Mi pis empezó a deslizarse por mis piernas. Me hacía cosquillas. Traté en lo posible que mi pis cayera directo al resumidero, aunque hacer eso hacía ruido. Me quité el sostén y lo exprimí, dejando caer mucha agua, a la vez que mi pis caía y se estrellaba contra el suelo. Se sentía tan bien por fin relajar mi vejiga que estaba tan presionada. Fue tanta la orina que el primer chorro salió con mucha fuerza, así que tenía que orinar con las piernas juntas. El vestidor era muy pequeño para poder arrodillarme o sentarme sobre mis pies, así que no tenía de otra.
Era tan grande la sensación de alivio que sentía que no pensé en nada más que eso. Mi cuerpo dejó de temblar, dejé de retorcerme, me sentía muy relajada, y muchas cosas indescriptibles.
Me gustaba que las ganas de orinar desaparezcan lentamente. Sentía que mi vejiga estaba conteniendo toda la piscina. Qué horror si eso de verdad sucediera.
Di un suspiro de alivio. De repente, no me pareció tan asqueroso mi pis, pues si ya he estado orinándome de a pocos anteriormente no he sentido asco, ya me acostumbré o algo así. Pude sentir cómo mi estómago se desinflaba poco a poco. No lo veía, pero sí lo sentía.
Mi cuerpo que estaba totalmente expuesto empezó a descender, pero no me dejé caer. Tuve que "soportar" el inmenso placer que sentía por orinar.
- Aaaahh~~... - Se me escapó un gemido. Inmediatamente me cubrí la boca, un poco asustada de que la señora de limpieza me haya escuchado. Estaba lejos, pero había poca gente ahora en el baño, así que pudo escucharme.
No me di cuenta de que mis manos estaban de pis, así que con un poco de asco me limpié con el brazo. De nuevo exprimí mi sostén, mientras seguía orinando, pero de repente miré hacia abajo, y el charco de pis que había causado yo misma ya estaba por salirse del vestidor.
Dejé de orinar, a pesar de que las ganas habían disminuido tan sólo un poco. Volví a contenerme dolorosamente. Tristemente, la sensación de alivio se había ido al instante. Aún tenía muchas ganas de orinar. El pis que aún se resbalaba por mi uretra regresó a mi vejiga. El escozor seguía torturándome. Si seguía orinando, el charco iba a extenderse probablemente hasta los otros dos baños de los costados. Traté de arrastrar mi pis con mis sandalias, pero eso manchaba el suelo, dejándolo todo asqueroso y repugnantemente negro.
No sabía si cambiarme o no. Tal vez deba seguir el viejo plan del árbol. Creo que no me vestiré hasta orinar en un lugar seguro o hasta que reactiven el motor del agua. Increíble, ya van a ser las tres de la tarde y no activan el bendito motor.
Antes de salir, esperé a que mi pis se enfriara y deje de emitir su distinguido olor. Mis piernas igual iban a estar olorosas, pero luego me limpio después. No vaya a ser que la señora de limpieza se dé cuenta de que me he orinado en el vestidor porque después va a tener que limpiar.
Cogí mis cosas y me largué del baño, dejando el sucio charco de pis mezclado con agua ahí mismo, no sin antes preguntarle a la señora cuándo es que van a activar la bomba de agua.
- Señora, disculpe, ¿cuándo van a activar el motor de agua? Es que quiero subirme a los toboganes – dije para disfrazar la verdadera situación en la que me encontraba.
- La verdad es que no sé... pero ten por seguro que ni bien regrese la electricidad, la activaremos. Espero que no falte mucho, aunque creo que ya está por llegar – Sin duda, el señor de la piscina sabía más que esta señora.
De todas maneras le agradecí para no quedar mal. Me costó menos caminar de regreso al sitio en donde almorcé. Todos habían terminado de almorzar. Volví a sentir un poco de hambre, pero no fue tanto, así que lo ignoré.
Llegué a mi sitio para conversar mientras reposaba. Es dañino meterse a la piscina justo después de comer, o así me lo dijo mi papá. Ya habiendo descansado, me reincorporé, con las mismas ganas de orinar que tuve antes de salir de la piscina. Me costó levantarme de mi asiento, ya que me había acomodado a mi gusto. Cuando me levanté, sentí la presión en mi vejiga que tanto me molestaba. Sentí que no he progresado en nada.
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Un día de pis-cina
AcciónADVERTENCIA: Esta es una historia fetiche (omorashi). Depende de ti si quieres leerla. Si chicas tratando de llegar al baño y terminan orinándose no es lo tuyo, mejor no lo leas. WARNING: This is a fetish story (omorashi). It depends on you if you w...