Underground

4: Recóndito

—¿Cuál es la situación? —preguntó la doctora activando el comunicador que tenía en su oreja izquierda.

—La Guardia Urbana tiene rodeado el edificio, se están preparando para entrar. Demoraran un par de minutos en llegar hasta el subsuelo. —informó la voz de un hombre.

—Lleven a los ciudadanos por los conductos de evacuación principales. Yo iré por el conducto este para encontrarme con el equipo de la capitana Pawlok. —indicó Sakura para después cortar la transmisión.

La doctora se levantó de su asiento y salió de su cuarto rápidamente casi corriendo y arrastrando a Haise de la mano.

—Ven conmigo, no pienso volver a dejarte solo —expresó su tía.

—Recuerda que ella también viene conmigo —recalcó su sobrino.

—Está bien, apresúrense y síganme.

La doctora Satochi corrió hasta una puerta que daba lugar a un conjunto de escaleras que llevaban a un nivel inferior del que ya estaban. Casi dando saltos llegaron al suelo. En frente de ellos se hallaba una puerta metálica que solo podía ser abierta con identificación facial. La doctora se mantuvo un par de segundos frente al escáner mientras la cámara le examinaba. Una vez el proceso de identificación terminó la puerta se abrió de inmediato y todos procedieron a entrar.

Se encontraban dentro de una capsula bastante pequeña de pocos metros cuadrados.

—¿Qué es esto? —preguntó Haise sin entender las acciones de su tía.

Luego escuchó varios disparos que provenían del piso superior. Dio un sobresalto e intercalo miradas con Quin y Sakura.

Sakura presionó una combinación de botones que se encontraban a un costado de la cápsula y esta empezó a moverse.

—Ahora mismo estamos viajando a gran velocidad, aunque no lo parezca —habló la doctora —, este es un sistema de escape, tenemos dos bases más en Itaros. Nosotros nos dirigimos a la base este mientras que las personas que rescatamos ya deben estar siendo llevadas a la base del norte.

En eso recibió una llamada a su intercomunicador.

—¿Cuál es la situación? —preguntó Sakura presurosa.

—El escuadrón A-10 se está enfrentando a la Guardia Urbana ahora mismo. Los civiles lograron ser evacuados con éxito. Nos dirigimos a la base norte. La información ya se le fue entregada a la general Kéldysh. —comunicó la misma voz que antes había contactado con la doctora.

—Excelente Nick, te encargo el resto.

—Entendido. —la persona finalizó la llamada.

—¿Por qué nos lleva con nosotros? —se animó Quin a preguntar.

—Voy a pedirle a la organización que les brinden protección. La situación entre Pieza Dispersa y la monarquía es bastante tensa. Las cosas podrían ponerse aún más feas de lo que ya están. A eso debemos sumarle el reciente problema del retorno de las quimeras. Si se mantienen en la base hasta que todo acabe estarán a salvo... —explicó —pero también tengo una reunión pendiente con una unidad de investigación, así que esa es la principal razón por la cual nos dirigimos a la base sur.

—Tía... —le nombró su sobrino.

—Dime, Haise.

—¿Crees que... —Haise se mostró confundido y parecía estar tratando de tomar una decisión —¿Crees que pueda unirme a Pieza Dispersa? —dijo contundente.

—¡¿Qué?! —su tía se alteró y lo sacudió de los hombros —¡¿Qué crees que estás diciendo?! —dijo exaltada.

—¡Por favor! —Haise miró a Sakura seriamente intentando hacer que ella accediera.