capítulo 15: Cooperación

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¿Qué haré? ¿Cuando salgamos que pasará conmigo? Tal vez... Amelia, ella me puede ayudar—Pensó Simon
—Tomemos un descanso, nos hará bien a todos, les prometo que ya falta poco, por otro lado, Amelia, puedes venir un momento con migo—Dijo Simon con cara de preocupación
Yo lo seguí, quien sabe que quiere, pero parece serio.
—Amelia, la verdad no se como, decir esto, pero la verdad es que estoy preocupado sobre lo que va a ser de mi cuando salgamos, no tengo a donde ir y de seguro lo que más tengo son enemigos—Dijo Simon
—¿No puedes volver a casa con Esteban y tu madre? Eso sería lo mejor creo yo—Le dije
—La cosa es que mi mamá y yo no estamos muy bien que digamos, lo que te quiero decir es si puedo esconderme en tu casa por un tipo, se que yo no he sido muy bueno como para merecer tal ayuda de tu parte, sin embargo, te pido que me perdones—Dijo él con lágrimas en los ojos, por un momento estaba dispuesta a decir que sí pero...
—Simon, con gusto lo haría, pero en mi casa están mis padres, no puedo solo llegar con tigo, pero podemos pensar en otra forma—Dije
—¿Cómo qué?—
Pensé por un momento, no se me ocurría mucho, solo algo, pero no sé si aceptará, bueno vamos a intentarlo,si no algo más se me ocurrirá.
—Creo que lo único por el momento es que te reconcilies con tu madre, yo puedo ayudar—Le dije
—No  creo que eso sea una buena idea, no sabes nada sobre ella, es una persona bastante difícil—Dijo Simon
—No creo que más que tú, vamos, confía en mi, toda madre quiere a sus hijos pase lo que pase, solo intentalo—Le hablé
El acento y volvimos con los demás para seguir caminando, espero que Simon tenga razón con que ya falta poco, por que está pierna está complicada, trato de esconder que me duele, pero con cada paso que de se hace más difícil.
Llegamos a una parte donde no hay camino, lo que hay son como unas tablas para pasar, ¿cómo lo haremos?
Justo en ese momento Simon empezó a dar instrucciones.
—Todos pongan atención, Amelia pasará primero y después de ella seguirán los de su grupo, solo puede pasar uno a la vez, no sabemos la condición de las tablas así que tengan mucho cuidado— Dijo él
Que clase de hombre, poniéndome a pasar primero ¿y si me caigo? Bueno vamos si se puede, solo hay que tener concentración y estar tranquila.
Aquí vamos, puse el pie en la primera tabla, con los brazos abiertos para mantener el equilibrio, las tablas se mueven un poco, avance unas tres tablas más, hasta que pasó como un murciélago por encima de mi cabeza, me asusté y me resbalé,un grito resonó entre las paredes,el grito np fue solo por el susto sino también por la pierna, en ese momento fue como desgarrador yo me quedé acostada boca abajo sostenida de las tablas y no para de decirle a Simon quee ayudara.
—Todo está bien Amelia, no pasa nada, solo levantate, muy lento y continúa sin mirar abajo—Dijo este
Trate de levantarme, pero mi pierna no me lo permitía.
—No puedo en cerio, mi pierna...—Dijo poniendo mi mano en la pierna, seguido de eso Simon decidió ayudarme, muy despacio fue avanzando por las tablas hasta alcanzarme, me ayudó a levantarme y seguimos hasta llegar al otro lado, me senté y él se devolvió para ir pasado a los demás, puedo decir que eso se sintió como horas, tenían que pasar de uno en uno y éramos bastantes, Esteban se quedó del lado donde yo estaba ayudando a la gente cuando llegara al final, simon del otro lado, terminaron de pasar todos, ver todo esto me hizo reflexionar mucho, es bastante gratificante ver toda esta cooperación, en los tiempos que estamos este valor debería prevalecer siempre, sin embargo las personas siempre estan pensando en otras cosas, en ellas mismas o incluso en nada, creo que toda esta situación nos ha unido mucho, a pesar de tener hambre, sueño, cansancio y sin saber cuanto tiempo llevamos aquí abajo, todo esto da esperanza, estoy seguro que todos ahora tenemos más confianza en que saldremos pronto, ya no puedo esperar para ir casa, ver a mi familia mis amigos, Roger y los demás, no imagino lo preocupados que están ellos que estuvieron en el momento que nos secuestraron en la fiesta.
Ya con todos del otro lado, nos quedamos ahí a tratar de dormir un poco y ver si puedo seguir caminando, si no no sé que voy a hacer.

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