CAPITULO 4

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Esteban: Cállate Rubio y no digas tonterías.

Rubio: No pos, si no son tonterías, la niña es tan hermosa como la patrona, cualquier hombre se enamoraría de ella.

Esteban: Te dije que te callaras, y respeta que es la hija de Cristina de la que hablas.

<<Esteban no podía apartar la vista de Acacia mientras esta se alejaba, su relación con Cristina no es lo que esperaba, ella muchas veces lo dejaba solo para ir a San Jacinto con su hija y cuando volvía siempre estaba distante>>

Cristina: Esteban mi amor, tengo una noticia estupenda, mi hija Acacia ha venido de visita a la hacienda y se quedara una temporada ¿no te parece maravilloso?

Esteban: Si mi amor, es grandioso, así no tendrás que pasarte todo el fin de semana lejos de mí y yo no me quedaré tan solito en la hacienda, <Tomándola por la cintura y besándola>

Cristina no había pensado en ese detalle, sin Acacia en San Jacinto no tenía motivos para salir de la hacienda y no podría ver a Federico, tenía que pensar en algo.

Más tarde en la Hacienda

Acacia: Mamá esta tarde viene mi primo Norberto, quedamos de ir al río juntos.

Cristina: Acacia, vas enserio con Norberto, tu sabes que nada me haría más feliz que ustedes dos se quisieran, y a tu tío Eusebio también le daría mucho gusto, pero todavía eres muy niña y tienes toda la vida por delante.

Acacia: No te afanes mamá, a mi primo lo quiero mucho, pero no me voy a casar con él, además tú sabes perfectamente que también me gusta Manuel.

Cristina: Hay hija, ten mucho cuidado no juegues con ninguno de los dos, mira que puedes causar mucho daño tanto a ellos como a ti.

Y ahora dime, ¿Ya has visto a Esteban?

Acacia: Si ya vi a tu marido, quiso hacerse el lindo conmigo, no sabes cómo lo odio mamá, por culpa de él, me he mantenido tantos años lejos de estas tierras que tanto amo.

Cristina: Mi amor quiero pedirte un favor enorme, quiero que trates de llevarte bien con Esteban.

Acacia: No me pidas eso mamá, un día te dije que te quería mucho, y que haría todo lo posible por ayudarte a ser feliz, te probaré que ese hombre no te quiere, y para ello haré todo lo que sea necesario, empezando por revisar las cuentas de la hacienda y los movimientos bancarios.

Cristina <<Tragándose su orgullo para no mezclar a su hija en sus planes>>

Por favor hija mía, dale una oportunidad a Esteban, nada me haría más feliz que ustedes se llevaran bien.

Acacia: Esta bien mamá, por ti lo intentare <<Pensando en que jamás aceptaría a ese hombre>>

Cristina: Esa es mi niña, ¿a qué hora llegará Norberto?

Acacia: No lo sé, pero viene con Manuel y unos primos de él que están de visita.

Días después en la Hacienda.

Rubio: Patrona, tiene que tener mucho cuidado con la niña Acacia, el patrón la ha mirao con otros ojos, no tiene muy buenas intensiones.

Cristina: Cuídala, Rubio, no permitas que nada malo le suceda.

Rubio, así lo haré señito, tendré vigilada a la niña, y la mantendré informada de todo.

Cristina: Ahora dime, que ha pasado con los fertilizantes para las cosechas, y si has tenido tiempo de revisar los libros, ¿has podido detectar algo?

De que Sirve ser buena (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora