❝ym fem¡! au❞ ⇡ 愛

"Eres una heroína, linda Yoonji"

Una JiMin de 7 años, con mejillas abultadas de un color rosa, labios cereza perfectamente moldeados en su rostro, y esa pequeña nariz quien la comparaba con un pequeño osito de peluche.

A JiMin no le preocupaba nada a su corta edad, ella pensaba que sería una princesa soñaba casándose con un príncipe apuesto y viviendo en un gran gran castillo, usando los vestidos de su madre simulando un gran vestido brillante de princesa, bailando en el sofá de la sala de su casa, derramando cereal por todos lados y comer dulces ácidos que tanto le encantaban comer a ella.

Cuando tenía tiempo libre, se le pasaba jugando con su pequeño conejo blanco que tenía como mascota, o se pasaba el tiempo leyendo algún que otro libro sobre amor.

Sus padres tampoco, viendo aquella pequeña niña que marcaba adorable en todo a su alrededor, a JiMin le encantaba hacer amigos,  aunque a sus padres no les gustaba que saliera mucho, ya que, conociendo a la pequeña Park, fácilmente podía caer en manos de alguien con malas intenciones.

Pero en un día brillante, donde el viento era realmente agradable fue una rápida oportunidad para que JiMin pidiera permiso para ir al parque a unas casas de donde vivía la pequeña familia Park.

Y así fue como salió con su pequeño conejo en brazos y en una pequeña bolsa, trajo su juego de té que su abuela el año pasado le había elegido y regalado especialmente para ella.

Al llegar se sentó bajo el árbol que estaba sobre una leve colina, puso a su conejito en su regazo para que no se escapara y expandió todo su juego de té sobre el pasto empezando a jugar.

Al cabo de jugar media hora, cuando el cielo se pinto de tonos naranjas rositas y rojos, guardó torpemente todo su juego en la bolsa que había traído, recogió del suelo a su mascota y bajo de la colina, casi rezando para que sus padres no la regañaran cuando llegara a casa pasando tanto tiempo en el parque.

Al pasar por la sala, su madre no se quedó atrás y le dijo solamente que no se quedará hasta tarde en el parque, ya que le podría ocurrir algo malo.

Al dejar a su conejo en la jaula, y revisar que no le haya faltado nada de lo que había llevado al parque, gimió de fustración viendo que le faltaba una de sus cuatro tazas de té.

Corrió hacia la cocina donde su madre estaba preparando la cena, avisandole que saldría unos minutos para ir por su pieza de té.

Corrió tropezando por las aceras de su vecindario, haciendo uno que otro raspón en sus cortitas piernas, esperando que ningún niño o niña haya tomado su taza de té.

Subió con fuera por la colina, jadeando por el esfuerzo de haber salido de casa y correr hasta aquí.

Observó cada detalle del pasto, dando vueltas por todo el árbol, buscando por su taza rosa de color pastel y tonos blancos.

Sentía su nariz y ojos picar, no tuvo resultado en encontrar su taza, ¿Ahora que le digo a mi abuela cuando venga y me pregunte por su juego de té?

Se cubrió los ojos con sus regordetas palmas, sintiendo como las lágrimas bajaban por sus mejillas, llegaría a casa con sus ojos hinchados y su mamá preguntaría por ella.

—Uhm..¿Hola?—JiMin se sobresaltó a sentir palmadas sobre su hombro, girando su rostro, parapadeó varias veces para visualizar la figura que estaba frente a ella.

—H-hola—Aún sollozando giró saludando con su manita a la chica de cabello hasta los hombros, y sudadera negra. A los ojos de Yoonji ella se veía tierna.

—Hey, no llores, linda—Yoonji se agachó levemente para atrapar entre sus manos el rostro de JiMin, y con sus pulgares limpió las lágrimas de ella, haciendo que su rostro arda por la vergüenza.

—Me preguntaba si esta es tu taza de té, cuando llegué, la ví aquí sola, así que esperé para que viniera alguien por ella—.Sacó algo de su sudadera y alzó la taza rosa con su mano.

Yoonji juró haber visto brillo en los pequeños ojos de JiMin, le sonrió de lado, ella era como un pequeño osito.

—¿C-cuál es su nombre?—JiMin talló uno de sus ojos, esperando por la respuesta.

—Mi nombre es Yoonji, pequeña ¿Cuál es el tuyo?—JiMin sonrió plenamente, haciendo que sus mejillas se hicieran más abultadas.

—¡Soy JiMin! Tengo 7 años—Con sus dedos marcó su edad, haciendo que el corazón de Yoonji revoloteara.

—Un gusto JiMin, yo tengo 13 años—Estiró su brazo, JiMin hizo lo mismo estrechando ambas manos, sacando risas a ambas.

—Vaya, ya oscureció ¿Dónde vives pequeña JiMin?—Yoonji tomó la mano de JiMin, bajando de la colina, JiMin le dijo su dirección confiando en ella.

Yoonji la acompañó a casa, en el camino hablando de cosas triviales, cada paso que daba, JiMin pensaba que Yoonji era una vida genial y algo hermosa. Descubrió que la mayor se acababa de mudar y tan sólo vivía a unas casas a la de ella.

Cuando llegaron a la dirección de su casa, Yoonji plantó un beso en su frente, Jimin la abrazó por sus hombros poniendose de puntitas, Yoonji la alzó poniendo sus brazos alrededor de la cintura de JiMin haciendo que el abrazo fuera más duradero y meloso.

JiMin al bajarse le siguió dejando un casto beso en su palida mejilla. Haciendo sonrojar a la mayor.—¡Eres mi heroína, gracias Yoonji unnie!—.

—Nos vemos luego, Jiminnie—Yoonji se alejó de su casa con una sonrisa, casi chillando de felicidad. Así ambas durmieron con un pequeño osito y una gran super-heroína.

Oulaah, pasé tanto tiempo desaparecida, ahq.
Pero ya volví, perdón por no actualizar bbs💕Puej,  espero que aunque sea cortitito les haya gustado, gracias por su amor a la historia. Les agradezco mucho.

Cuidense mucho y no se enfermen, los quiero 💕