Lágrimas rodaban en las regordetas mejillas de la pelirrosa, nombrando repetidas veces buscando ayuda en el nombre de Yoonji. Las gotas de lluvia golpeaban fuertemente seguidos de los relámpagos haciendo estremecer más a Jimin.
No lo soportaba más, salió de su cama, poniendo en sus pequeños piecitos las pantuflas de oso que Seokjin le había regalado en su cumpleaños número 16, y se puso en marcha en busca de la pelinegra.
Camino por el oscuro pasillo de vez en cuando soltanto hipidos contra la almohada rosa que cargaba con ella entre sus pequeñas manitas.
Aceleró el paso y abrió la puerta respectiva de la habitación sin permiso, pues era obvio que a las 2:00 de la mañana, Yoonji no iba a estar despierta, sabiendo como era su personalidad de dormilona y gruñona. Pero aún así, a Jimin le gustaba.
-¿Jiminnie?-la voz adormilada de Yoonji se escuchó en la habitación, haciendo que la pelirrosa sintiera escalofríos, olvidándose completamente de la tormenta que estaba afuera. Se levantó sentándose en la cama, alcanzando el interruptor.
-Yo-onji- Habló entre sollozos, la mayor hizo un ademán para que Jimin se acercara.
Al llegar, Jimin se sentó arriba de las piernas de la mayor, poniendo sus manos en el cuello de Yoonji, mientras ella la rodeaba sus brazos en su espalda baja, atrayéndola hacia ella. Se acomodó entre los flacuchos brazos de la pálida, poniendo su rostro en el cuello de ella, aspirando el aroma impregado en su cabello.
Por su parte, Yoonji le daba mimos en el cabello de Jimin, aveces pasando por sus regordetas mejillas, y espalda de la menor. Así pasaron durante varios minutos, hasta que habló.
-Bebé-Yoonji llamó con voz dulce a su pareja, haciendo que la contraria saliera de su escondite, mirando hacia los negros ojos de la mayor, que de vez en cuando se iluminaban por los relámpagos de la tormenta. Yoonji la amaba demasiado, aunque siempre la despertara a altas horas de la noche sólo para complacer sus tiernos berrinches.
Limpió las lagrimas que salían de los ojos de la contrarias, y le besó la frente, haciendo que suspirara.
-¿Porqué no veniste a buscarme antes, bebé?- Quitó los rebeldes cabellos rosas para observar un poco mejor su rostro.
-Pensé que sería una molestia para ti, cuando dijiste mientras comíamos con las demás chicas, que nadie se atreviera a molestarte-. La mayor rió bajito, haciendo que Jimin hiciera un puchero de confusión.
-Sabes que sólo a ti te permito molestarme, hermosa-.Jimin se sonrojó hasta las orejas por el apodo de Yoonji.
Pasaron 2 horas hablando, Yoonji riendo de la ternura de Jimin, quien veía que se esforzaba por no cerrar sus ojitos y seguir platicando con la contraria, así les fue ganando el sueño haciendo que ambas cayeran en el calor que brindaban una a la otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
llevaba mucho tiempo con la obsesión de un yoonmin femenino, así que tuve la idea de hacer un oneshot por mi misma, espero que les haya gustado, supongo que subiré mas historias. Gracias por leer.
