10 jóvenes, 1 casa.

004.

004: Sin pena.

Narrado por Malu.

Los chamos hicieron un grupo ahí, Viviana se puso medio gafa pero estábamos bien. Las chicas y yo, después de terminar de acomodar todo, nos acostamos a dormir. No sabíamos a qué hora nos íbamos, sólo esperábamos que nos llamarían temprano.

Me llegó una llamada.

—Aló?— dije con voz adormilada.

—Uy, la fresa ya estaba dormida— reconocí la voz de Jeeiph.

—Ay vale. ¿Qué quieres?— le dije riendome. Él caía, bueno, todos me caían bien. Excepto Gustavo.

—Mira fresa, el vuelo sale a las 5 pero tenemos que llegar a las 4... QUELOQUE FRESAAAA— Después de lo que me dijo, esuché a los muchachos gritar y partí en risa.

—Jajajajajajajajajajjajajja, marditos locos vale. Está bien, te llamamos cuando ya vayamos llegando al Aeropuerto— Le respondí aún riendo.

—¿Menor tú eres loca? Nosotros las vamos a buscar. Axel nos esperará en el Aeropuerto y de ahí pa' allá, va por nuestra cuenta.

—Bueno, está bien— le dije y colgamos.

Me acosté a dormir aún riendo del grito, tal vez y no eran tan estúpidos como pensaba. Merecían una oportunidad.

💛💙❤

2:50am.

—¡Maricas, despierten tenemos un vuelo a las cinco!— me puse a gritar y tocar las hoyas.

—Mamagueva, ¡¿Te pica el culo?! Son las dos de la mañana, cállate vale— me tiró una almohada Evon.

—Bueno, el vuelo sale a las cinco, debemos estar allá a las cuatro. Faltan diez minutos para las tres, tienen una hora para arreglarse—, siguieron acostadas. La pensé y ya sé qué haría que se levantaran. —Los muchachos vendrán por nosotras, si quieren que las vean todas feas.

Todas se pararon de las colchonetas volando, nunca les gustaba que ningún chamo las viera feas. Ya yo estaba casi lista, ya había llamado a Vivian y sólo me faltaba terminar el desayuno.

03:47am

Sonó una corneta afuera, salimos a ver y eran ellos. Sacamos las malestas, los saludamos y nos ayudaron a subir las malestas. Buscamos a Vivian y nos fuimos al Aeropuerto.

Cuando llegamos a la sala de espera un chaml se acerca y nos da un iPad. Tenía un mensaje para nosotros, de Axel.

“Hola chicos, no pude por un inconveniente
del trabajo, pero les dejo este mensaje.
Este reality trata de 10 jóvenes en 1 casa. Ustedes.
Se les asignará una cámara a cada uno, ustedes mismos grabaran las cosas que hagan, en la casa los estarán esperando las personas que les darán la llave.
Tienen una pequeña pero divertida ciudad no muy lejos de la casa, pueden salir cuando quiera. Y al frente el hermoso mar. Les llevaran comida cuando se les acabe o ustedes pueden comprarla, espero se diviertan. No se metan en problemas y disfruten. Nos vemos en un mes.
–Alex”

Nos alegramos, una casa todo un mes sólo para nosotros. Era lo mejor. Anunciaron nuestro vuelo y subimos al avión, llegamos rápido, yo lo vi así porque me quedé dormida casi todo el viaje. Cuando volteé atrás estaba Vivian besándose con Trainer, se habían tardado en hacerlo ya. Bajamos y un carro nos esperaba.

Llegamos a la casa, era grande y linda. Muy grande. Unas personas nos dieron las llaves y las cámaras estaban en la sala. Había una hermosa vista a la playa que estaba justo al frente de nosotros. Pero... Sólo habían, cuatro cuartos; dos tenían tres camas y lo otros dos, pues dos camas.

Llegamos a un acuerdo en el que moveríamos colchones para poder dormir bien.

Eran las 08:40am el vuelo duró 2 horas ha que era en jet. mientras llegábamos a la casa se hizo esa hora.

—Bueno fresas ¿Qué vamos a hacer?— preguntó Jeeiph mientras los demás nos miraban.

—No sé...— Susurró Jade.

—Dejen la pena que estamos puros convives, no van a andar con pena todo el mes— dijo Adso un poco serio.

—Verdad weon', así no cuadra— Completó Micro.

—Bueno, bueno. Llamemos por el teléfono de servicio, nos alistamos y salimos a conocer la ciudad esa ¿Sí?— Propuso Evon.

—Sí va. sí va— Gritaron los chamos.

—Después yo voy, estoy demasiado cansada— Les dije, la verdad estaba exhausta.

—Coño pero si venías sentada— Me dijo Trainer.

—Cállate pues, el culo se me cansó de estar sentsdo y quiere estar acostado ahora— Le dije seriamente.

—Esa es la confianza que quería menorrr— me dijo mientras todos reían, hasta yo.

💛💙❤

Todos estaban listos, excepto yo que tenía mi gran camisón puesto. Las camionetas estaban afueran e iban saliendo hacia ellas.

—Chao amiga, nos vemos más tarde— se despidieron las chicas y me lanzaron besitos.

—Chao fresaa, cuidas a Soto— me dijo Micro.

—¿¡Soto!? ¿¡Dónde está!?— Pregunté.

—Se quedó dormido el marico ese. Cuidalo oíste?, nos vemos fresa— Se despidió Adso seguido de Micro.

—¡Soto, usas condón mano!— Gritó Jeeiph —Nos vemos Mal.

—Cállate mamaguevo y sal— Lo empujó y empezó a reírse —Chao fresa.

Me despedí y no paré de reír.

Me senté en las sillas del mesón a leer un libro. Pasó media hora y seguía leyendo, de pronto siento que unos brazos me abrazan.

—Qué bonito es despertar y saber que no estoy solo— Me susurró Soto, obviamente, al oído.

—So-Soto...— Me tensé, me puse nerviosa. Sentirlo así de cerca me erizó la piel. Pero conocía a este tipo de chamos y no sería una más con la que intentaría tirar para después botarme.

—¿Qué pasó fresa? ¿Nerviosa?— Me dijo con una sonrisa dibujada en su cara.

—No. Yo, no soy una de tus putas, así que manten distancia. Gustavo— Le dije empujándolo un poco. Mis manos estaban en su pecho y el sin camisa, ay Señor.

—Epa fresa, calmate— Me soltó un poquito.

—Ah verga, ¿No oíste pana?.

—¿Te vas a poner odiosa? ¿Sí?— me dijo un poco serio.

—Sí, odiosisima para que sepas— dije con una sonrisa chocante.

—Sí va— Sonrió y... Me besó.