❝ym fem¡! au❞ ⇡ 愛

¿Y tú quien eres, pequeña rosita? pt.2

JiMin no se lo podría creer.

Se llevó sus pequeñas manos donde la rebelde chica le había plantado un beso.

Ahora mismo en su mente tenía sentimientos encontrados. Por una parte estaba sorprendida de que Yoonji hubiera hecho eso, pero ¿Porqué la había besado?

Pero por la otra, estaba enojada. Le habían robado su primer beso sin su consentimiento, y alguien a quien no amaba..

Ella se imaginaba besando a un chico como los dramas que había visto junto a su madre, de una manera tierna y linda, en donde la pareja se ama.

En cambio no se imaginaba su primer beso así, no a una chica, y mucho menos quería que la besara alguien como Yoonji.

¿Cómo se atrevía a jugar con sus sentimientos así de fácil? La furia le recorría en las venas, haciendo que sus mejillas enrojecieran debido a ello.

La figura de Yoonji se hacia cada vez más pequeña mientras que ella entraba por la puerta de entrada hacia el plantel. Quería golpearla.

-¡MIN YOONJI!-. Gritó con furia pisando el suelo, haciendo que algunos alumnos que se dirigían a clase, volteasen a su dirección ya que gritó el nombre de la muy conocida chica en la Universidad.

Y mientras que la mayor sólo sonreía de lado, haciendo con su mano una seña de despedida dirigida a JiMin, que solamente agarró su almuerzo que no pudo terminar, y se fué con indignación hacia su clase.

Pasaron las siguientes horas de clase. El enojo de JiMin disminuyó, y pasó a estar perdida en sus pensamientos sin poderse concentrar en las siguientes clases del día, su mente rondaba en ese beso que había pasado en el descanso.

Al tocar el timbre de su última clase, ella tomó sus cosas, estaba nerviosa y ella ni siquiera sabía el por qué, quería solamente llegar a su casa y encerrarse en su cuarto.

Caminó torpemente por los pasillos, no quería ver a Yoonji. Sacudió su cabeza, le estaba afectando demasiado.

Salió del edificio y sintió el aire frio pegarle en su cuerpo, era lógico, ya casi estaban en épocas de invierno. JiMin maldecía en su mente por traer falda.

Bajó los escalones lentamente con toda la tranquilidad del mundo ya que tenía que irse caminado hacia casa, ahora mismo tenía la palabra pereza grabada en la frente.

No le daba importancia a lo que pasaba alrededor, tenía mucho sueño y todavía le quedaba un largo camino para llegar a su casa.

-¡Eh niña!-El sonido del automóvil hizo sobresaltarme, casi dejando caer el paraguas rosa de mamá que tenía en mano.

No podía ser cierto.

JiMin mordió su labio inferior, se arrepintió al decirle a sus padres que no pasaran ese día por ella a la Universidad.

Volteó lentamente para quedar el automóvil frente de ella, con vista a la
puerta del conductor.

-¿Quieres que te lleve?-. JiMin frució el ceño, haciendo una mueca en su cara.

-¿Min Yoonji siendo amable? Hay por favor-Paró para cruzarse de brazos y se rió de su propio chiste para después seguir caminando a paso lento.

Movió el auto a medida de que JiMin caminaba-¿Si o no, rosita? Vamos, responde. -Además, parece que va a llover en unos minutos-sacó media cabeza para observar el cielo.

-Al parecer no ves que tengo un paraguas ¿Cierto?-dijo obvia mostrando el paraguas que su mamá le había dado por si llovía. Lloraba de felicidad de que su madre sin duda acertaba siempre sobre el clima y le entregara el paraguas ante se salir de casa.