De que Sirve ser buena (terminada)

CAPITULO 2

Federico: Esta bien, en vista que no me dirá nada, necesito que se presente en la delegación para rendir testimonio es importante que reunamos todos los hechos para descubrir este homicidio.

Cristina: Usted dígame cuando tengo que presentarme y ahí estaré, ahora si me disculpa tengo muchas cosas que hacer.

<<Cristina no pudo dejar de sentir que ese hombre era peligroso, la ponía nerviosa, si no fuera por que amaba a su marido con todo el corazón diría que se sentía atraída hacia él.>>

Cristina se encontraba totalmente desorientada, si quería salvar la hacienda tendría que planear muy bien su segundo paso, Esteban ya le había dejado ver que la ayudaría, ¿pero que quería a cambio?, pensó. Además estaba Acacia, su hija no podría ser expuesta a su venganza, además le tenía terror a Esteban, no, tendría que mandarla a un internado, ella no lo entenderá pero es lo único que se me ocurre para protegerla.

Hay Alonso mi amor, ayúdame, dame la fuerza que necesito para soportar todo, para aguantar lo que se me viene encima para vengar tu muerte, muéstrame el camino que debo seguir para que nuestra hija este bien y salvar su patrimonio, dame el coraje para soportar que ese hombre me toque y no se note el asco y el odio en mis ojos, ayúdame a parecer locamente enamorada de él. Mientras sollozaba en la tumba de su amado esposo.

Acacia se encontraba hablando con su caballo y contándole que su mamá quería vender cuando entra Esteban, la niña se paralizo al momento.

Esteban queriendo saber que recordaba Acacia se hizo el bueno con ella, como lo hacía siempre y comenzó a interrogarla.

Buenas tardes niña, que le paso allá en la ladera, cuando la encontré estaba usted desmayada, me asusto mucho cuando la traje inconsciente.

Acacia tartamudeando no no no lo sé, es que que el go go golpe fu fu fue muy fu fu fuerte.

Acacia no sabía que le pasaba ella no acostumbraba a tartamudear y solo le ocurría con Esteban, en su inocencia pensó que se debía a la mención de su accidente.

Esteban: quiere montar niña, si quiere yo le preparo el caballo y la acompaño.

Acacia: No no gra gra gracias. Mientras salía corriendo de las caballerizas.

En eso llega Cristina quien venía de visitar la tumba de su marido.

Esteban: Buenas tardes señora. Mientras la miraba intensamente.

Cristina: buenas tardes Esteban, acabo de ver salir a mi hija corriendo.

Esteban: si, la niña Acacia estuvo haciéndole cariño a su animal, le ofrecí ensillarlo para que lo montara, pero no quiso y salió corriendo. Qué pena que la niña tartamudee, acá todos la quieren mucho patrona, ya hable con los trabajadores y se los reuní afuera en los terrenos para las dos de la tarde, así usted podrá comunicarles su decisión, sea cual sea esta, si venderá o luchara por estas tierras, usted sabe que yo la apoyaré en todo si decide conservarlas.

<<Cristina no pude dejar de ver que Esteban la estaba presionando, pero lo que más le importo en ese momento fue el comentario de que su hija tartamudeaba, ella no había escuchado que la niña hiciera eso, lo que confirmaba una vez más que le tenía miedo a Esteban.>>

Cristina: He decidido aceptar tu ayuda Esteban, pero quiero saber que quieres tú a cambio.

Esteban: yo solo quiero que usted me permita estar a su lado para apoyarla en todo, yo se que usted se ha dado cuenta que me gusta patrona, y sé que no me puede corresponder por que la muerte de su marido está muy cerca, pero quizás con el tiempo pueda usted darme la oportunidad de demostrarle cuanto la amo.