Min Yoonji, una chica de ultimo año de universidad, ruda, y sin corazón.
O eso era lo que decían sus compañeros que compartían clase con ella, pero había una pequeña personita que pensaba diferente sobre ella.
Park JiMin. Una chica que no sobresalía mucho entre las multitudes. A comparación de Yoonji, ella estaba cursando el primer año de universidad, además de que siempre le daba vergüenza hablar con la gente, así que sólo se quedaba viendo desde lejos.
Y ese era el caso, la pequeña siempre estaba interesada en aquella chica de ojos felinos, pero de nuevo..su timidez se lo impedía, creo que esa es la razón por la que casi no tenía amigos en su clase, o en la escuela.
Ella deseaba por un poco de atención de aquella chica, se arreglaba, se maquillaba, e incluso compró ropa bonita para que al menos la mirara. Pero lo único que hace en todo el día es dormir, ponerse sus audífonos, y matar con la mirada a toda la persona que pasara frente a ella.
Así que resigno consigo misma, tomo su almuerzo con fresas, y se dispuso a caminar hasta el gran patio que se encontraba dentro de la instalación.
Suspiró al sentarse debajo del árbol, y empezó a comer su comida. Se centró solamente en eso, si las fresas fueran de un color rosita pálido y mucho menos agrias, las comería todos los días.
-¿Qué te he dicho, pequeña mierda?- la sacó de sus pensamientos, parecía que alguien estuviera peleando al lado.
-P-perdón-Yoonji lo agarró más del cuello de su camiseta, haciendo que quedaran sus frentes juntas, parecía que lo iba a matar.
Vaya, nadie pensaría que era Min Yoonji... mentira, ella era la persona con más mala conducta en toda la universidad. Así que rió tomando otra fresa para meterla a su boca, le sorprendió bastante el hecho de que Yoonji peleara con alguien, nunca la había visto hacer esa clase de cosas, pero vamos, si quería olvidarla no tendría que meterse en sus asuntos primeramente.
Se quedó mirándola por un buen rato, su cabello oscuro debajo de sus hombros, cara sumamente linda, chaqueta y pantalones rotos, junto con sus botas militares negras, había notado que nunca le faltaban a su vestimenta.
Rayos, esa chica le encantaba.
Dejo esos pensamientos y continuó comiendo su almuerzo como si fuera la cosa más deliciosa del mundo.
-¡Ey tu, niña!- Hizo caso omiso y siguió comiendo los últimos pedazos de fresa, ya que casi eran los últimos minutos de descanso.
JiMin levantó la vista y chilló cuando el rostro de aquella chica estaba a escasos centímetros de la mayor.
-¿Y-yo?-se golpeó internamente, debía haber parecido una idiota frente a ella, y lo aceptó cuando la contraria le dio una sonrisa burlona.
-¿Acaso eres tonta? Es más obvio que tú-¿Cómo se atreve a decirme idiota? Aunque aceptaba que la chica ruda le atraía mucho, no se iba a dejar ser insultada por ella.
Asi que se levantó del cómodo pasto y se enfrento ante ella.-¿Disculpa? Sabes que si voy con el director de la universidad a decirle que tu estuviste amenazando a un pobre chico ¿Pueden ponerte sanción?-Ahora fue la menor quien sonreía con burla, pero fué distraida hasta quedar observando los finos labios que tenía Yoonji. Se veían de color rosa, como las fresas que le gustaría probar.
Esta acción no pasó por alto ante los ojos de Yoonji, así que sacó provecho de eso, y se acercó a ella casi rozando ambos labios.
-¿Y tú quien eres, pequeña rosita?-preguntó con una voz mas grave de lo habitual, haciendola sonrojar de repente, mientras que Yoonji se mantenía viendo cada una de las facciones de JiMin sin quitar esa sonrisa, debía admitir que esos labios tenían un volumen perfecto para morderlos.
-¿Q-qué rayos haces? Muévete-JiMin susurró muy cerca de los labios de Yoonji, haciéndola poner mucho más nerviosa.
Así que Yoonji no perdió más tiempo y pego los labios y los movió lentamente sobre los de ella, tomando levemente su mandíbula y su pequeña cintura, pegándola hacia si misma.
JiMin era menor, así que tenía que levantar la cabeza para observarla bien. Y oh no, tampoco ella tenía que perder la oportunidad y tal vez la única de poder besarla. Así que intentó seguir el ritmo, su que ella nunca en su vida había besado a una persona, Yoonji metió us lengua en la boca de la pequeña, haciendo que soltara un jadeo callado por los labios de Yoonji.
Aunque el timbre sonó hace unos segundos, al parecer no les importó ya que seguían solamente concentradas una a la otra.
Yoonji fué la primera en separarse, observando a JiMin, quien tenía aún sus ojos cerrados, sus mejillas sonrosadas y sus labios más brillantes y rojos, dándole una vista muy linda. A decir verdad, a Yoonji le llamaba la atención JiMin hace unos pocos meses, gracias a su prendas coloridas de todos los tonos de rosa, se le hacia de una manera graciosa.
- Es mejor que no le digas nada el director-le susurró en el odio antes de dirigirse dentro de la universidad, para dejar a una rosita bastante sorprendida.
Vaya, nunca pensé que llegara a tener muchas vistas estas mini-historias, lamento haberla dejado un poco de lado, pero la escuela me estaba matando, pero ya salgo de vacaciones, así que tengo más tiempo para dedicarme a esta historia, y otra que estoy creando para un futuro💞 gracias por apoyar esta historia. Lxs amo mucho. Esperen por la segunda parte de este one-shot

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❝ym fem¡! au❞ ⇡ 愛
Fanfictionmini one shots de yoonmin versión femenina yoonmin bangtan girls au¡ oneshots soft extremo lgbtq