rabia y miedo
-…que rayos pasa con ustedes dos? Me están asustando…"

La voz de Rin se quebró dando paso a las lágrimas. En el acto, ambos aminoraron la intensidad de su rudo enfrentamiento y finalmente se separaron. Inmediatamente, Kojaku se apresuró a consolarla, pero ella se negó exigiéndoles una explicación.

"Porque están peleando?"
"Pelear es una palabra algo fuerte, digamos que fue una diferencia de opinión!"
"Con sangre? Dime la verdad Kojaku, Sesshoumaru?"

Ambos permanecieron en silencio frustrando a Rin al punto que volvió a romper en llanto. Derrotados por su emotividad, ambos le aseguraron que estaban bien y Kojaku se acercó para limpiarle las lágrimas con cariño.

"No me trates como a un niña, quiero saber porque estaban peleando?"
"En serio no fue nada. Eres una mujer fascinante que cualquier hombre desearía tener a su lado, no creas que la gente no se da cuenta!"
"Gracias, pero porque me dices eso? Que tiene que ver con que estén revolcándose en el suelo dándose golpes?"
"Que distraída eres!"
"Ahh? Kojaku contesta mi pregunta! Y que haces aquí? Pensé que te ibas hoy!"
"Me voy mañana temprano, solo quería verte una ultima vez!"
"Que lindo, pero eso no explica este comportamiento, dime porque estaban peleando?"
"No puedo, dile al salvaje de tu vecino que te lo explique!"
"No le digas salvaje, es algo…bueno nosé, pero es magnifico con Ava!"
"Abejita Tonta! No todo se trata de Ava!"

Más confundida que antes, Rin movió la cabeza como si no entendiera nada de lo que acababa de escuchar. Frente a ella, Kojaku escupió un poco de sangre y acomodándose el saco, la tomó por la cintura y la besó en los labios para despedirse. Detrás de ellos, Sesshoumaru los miraba con ganas de romperle la nariz, pero se contuvo al escuchar como ella lo defendía. Una vez que las puertas del ascensor se cerraron, Rin concentró toda su atención en él.

"Se encuentra bien?"

Sesshoumaru no le contestó con ganas de sacudirla por los hombros y acabar con su agonía. Preocupada por él y confundida por no saber que acababa de suceder, se acercó para revisarle el labio partido. Abrumado por sus sentimientos, Sesshoumaru no se movió ni un centímetro y como un corderito, dejó que lo curara, mientras lo hacia se quedó embobado viéndola, aprovechando de tenerla tan cerca.

"Será mejor que se ponga un poco de hielo, me va decir porque estaban peleando?"
"Tengo mis razones y él las suyas!"

Al ver la expresión de Rin, Sesshoumaru sintió ganas de reír porque se veía tan confundida, pero aun así no le dijo nada. Resignada a no saber la razón de la pelea, fue en busca de la bolsa con hielo y se la puso en el labio con cuidado. Tocándole la ceja con los dedos suavemente, le dijo que tenía que limpiarle aquella herida antes de ir a la presentación de Ava. Por un segundo, esperó que su vecino se resistiera a sus cuidados, así que cuando no dijo nada, medio sonrió y se levantó para buscar la cajita de primeros auxilios que había en el baño. Al regresar, le pidió que se acomodara en el sillón y así curarlo. Moviendo sus ojos sobre él, para ver si tenía más heridas o cortadas, notó que la camisa estaba llena de sangre.

"Tendrá que botar esa camisa ensangrentada…de verdad me dieron un susto!"
"Lamento haberla hecho llorar!"
"Es que me asusté mucho!"
"Por Kojaku sin duda!"
"Por los dos, aunque…me interesa más usted; Kojaku no es parte de mi vida o la de Ava!"

Sesshoumaru tuvo que echar mano de todo su autocontrol, para controlar el deseo de estrujarla por ser tan tierna y sincera. Mas tranquila de ver que únicamente tenía el labio roto y una ceja partida, respiró en paz y se dedicó a curarlo. Completamente relajado bajo el efecto tranquilizador que Rin tenía sobre él, la admiró disimuladamente deseando poder decirle lo que sentía en realidad. Cuando ella estaba guardando las cosas de nuevo en la caja de primeros auxilios, casualmente le preguntó si iría con ese peinado. Desubicada, se palpó la cola de caballo que llevaba.

"Que tiene de malo mi cola?"
"Ava le gusta su cabello suelto, me lo ha dicho muchas veces!"
"En serio? No lo tengo muy largo?"

Sesshoumaru la miró un segundo y se encogió de hombros mascullando un monosílabo inteligible. Una sonrisa fugaz cruzó por sus labios cuando frente a él, la larga y lustrosa melena azabache quedó suelta. Una vez que se cambio la camisa, salieron del apartamento y se dirigieron a la escuela. Esa obra marcaba el inicio de un breve descanso de 3 semanas para Ava.

Cuando llegaron a la escuela, Rin aun pensaba en las palabras de Kojaku sin lograr darles sentido. A su lado, Sesshoumaru estaba tranquilo sabiendo que finalmente se habia librado del rival. Por un rato, mientras esperaban que abrieran las puertas del auditorio, Rin se entretuvo saludando a los familiares de las amigas de Ava. Luego se reunió con Sesshoumaru que conversaba con Inutashio e Izayoi. Una vez acomodados en el auditorio, le volvió a preguntar sobre la pelea. Haciendo gala de sus dotes de témpano de hielo, Sesshoumaru permaneció mudo. Reflexionando un momento sobre las palabras que Kojaku le había dicho, Rin dedujo que era por culpa de alguna indiscreción de su parte.

"Fue por mi culpa verdad? Algo que hice sin darme cuenta, claro por eso Kojaky me dijo que yo era distraída…!"
"No seas tonta Rin, ya te dije que tengo mis razones. Olvídate de esa estúpida pelea, que por cierto yo gané!"

Los pensamientos femeninos se evaporaron en el instante que escuchó a Sesshoumaru tratarla con tanta familiaridad, aunque hizo una trompa por llamarla tonta. Una vez que logró formar oraciones completas en su mente, le dijo que se olvidaría de la pelea si le decía la razón. Frunciendo el ceño y resoplando suavemente, Sesshoumaru giró su cuerpo para verla de frente.

"Que tenaz!"
"Eso significa que me va decir?"
"No!"

Rin estaba por decir algo cuando una mujer sentada detrás de ellos la mandó a callar con un sonoro 'sshh!" Volteándose con los ojos como dos calderos, Sesshoumaru le hablo secamente a la mujer.

"No la mande a callar!"

Rin no pudo evitar sonreír ante la actitud tan ácida y protectora. Cuando la mujer trató de enfrascarse en una inútil discusión, Sesshoumaru le hizo ojos de muerte dispuesto a mandarla a comer espárragos, sin embargo, se detuvo cuando Rin lo tomó del brazo y con suavidad le dijo que hablarían después. Cautivado, se relajó completamente, dispuesto a disfrutar de la obra. A su lado, Rin no dejaba de pensar en las palabras de Kojaku, sin lograr darles mucho sentido, finalmente desistió y se concentró en disfrutar del show.

Mientras veía a Ava lucirse como toda una estrella, pensó en una forma de acercarse a Rin y se le ocurrió llevarlas a la playa, una vez que la pequeña saliera a vacaciones. Era la excusa perfecta para tener a Rin solo para él; al calor del sol y el vaivén de las olas, podría borrar cualquier rastro del molesto Kojaku.